Entrevista CEDE
¿Qué supone para ADEA trabajar junto a la CEDE? ¿Qué iniciativas están llevando a cabo?
CEDE es un referente en el mundo asociativo nacional, que contribuye a la proyección y visibilización del papel de los directivos y ejecutivos en nuestro país, así como a su formación y la promoción de buenas prácticas en el desarrollo de su actividad.
ADEA, la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, está totalmente alineada con esa visión y se ha convertido en un foro de opinión independiente que es también referente en Aragón por abordar cuestiones de actualidad y aportar valor e información útil a los directivos en su toma de decisiones, contribuyendo así al éxito de nuestras empresas.
CEDE y ADEA siempre han trabajado de forma conjunta. El Congreso del año 2008 se organizó en Zaragoza coincidiendo con el año de la Expo. También hemos colaborado en las jornadas “Talento en Crecimiento”. Recientemente, participamos en un interesante encuentro de Asociaciones confederadas organizado por CEDE, en el que tuvimos la oportunidad de aprender y reflexionar sobre las estrategias de las asociaciones del futuro. Agradecemos además la activa participación de CEDE en nuestros eventos.
En ADEA seguimos realizando nuestro Foro, que consiste en desayunos informativos mensuales con ponentes de primer nivel que aportan su visión sobre temas estratégicos para la toma de decisiones en las compañías. Economía, empresa, política, tecnología, geoestrategia y personas son asuntos de plena actualidad que interesan a nuestros directivos. Recientemente, hemos contado con la subgobernadora del Banco de España y tenemos prevista la participación del presidente de Cámara de España, entre otros invitados.
También realizamos jornadas técnicas o visitas a empresas para propiciar encuentros cercanos y enriquecedores entre asociados, la cena de verano para socios y la Convención anual y Entrega de Premios ADEA a directivos, galardones que son referentes en nuestra Comunidad y que reconocen la labor de 11 directivos que han destacado en su empresa y sector.
¿Cómo está resistiendo la crisis inflacionista el tejido empresarial aragonés?
Recientemente presentamos los resultados del Indicador de Opinión ADEA correspondientes al segundo semestre de 2022, un barómetro que realizamos de forma semestral desde hace ya varios años, que recoge el pulso de los directivos sobre determinadas variables de la economía.
La conclusión principal que obtuvimos fue que, a pesar de la incertidumbre derivada del desenlace y la duración de la guerra de Ucrania, la economía había resistido sorprendentemente bien en el segundo semestre de 2022. Ello hacía que nuestros directivos fueran menos pesimistas sobre el futuro, aunque la nota dominante seguía siendo la cautela. Un aspecto muy positivo era que, a diferencia de las crisis que hemos padecido en las últimas décadas, en esta ocasión el ajuste no está recayendo sobre el empleo, lo que a su vez permite mantener vivo el consumo.
En ese mismo barómetro, la principal preocupación de nuestros directivos era la inflación por sus efectos, no solo sobre el consumo sino también sobre la inversión, ya que los mecanismos ortodoxos de control de precios pasan por subir los tipos de interés encareciendo el crédito de las empresas y enfriando la inversión empresarial, que es la verdadera palanca de creación de empleo en nuestra economía.
Además, nuestro tejido productivo es más sensible a la inflación que la media española por el mayor peso de la industria frente al turismo en Aragón.
¿Cree que los fondos NextGen ayudarán al desarrollo empresarial de la región? ¿En qué áreas cree que deberían focalizarse?
Pese a que da la impresión de que los Fondos Europeos no están llegando a la velocidad deseada, coincidimos con las declaraciones que hizo hace unos días la subgobernadora del Banco de España en el Foro ADEA, donde aseguró que lo que importa no es la velocidad, sino que se inviertan bien.
Debemos exigir a nuestras Administraciones rapidez y la eficacia en su aplicación porque es una oportunidad histórica que no podemos perder, y no sólo por el efecto inmediato sobre nuestro PIB, sino porque va a contribuir a la modernización de muchos sectores industriales y puede sentar las bases de décadas de prosperidad.
En cuanto a las áreas donde deberían focalizarse, en Aragón más allá de los compromisos de nuestro sector industrial con los objetivos de la agenda 2030, hay una serie de sectores estratégicos con gran potencial de futuro que han de ser los grandes beneficiarios de estos fondos como agroalimentación, automóvil, energía, logística o tecnología.
Además, en Aragón debemos aprovechar estos recursos para luchar contra la despoblación del entorno rural, uno de los grandes retos que tenemos por delante en nuestra Comunidad para los años venideros.
Recientemente solicitaron al gobierno regional la creación de Zona Franca en el aeropuerto de Zaragoza ¿Qué ventajas conllevaría esta decisión? ¿Qué iniciativas cree que se pueden llevar a cabo?
El Aeropuerto de Zaragoza se ha posicionado como el segundo aeropuerto de España en volumen de mercancías, algo que pone en valor la privilegiada ubicación geográfica de la que goza Aragón.
Dada la proximidad de la Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA), una zona franca en el Aeropuerto de Zaragoza generaría grandes sinergias y reforzaría el posicionamiento de Aragón como referente logístico del cuadrante noreste de España en nuestra aspiración por convertirnos en el área logística líder del sur de Europa.
El logístico es uno de los sectores estratégicos de nuestra Comunidad y, por ello, debemos defender cualquier iniciativa que lo impulse, dado que se trata además de un sector transversal, que contribuye al crecimiento y desarrollo de otros sectores y de la economía aragonesa.
Por cierto, hablando de infraestructuras aeroportuarias, no podemos pasar de largo que Aragón cuenta con otro aeropuerto referente en Teruel, en este caso orientado al desarrollo aeronáutico industrial.
Desde la perspectiva de la ADEA ¿cuáles son los principales retos que tienen que afrontar las empresas y directivos en el contexto actual y cuáles son las soluciones planteadas hasta el momento?
Los retos a los que se enfrentan las empresas y directivos son variados y además cambiantes, dado que nos movemos en tiempos de cambios rápidos y constantes. Este sería, desde nuestra visión, el primer reto: la velocidad de adaptación al cambio, a los nuevos tiempos, los nuevos paradigmas y las nuevas formas de entender el mundo y de relacionarse.
En el momento actual cobran especial importancia la energía y las tensiones geoestratégicas como aspectos coyunturales que condicionarán la actividad en los meses venideros.
Otro gran reto es la sostenibilidad. Las empresas han de adaptarse a la agenda 2030 y no pueden dejar de mirar hacia afuera, cuidar el planeta, contribuir a su entorno. Ya no son entes aislados, sino que pertenecen a una comunidad y deben avanzar al ritmo que ésta lo hace.
La competitividad, en un entorno global en el que vivimos, así como el avance tecnológico, son dos aspectos de vital importancia para las empresas.
Y el gran reto que dejo para el final: las personas. Las empresas han evolucionado de estar centradas en el producto, después en los procesos y la tecnología, y ahora quizás seamos más conscientes que nunca de que las empresas las mantienen vivas las personas. Por ello, la gestión debe estar cada vez más enfocada al talento, a cultivarlo, a atraerlo y a retenerlo porque es el activo fundamental de las compañías.
Para terminar, ¿qué expectativas tiene la ADEA para 2023?
Seguir siendo el foro de encuentro para los directivos referente en Aragón aumentando nuestra base social, pues eso significará que somos útiles a nuestras empresas.
Solo así podremos seguir aportando nuestro granito de arena, desde nuestra humilde posición, para construir un mundo mejor.