er

Enrique Díaz-Álvarez

Chief Risk Officer de Ebury

La semana pasada, los movimientos más espectaculares de los mercados financieros tuvieron lugar en los mercados de renta fija. Los bonos del Tesoro continuaron bajo presión debido a que la Fed se aleja de la oferta sin que nadie más pareciera estar interesado en comprarlos. Lo que llama la atención es lo poco que se benefició el dólar de la subida de los rendimientos nominales y reales, que dejó los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cercanos a máximos de dos años, cerca del 1,8%. El euro se mantuvo considerablemente bien, y terminó la semana sin cambios frente al dólar, mientras que la libra esterlina se las arregló para volver a tener ganancias y terminar la semana en la cima de la clasificación del G10. El desempeño de las divisas de los mercados emergentes fue mixto, pero de nuevo, y teniendo en cuenta la agitación en el mercado de bonos los movimientos, no fueron excesivos.

La atención se centra ahora en el informe sobre la inflación de diciembre en Estados Unidos, que se publicará el miércoles. También se publicarán informes de inflación en varios países de mercados emergentes, y cualquier indicio de que esta está alcanzando su punto máximo podría hacer que las divisas de los respectivos países se aprecien. Sin embargo, el clima en el mercado de bonos es frágil tras la brutal caída de la semana pasada, y otra sorpresa al alza de la inflación en EE.UU. podría amenazar la estabilidad del mercado. Si esto ocurriera, una caída abrupta de los bonos debería favorecer al dólar, al menos a corto plazo.

GBP

En una semana tranquila después de las navidades, la libra esterlina superó a sus principales homólogos, aprovechando todavía el impulso de la decisión del Banco de Inglaterra de diciembre de encabezar la subida de tipos de interés entre los tres principales bancos centrales.

Está semana también es tranquila en cuanto a noticias macroeconómicas. Sin embargo, el discurso del vicegobernador Broadbent de hoy podría aportar información importante sobre las expectativas del Comité de Política Monetaria (MPC) sobre futuras subidas, sobre todo debido a que generalmente se le considera un moderado en el espectro de los «dovish-hawk». Seguimos viendo posibilidades de que la libra esterlina se comporte mejor gracias a una valoración barata y a un banco central relativamente agresivo.

EUR

Otro mes, otra sorpresa al alza de la inflación en la eurozona. En contra de las expectativas del mercado, la inflación volvió a subir hasta alcanzar el 5% en la tasa de inflación general y el 2,6% en la subyacente, lo que demuestra que las presiones inflacionistas se están extendiendo también en la Eurozona. Creemos que el próximo gran cambio en la política de los bancos centrales será el reconocimiento por parte del

BCE de que el endurecimiento de la política monetaria no puede esperar hasta 2023. En este sentido, el discurso de Isabel Schnabel (miembro del Comité Ejecutivo del BCE) durante el fin de semana puso de relieve las posibles consecuencias inflacionistas del cambio hacia la energía verde, lo que sugiere que se está empezando a desarrollar una divergencia hacia el ala más agresiva dentro del consejo del BCE. Cuando este giro se haga más patente, podría suponer un fuerte impulso para la moneda común.

USD

Los dos principales componentes del informe de nóminas en Estados Unidos de diciembre dieron señales contradictorias: la encuesta de los establecimientos (más suave) y la de los hogares (mucho más fuerte). En general, el informe sugiere que EE.UU. está ahora cerca de una definición razonable de pleno empleo y que la expansión de la oferta no será suficiente para aliviar las presiones inflacionistas a corto plazo.

Las perspectivas de cualquier tipo de endurecimiento fiscal siguen siendo remotas, lo que aumenta la presión sobre la Reserva Federal para que empiece a endurecer su política antes. Esperamos una primera subida de tipos en marzo, y creemos que cuatro subidas a lo largo de 2022 es una posibilidad real.

Una vez más, el informe sobre la inflación del miércoles sigue siendo un punto clave para los traders de todos los mercados financieros. El mercado espera que se produzca un nuevo aumento hasta alcanzar un nuevo máximo de varias décadas, tanto en la cifra principal como en la subyacente y no vemos ninguna razón para diferir.