Las páginas de este libro desvelan por qué realizamos malas inversiones, por qué podemos vender nuestras acciones cuando valen menos, por qué nos compramos un piso en los momentos más altos de la burbuja inmobiliaria o el motivo por el que compramos el coche del vecino.

Se trata de aprender a no culparnos por estas decisiones ¿sólo indican que somos humanos y que tenemos emociones¿, pero también adquiriremos los conocimientos necesarios para no volver a caer en esos errores, para mejorar la forma en la que invertimos los frutos de nuestro trabajo e incluso para potenciar las decisiones en todos los ámbitos de nuestra vida.