La necesidad de mejorar la sostenibilidad del transporte en general y el de mercancías en particular es una realidad con objetivos cuantificables y con un horizonte de tiempo que tenemos cada vez más cerca.
La agenda 2030 nos marca el objetivo y el mercado nos da las opciones, los fabricantes trabajan contra reloj para ofrecer alternativas cada vez más ECO, las administraciones proponen planes de ayuda para que las empresas consigan incorporar en sus planes de inversión flotas más sostenibles; por su parte, proveedores, asociaciones e instituciones del sector trabajan de forma conjunta para conseguir mejorar unas cifras que, a priori, cuestan mucho de mejorar.
Y decimos a priori porque, aunque de manera tímida conseguimos mejorar esos datos para acercarnos cada vez más a los objetivos. El objetivo real es crear un plan a medio y largo plazo que permita disminuir la emisión de CO2 de nuestras actividades.
Movilidad sostenible en la industria
Hace años que hablamos de “movilidad sostenible” en la industria, esto significa un cambio significativo en la logística y en la gestión de las flotas de las empresas teniendo en cuenta las variables y complejidad de cada industria, de cada actividad y las particularidades de cada compañía. Las empresas están preocupadas por el medioambiente, ya sea por cultura o por cumplir con las normativas, y buscan incorporar medidas que permitan mejorar la sostenibilidad de sus industrias, no solo en sus procesos productivos sino también en el transporte.
El presente de la movilidad sostenible en España
La necesidad de legislar para conseguir una movilidad sostenible y un plan de financiación para el transporte es clave como así también la mejora de las infraestructuras que permitan una amplia cobertura de estaciones de recarga y repostaje.
Según una reciente publicación de AER (Asociación Española de Renting de Vehículos), podemos ver cómo soluciones como el Renting se presentan como una de las propuestas más interesantes en la transición hacia un modelo de movilidad sostenible, no solo como prescriptor de vehículos más ecológicos, sino como renovador principal del parque de automoción en España.“En 2021, los vehículos matriculados por renting han registrado unas emisiones medias de 128,89 gramos de CO2/km, mientras que las del resto del mercado, excluido renting, han sido de 133,67 g de CO2/km”.
Por otro lado, a principios de este mes el Consejo de Ministros ha dado luz verde al texto del anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte. Sus cuatro pilares son fundamentales para conseguir mejorar las cifras españolas, en la cola de las europeas: La movilidad como un derecho social; una movilidad limpia y saludable, un sistema de transporte digital e innovador y mejores inversiones al servicio de los ciudadanos.
Todos los actores del ecosistema se están involucrando para que, de manera coordinada y conjunta, nuestras empresas consigan los objetivos establecidos por las Naciones Unidas y ratificados por el Gobierno de España. Mejorar la sostenibilidad solo es posible si existe colaboración en el sector y entre el sector público y privado. En este sentido, valorar iniciativas el programa de buenas prácticas en la conducción que está emprendiendo Fraikin España mediante la pedagogía, educación y formación de conductores se convierten en imprescindibles si nuestra intención es real y busca objetivos concretos.
La transformación del modelo de movilidad y transporte es imprescindible. La descarbonización del sector es un reto de enormes proporciones que conseguiremos solo si remamos todos en la misma dirección, el camino está marcado.