Más del 50 % de los emprendimientos rurales, liderados por mujeres
Actualidad | Vivir con Estilo | España | Claudia Agapito | 7 de marzo de 2019
La brecha salarial y de oportunidades entre hombres y mujeres aún es amplia. Sin embargo, la lucha de la mujer por insertarse en el mundo laboral está generando frutos. Según el informe “Mujer pobreza y desarrollo sostenible”, publicado por la Fundación COPADE en 2018, señala que el 54 % de los negocios en espacios rurales está encabezado por mujeres. Además, ocho de cada diez emprendedoras rurales son autónomas y apuestan por iniciativas que ofertan productos o servicios carentes en su entorno.
María José Sánchez, técnica de Acción contra el Hambre especializada en emprendimiento rural, explica que crear un negocio en este entorno es complicado, pero existen nichos de mercado con múltiples oportunidades como: cuidado de personas, turismo, agricultura ecológica, apicultura, ganadería alternativa, bioconstrucción, energías sostenibles, actividades artesanales, aprovechamiento de maderas, resinas, recogida y conserva de productos silvestres comestibles, asesoramiento y gestión especializada en normativa y empresas agrícolas, y actividades dirigidas a cubrir las necesidades comerciales en localidades con fuertes crecidas estacionales de población.
No obstante, las mujeres rurales que deciden emprender se enfrentan a dobles dificultades: por su entorno y por su género. “Las del medio rural tienen que ver con la falta de acceso a determinados medios de producción, infraestructuras o formación, porque no todas las actividades formativas se realizan online y esto supone una limitación. En cuanto al género, se enfrentan a los techos de cristal y conductas discriminatorias que continúan limitando la participación femenina en la economía y política rurales. Hoy en día, la gran parte de la labor de las mujeres en el mundo rural sigue siendo invisible”.
“Para acabar con las prácticas machistas es necesario llevar a cabo una importante labor de sensibilización y formación para transformar los valores y creencias que giran en torno a los actuales roles del hombre y la mujer en el medio rural y que, en este último caso, vayan más allá del familiar”, recomienda Sánchez.