er

Julia Zhou es una joven empresaria china con más de 15 años de experiencia en dos sectores clave del ocio español: el turismo y la restauración. Sectores que han sufrido un duro golpe tras el paso de la pandemia y que poco a poco buscan la estabilidad. Zhou, a pesar de las circunstancias, mantiene en pie dos restaurantes muy reconocidos en la gastronomía china madrileña: El Bund y Casa Lafu.

¿Qué le motivó viajar a Madrid y elegirlo como el lugar donde iniciaría su carrera como empresaria? 

Tuve dos razones que me motivaron elegir a España. La primera fue mi familia, porque en mi cultura estar cerca de ella siempre ha sido importante. En segundo lugar, el encanto de Madrid. Sin lugar a duda las grandes ciudades como esta abren las puertas a muchas personas con deseo de empezar nuevos proyectos, negocios. Es una ciudad preciosa, llena de vida y turismo. 

Al poco tiempo, junto a mi marido montamos nuestra primera empresa, una agencia de viajes. La agencia creció rápidamente y empecé a plantearme diversificar los negocios. Es así, como inicio una de mis grandes ilusiones, fundar desde cero mi propio restaurante. En esa época, nos dimos cuenta que en Madrid había algunos restaurantes chinos con cartas adaptadas a los gustos españoles, una oferta que a la población china no nos gustaba mucho. Y aunque, empezaron a surgir restaurantes chinos con cartas más auténticas, en general eran muy pequeños y con pocos recursos. 

¿Así surgió la idea de El Bund? 

Efectivamente. Desde hace ya 11 años nació la idea de hacer un restaurante chino de alto nivel. En ese tiempo no había ninguno en Madrid, que cuenta con una decoración elegante y propia, con una carta hecha para el gusto chino y que diera a conocer nuestra verdadera gastronomía a los españoles. 

Tenía claro que quería hacerlo en un local en el que pudiera recrear la elegancia de nuestra cultura, sus paseos y su flora y que junto a la autenticidad de su gastronomía pueda convertirse en un restaurante de referencia para todo el mundo que buscara comida china de calidad. Decidimos apostar por una carta amplia y bien explicada, acompañada de una selección de vinos que estuviera a la altura de cualquier restaurante de prestigio, y por supuesto, un impecable servicio de sala de alto nivel.

Por suerte, lo encontramos. Desde hace más de una década, El Bund se sitúa en un chalet de Arturo Soria, con un precioso jardín, que respetamos al máximo, porque siempre hemos considerado que todo espacio verde no solo crea un espacio acogedor, sino que por ser lo que es debe ser cuidado y respetado.  

er

Hoy en día pasado el tiempo ¿Qué podría decir de su primer restaurante?

Después de un arduo trabajo y de la inmensa ilusión con la que empecé este proyecto, puedo decir que estoy satisfecha con el resultado. He aprendido mucho en el camino, y a pesar de no haber sido fácil, hoy puedo decir que somos un referente de la gastronomía china en Madrid y en la comunidad de empresarios chinos que tienen una visión de emprender en el sector de la restauración.

¿Esta experiencia positiva le llevó a montar su segundo restaurante, Casa Lafu?

Sí, definitivamente, la experiencia previa que tuve con El Bund sirvió de mucho. Casa Lafu nació en una zona, del centro de Madrid, donde la gastronomía china de verdad empezó a tomar territorio. Estas nuevas propuestas, en general, eran pequeñas, pero con la gran ventaja de estar cerca de una de las calles más turísticas de Madrid: la Gran Vía. 

Me pareció una oportunidad excelente abrir un restaurante moderno y elegante, acogedor y en un entorno creado de modo espontáneo. Nosotros la llamamos ´La meca de la gastronomía China´ y estoy contenta de que Casa Lafu sea parte de ella.

Con esto, se demuestra su buen ojo empresarial, desde luego Casa Lafu es el más destacado de la zona. ¿Cómo han sufrido la pandemia?

Gracias. La verdad que ha sido bastante duro este tiempo de pandemia, pues en Gran Vía la actividad ha decaído muchísimo, pero hemos conseguido resistir, y espero que las cosas empiecen a mejorar. 

¿Y en El Bund?

Ha sido diferente, por dos motivos. Primero, gracias a nuestras terrazas, hemos mantenido un ritmo de trabajo medio. Si bien se redujo el aforo, las reservas al aire libre estaban a la orden del día, al igual que nuestras salas privadas. En segundo lugar, el retorno progresivo a las oficinas de personal de altos cargos, ejecutivos, empresarios extranjeros, etc…pudimos mantener el servicio e incluso personalizarlo, porque en estos casos se solicitaba un menú y espacio exclusivo donde ningún otro comensal externo pudiera participar. 

¿Diría que El Bund es un restaurante para invitar a empresarios chinos?

Sí, desde luego. El estar situados cerca de la Embajada china permite que muchos funcionarios e invitados de la embajada nos visitan habitualmente. También acogemos eventos auspiciados por el gobierno chino. No podemos saberlo, pero creo que no me equivoco si digo que muchos acuerdos empresariales se han firmado en nuestros salones reservados. Estamos muy satisfechos con la imagen que tiene nuestro restaurante entre los ejecutivos que trabajan con China. 
Además, nuestro personal, dirigido por Alex Sheng, también contribuye mucho a mantener esta imagen, ya que él ha demostrado ser un gran profesional en todos estos años y dirige un gran equipo.

Viendo su espíritu emprendedor, no podemos dejar de preguntarle si tiene nuevos proyectos empresariales. 

Sí, estamos en pleno proceso de montar una nueva empresa, y aunque sé de primera mano cuál es el estado del sector de la restauración tras el paso de la pandemia, continuaré invirtiendo en él. Para mí, la COVID ha abierto nuevas oportunidades para quienes en verdad no quieren estar con los brazos cruzados. Pero claro, bajo una nueva perspectiva que englobe modernidad, exigencias del nuevo comensal y del sector turístico.