España y el jamón ibérico siempre han ido de la mano en cuanto a la gastronomía de nuestro país. ¿Cuál es la principal muestra de calidad de una marca histórica como es Julián Martín?
Lo principal es el origen, sin duda. El origen del producto, que va del campo a la mesa. Pero, también, la artesanía y cuidado de todo el proceso, según los métodos tradicionales y adaptándonos a los nuevos tiempos y exigencias en materia de seguridad alimentaria y formatos de consumo, “calidad, tradición y cercanía” son atributos que el consumidor asocia a nuestra marca.
Para nosotros es importante que los consumidores perciban a Julián Martín como una marca basada en la tradición y que busca conseguir el mejor resultado en todos los jamones y embutidos ibéricos que produce.
Desde 2005 su compañía ha ido penetrando cada vez más en el mercado internacional. ¿Cuál es la imagen de la compañía y sus productos tras casi 20 años de expansión?
Sin duda, el mercado internacional es una gran prioridad para nosotros. Nuestro principal objetivo desde el año 2005 es promover la cultura del jamón fuera de nuestro país. Es evidente que, en los últimos años, el jamón se ha convertido en una joya gastronómica reconocida a nivel mundial.
En estos años, hemos conseguido establecer relaciones duraderas con los distribuidores de cada país y estos se han convertido en embajadores de Julián Martín en cada uno de los países en los que trabajan.
Actualmente países como Francia y Japón son los que más valoran el producto como un producto gourmet. Por otro lado, en países como Italia aún hay mucho por hacer.
En este aspecto uno de los mercados más atractivos siempre se ha dicho que es el asiático. ¿A qué barreras se enfrenta nuestro producto local para penetrar en el continente?
Asia es un mercado muy potente en el que, lamentablemente, el mercado de los ibéricos se enfrenta a muchas barreras. Es evidente que existe una gran barrera cultural y que incluir el jamón en sus hábitos de consumo y en su dieta diaria es un gran reto que estamos afrontando poco a poco, dado que vemos que los asiáticos aprecian enormemente nuestra gastronomía y tienen un comportamiento de consumo aspiracional.
Actualmente, China es sin lugar a dudas el mayor importador de productos ibéricos en Asia y el mercado de los ibéricos ha crecido un 140 % desde el año 2007.
Volvamos a España. ¿Cómo valora la salud del sector ganadero en nuestro país a tenor de la creciente preocupación de la sociedad en cuanto a criterios de sostenibilidad y el planteamiento de la ganadería extensiva frente a la intensiva?
En España, el sector ganadero es uno de los más responsables y comprometidos, actualmente, en nuestro país hay aproximadamente un millón de explotaciones ganaderas.
La seguridad alimentaria es, indudablemente, lo primordial para nuestro sector, seguida de la oferta de un producto de calidad y que cumpla todas las condiciones y requisitos para ser un producto listo para consumir.
En el caso de Julián Martín, contamos con diferentes certificaciones que acreditan que todos nuestros productos cumplen la normativa y los procesos necesarios, como BRC e IFS.
Si hablamos exclusivamente del sector del ibérico, es uno de los pocos sectores en los que el animal está en libertad y está muy cuidado. La cría de un cerdo, respeta mucho al animal y también el medio ambiente. De esta forma, se aleja al sector del ibérico de toda la producción masiva, siendo una cría mucho más enfocada en que el producto final sea el mejor posible.
El sector primario es el que más está notando los efectos de la inflación en las subidas de precios. ¿Cómo están sobrellevando esta situación?
El jamón ibérico es uno de los productos en los que la inflación ha tenido menor impacto en el precio final. Toda la cadena de producción del ibérico ha sufrido incrementos de costes desde el cereal y el pienso soportados por el ganadero, el alza de los combustibles, los costes laborales, el material auxiliar… y, por supuesto, el precio actual de la energía, que afecta a la industria y a la distribución por igual y que representa un coste inasumible e imposible de repercutir al consumidor final. No obstante, hemos hecho todos un grandísimo esfuerzo para asumirlo entre toda la cadena y que no recayera en las familias, consumidores, etc.
Una de las iniciativas más reconocidas de la compañía en ese aspecto fue la del ‘Jamonturismo’. ¿Cómo ha sido retomar esta actividad tras la pandemia?
Sin ninguna duda, el ‘Jamonturismo’ es una de las joyas de la corona de nuestra empresa. Para nosotros, es un orgullo haber sabido diseñar una acción tan llamativa y creativa hace 17 años y poder seguir diciendo que somos la única empresa del sector que muestra a sus consumidores todos los secretos de sus productos, prueba de una transparencia total.
Durante la visita, los consumidores conocen desde la salazón, pasando por la curación en secaderos naturales, hasta el envasado y expedición de cada uno de los productos de la marca.
En este 2022, hemos recibido en torno a 600 visitantes después de dos años de inactividad debido a la situación sanitaria y la pandemia y esperamos poder recibir muchas más durante el 2023, año en el que Julián Martín celebra su 90 aniversario.
Desde luego, si eres un amante del ibérico, es una experiencia única que no te puedes perder.
Para terminar, ¿cómo se plantea 2023 teniendo en cuenta el panorama socioeconómico actual?
Como he dicho antes, va a ser un año muy especial por la celebración de nuestro 90 aniversario. De todas formas, afrontamos este nuevo año con prudencia y sabiendo que, como siempre, vamos a tener que trabajar muy duro para consolidarnos como una de las marcas de referencia en el sector, así como para potenciar el ámbito social de nuestros clientes de consumo.