Sesenta años de experiencia en el mundo del automóvil, trasladados hoy al resto de sectores industriales, han convertido a GEFCO en el socio logístico imprescindible capaz de maximizar la competitividad de las empresas a las que presta servicios. La filial española, GEFCO España, creada en 1985, ha vivido en los últimos años un intenso periodo de transformación que les ha llevado a posicionarse en el top five de los operadores logísticos. GEFCO gestiona toda la cadena de suministro, aportando soluciones desde las necesidades más básicas hasta los servicios más complejos
Su nombramiento como director general en España, hace algo más de tres años, traía aparejada la puesta en marcha de un plan estratégico 20152020. Pasado ya el ecuador, ¿en qué momento se encuentra su cumplimiento? Estamos en un momento de máxima intensidad. Dentro del Plan Estratégico estamos en una tercera fase histórica, al final del período de transformación. Es importante decir que estamos muy orgullosos de lo que somos y de nuestra historia. En los 33 años de historia de GEFCO España, tuvimos una primera etapa de expansión, desde su fundación en 1985 hasta el año 2000, en la que acompañábamos a PSA, nuestro accionista único, allá donde nos necesitaba. La segunda etapa fue de estabilidad, desde el año 2001 al 2014, donde el engranaje entre PSA y GEFCO funcionaba perfectamente. Se abrieron nuevas agencias y empezamos a hacer las primeras incursiones en el mercado, muy tímidamente. En este periodo ocurrieron dos cosas fundamentales: por una parte, la crisis tan brutal que afectó a todo el mundo, y por otra, el cambio en el accionariado. Los ferrocarriles rusos RZD se hicieron con el 75 % de las acciones de la compañía, lo que lógicamente nos hizo cambiar de cultura, de visión y de filosofía.
La tercera etapa es la de transformación. Esta es la etapa que me ha tocado liderar. Son ya tres años y medio intensos en los que tenemos dos focos muy claros en nuestra filosofía. La primera es el mercado. Cualquier necesidad logística es una prioridad para GEFCO. Y la segunda, las personas, algo fundamental. Sin sus equipos las empresas no son nada. Nos estamos volcando en crear un equipo que sea no solo profesional sino muy bien avenido. Hemos tenido que tomar decisiones importantes. Decisiones en cuanto a la estructura de la empresa. Cambios logísticos, con corredores muy diferentes a los que había, que eran muy centrales, como el corredor mediterráneo, para unir centros de consumo con centros industriales. Hemos montado departamentos nuevos como el de compras, absolutamente separados de los departamentos operacionales, la dirección de marketing o la de comunicación.
Todo esto nos ha llevado a estar mucho más cerca del mercado que antes. Diría que nos encontramos al 85 % de esa transformación, aunque creo que este cumplimiento será siempre estructural porque con la velocidad a la que se mueven tanto el mercado como la innovación, siempre vamos a estar en ese 85%.
Comenzaron con una profunda transformación de la compañía, incluida su imagen corporativa. ¿Cómo es GEFCO hoy? Creo que GEFCO es hoy más transparente, más próxima y más eficiente. Transparente porque creemos en la comunicación, tanto interna como externa. Próxima porque tenemos clara cuál es nuestra singularidad, a la que hemos venido a llamar “Infinite Proximity”, proximidad infinita, y que tiene que ver con estar muy cerca no solo de clientes y proveedores, sino con los propios miembros de la empresa también. Y más eficientes porque creemos en las mediciones y en el seguimiento online de la logística.
¿Y GEFCO España? Pues además de todo lo que he comentado para el grupo GEFCO, GEFCO España es más luminosa. “Bienvenidos a la luz”, ese es el lema de nuestro nuevo centro, que es un símbolo de lo que queremos: luz, transparencia e interacción entre las personas. Sin duda estamos más cerca del mercado que antes. Seguimos siendo líderes del automóvil pero el 60 % de nuestra cifra de negocio ya no tiene que ver con el automóvil porque hacemos muchísimas más cosas. Y, por supuesto, para nosotros no existe la palabra no. Cualquier persona que llama a nuestra puerta merece nuestra atención y estudiamos su caso. Si hay un producto que llevar, que tratar, que almacenar, que seguir desde el centro de producción al centro de consumo, lo vamos a hacer. Estamos totalmente preparados para el presente.
La llegada de la Inteligencia Artificial y del Internet de las Cosas está cambiando el mundo tal y como lo conocemos. GEFCO se ha sumado ya al tren de la innovación. Recientemente han realizado pruebas con drones, ¿qué tal ha resultado la experiencia? ¿llegarán más novedades? Dentro de la nueva GEFCO, la innovación es uno de nuestros valores y se están haciendo muchísimas cosas, tanto en interno como de forma externa. De forma externa se está apostando absolutamente por la innovación. Por ejemplo, con una joint venture que acabamos de firmar con TALAN, que es líder en consultoría de la transformación y que nos va a poner a la vanguardia de cualquier iniciativa que tenga que ver con el mundo del automóvil. Lógicamente nosotros tenemos que estar ahí porque somos líderes en el sector y queremos seguir siéndolo.
Otra de las iniciativas la hemos hecho con la empresa americana Techstars, que es un acelerador de startups. Hemos firmado un acuerdo a través del cual ellos, que están visionando y siguiendo a más de mil startups, nos van a poner en contacto con cualquier innovación que tenga que ver con la cadena de suministro en cualquier parte del mundo. No es solamente ponerse de acuerdo, es que estamos aportando inversión para que todo lo que se piense ahora mismo se haga realidad.
En cuanto a los drones, estamos potenciando su uso de forma experimental con la empresa española Air Drone Logistics. Hemos realizado el inventario de nuestros almacenes de Vigo y Ontígola con drones. El almacén de Ontígola tiene 30.000 m² y esta experiencia nos ha aportado muchas ventajas. Una de ellas ha sido reducir el tiempo de inventario entre cuatro y siete veces. Otra tiene que ver con la seguridad de nuestros empleados, puesto que el uso de drones minimiza el uso de cabinas elevadoras y trabajos en altura. Tiene que ver también con la eficacia, con la fiabilidad de los datos. El software que se está utilizando es mucho más potente, con lo que se reduce el fallo a micras. Y es más ecológico también porque no se utiliza ninguna carretilla diésel. Esperamos que todo esto que estamos experimentando sea una realidad a partir de ahora para todos los almacenes.
En junio fuimos galardonados con el premio a la innovación en la feria de logística de Bon, en Alemania, por una aplicación, “My car is there”. Se trata de una app en la que ponemos al consumidor final, no al concesionario, en contacto con su coche. De esta manera sabe en todo momento dónde está su coche, cuándo va a llegar y puede bajar a la puerta de su casa a por él en el momento que quiera.
Y en interno, contamos con una iniciativa que es fundamental y en la que abordamos el talento de nuestra propia gente, que es Innovation Factory. Se trata de un comité de innovación que bebe de las sugerencias de todas las personas, un comité de prueba, uno científico y por último un comité de inversión para el caso de que esa innovación vaya adelante.
Creo que estamos absolutamente abocados a la innovación.
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