Hemos vivido unos años muy duros para la economía. ¿Cómo afectó la pandemia al sector del ocio?
El ocio vivió uno de los peores momentos de su historia, pasó a ser una actividad prohibida. Miles de empleados, artistas, autónomos y empresarios, se enfrentaron al cierre de su actividad, sin ayudas y con la incertidumbre de cuándo podrían volver a trabajar. El cliente solo percibía miedo y restricciones en los medios de comunicación.
Con este miedo y las duras restricciones, ¿cómo ha sido gestionar la restauración durante la pandemia?
Ha sido un ejercicio continuo de adaptación y aprendizaje con muchos cambios normativos, que dio lugar a nuevos hábitos de consumo por parte de los clientes. En nuestro caso ha significado la reinvención del modelo de negocio, cuyo principal motor ha sido el fortalecimiento de la experiencia culinaria, que provocó cambio en el target del público y cambios de horarios.
Han aparecido noticias en los últimos meses acerca de la necesidad de entrada de capital para mantener los negocios a flote. ¿Cómo han ayudado los fondos de inversión en la recuperación del sector?
El endeudamiento de muchas empresas ha propiciado la participación y adquisición de nuevos activos a los fondos de inversión, en un sector cuyos negocios pasaban de padres a hijos. Esto ha favorecido la creación de grandes grupos de hostelería, gestionados por ejecutivos altamente cualificados, aunque no todos tengan una visión hostelera.
La hostelería es el arte de sorprender, con los seis sentidos, el sexto es el recuerdo de una experiencia que genera la necesidad de volver a vivirla.
En estos últimos meses parece que la tranquilidad vuelve a nuestros corazones. ¿Qué significa el fin de la pandemia y cuáles son las expectativas para 2022?
Para nosotros es reinventarse de nuevo, el cliente busca lo que durante dos años ha estado prohibido. Deberemos conseguir que todos nuestros negocios se conviertan en una experiencia única, que haga sentir al cliente especial. Creemos que una de nuestras fortalezas es la esencia como elemento diferenciador, todos aquellos intangibles que consiguen que te enamores de un local y quieras volver.
En Ibiza esperamos la mejor temporada de la historia, la isla recupera el baile y sus artistas. En temporada será imposible encontrar un mejor destino de ocio en el mundo, los clientes más exclusivos lo saben y perdérselo no es una opción.
Estaba en Madrid y como comenta ha decidido avanzar en su carrera en Ibiza. ¿Por qué elegió salir de su zona de confort y embarcarse en Vivir Descalzos?
Fue un gran desafío y una decisión tomada con el corazón, que supuso dejar la seguridad de Grupo Kapital que consideraba mi casa y mi familia, con muchos años de aprendizaje y éxitos.
En pro de un desafío y un proyecto muy ambicioso e innovador trabajando para el Grupo Vivir descalzo (co-fundadores de Beso y Roto), con aperturas de nuevas marcas y nuevas unidades de negocio que algunas verán la luz en el verano de 2022.
Lo define como un gran desafío, ¿quizás por las diferencias que hay entre estos dos mercados?
Cada ciudad tiene sus secretos, ninguna es fácil. Madrid me lo ha dado todo, pero hay que ir poco a poco si quieres llegar lejos, si cometes errores el mercado no te perdona. En Ibiza la gran mayoría de clientes y trabajadores están de paso, es mucho más rápido si te equivocas una semana de temporada es como perder un mes en Madrid. Lo bueno de Ibiza es que las marcas de ocio que llegan a consolidarse, se convierten en referentes a nivel mundial.
Para mí es la capital mundial del ocio en los meses de verano, la competencia y el nivel es muy exigente. Tenemos los mejores clientes del mundo, no siempre la vida te da la oportunidad de servir a tus ídolos.
Antes comentaba que nuevas unidades de negocio verán la luz este verano. ¿Qué objetivo de crecimiento tienen para los próximos años?
Tenemos un ambicioso plan de expansión, que conlleva el nacimiento de varias marcas nuevas y la consolidación de otras. Este año asumimos la gestión del mítico Bora Bora, una de las marcas icónicas de Ibiza que reformaremos en su totalidad las instalaciones una vez termine la temporada. Este año habrá un gran cambio en la programación musical, apostando por grandes Djs como elemento diferenciador.
¿Por qué el cambio de gestionar un grupo emblemático de ocio nocturno, y pasar a un grupo de hostelería?
Creo que el futuro del ocio y la hostelería pasa por la reinvención de los formatos. Muchos factores han propiciado que los restaurantes tengan una evolución a restaurante copa. Mi especialidad siempre ha sido crear una oferta diferente, que haga feliz al cliente sorprendiéndole creando contenidos de valor. Pienso que después de la pandemia habrá dos formatos claramente diferenciados:
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El restaurante con copas: que es un formato modo de club. El cliente es recurrente, viene varias veces al mes, está muy vinculado a modas por ello sólo los mejores se convertirán en clásicos.
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Eventos de Musicales para grandes formatos: que dependerán de la programación y los artistas como principal motor, este tipo de negocio está condicionado a su capacidad para llegar a distintos tipos en público bien diferenciados en distintos días de la semana. El producto, la comunicación y el modelo de negocio son totalmente distintos.
“Lo bueno de Ibiza es que las marcas de ocio que llegan a consolidarse, se convierten en referentes a nivel mundial. Para mí es la capital mundial del ocio en los meses de verano, la competencia y el nivel es muy exigente”
¿Cuáles son las fortalezas que tiene que tener un restaurante para ser un éxito garantizado?
Los restaurantes empiezan de la cocina para fuera; es decir, necesitas tener un gran producto que ofrecer. Hay que pensar cada plato para llegar al cliente final, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades de un target de público muy determinado al que va dirigido la marca.
La mayor dificultad es diferenciarte con una propuesta gastronómica, y que el cliente quiera repetir varios días en un mes. Debe tener una buena localización, tener muy claro qué oferta encaja para esa zona y el público.
Tener una excelente optimización de costes, hay demasiados locales llenos con la caja vacía. Por ello, especialmente en la hostelería, un buen gestor consigue que los beneficios de la empresa se multipliquen. La clave del éxito en la hostelería es que una vez superado el punto de equilibrio, los beneficios son exponenciales.
Hay mucha incertidumbre en el sector. ¿Cómo ve el futuro de la restauración en España en los próximos cinco años?
En mi humilde opinión, viviremos una transformación apasionante. A corto plazo habrá un boom en la restauración, un exceso de demanda provocada por los años perdidos en la pandemia. La hostelería volverá a ser una nece- sidad prioritaria “salir para disfrutar con amigos”, las circunstancias geopolíticas originarán, años hedonistas enfocándonos en el poder del ahora y la diversión. (Post Pandemia).
Esto propiciará que haya una amplia oferta, en la que a largo plazo sólo sobrevivirán aquellas empresas que se especialicen y sean capaces de tener a los mejores profesionales. Los empresarios estaremos obligados a formarnos en la gestión emocional de los equipos, el salario emocional es motor del ocio.
Creceremos en la innovación y en nuevas experiencias, las necesidades serán las mismas, pero los formatos serán totalmente distintos. Un claro ejemplo es el auge del tardeo.
Para finalizar, ¿cómo ve su futuro?
Me siento muy agradecido de mi presente y de la oportunidad de trabajar para el Grupo Vivir Descalzo. La verdad que no me he planteado el futuro, pero estoy convencido que seguiré aprendiendo y trabajando para marcas líderes en el sector del ocio, retail y la restauración. Cuya principal fortaleza sea comunicar, sorprender y entretener al cliente en el punto de venta, creando eventos que sirvan para redireccionar a los clientes a experiencias únicas difíciles de olvidar.
Lo importante en esta vida es perseguir sueños y sumar historias, solo Dios sabe dónde podré ayudar más, estoy disfrutando de los mejores años de mi vida profesional y tengo mucho que ofrecer.