El auge de los servicios de reparto flash durante la pandemia llamó la atención de muchos. En sus vehículos de dos ruedas, servicios como Gorillas y Getir reparten comida a la velocidad del rayo por algunas de las mayores ciudades de Europa. El concepto es sencillo; haces un pedido online y en 10 minutos te entregan los productos en la puerta de tu casa: ya sean los alimentos que necesitas a diario o simplemente un ingrediente que se te olvidó comprar. Pero con la misma rapidez con la que surgieron estos servicios de entrega rápida, ya parecen estar desapareciendo de nuevo. ¿Cuál es su historia y cómo pueden aprender de ellos los transportistas de última milla?
No es ningún secreto que la velocidad es el factor clave del éxito de los servicios de entrega ultrarrápidos. No es de extrañar, un estudio anterior de Sendcloud ya demostró que la velocidad está en el top 3 de los elementos de entrega, junto con el coste y la flexibilidad. Aunque la necesidad de la entrega flash se ha vuelto un poco menos urgente después de la pandemia, se ajusta perfectamente a la demanda de una entrega rápida, pero ciertamente también flexible. La entrega en 10 minutos dónde y cuándo se quiera es, al fin y al cabo, conveniencia pura.
Aunque a algunos consumidores les encanta la comodidad que ofrece este tipo de servicios de entrega, también hay muchas críticas. ¿Es realmente necesario sacrificar la imagen de las zonas residenciales y las ciudades por la apariencia de las llamadas tiendas oscuras? Las bicicletas y motos que van de un lado a otro durante el día para ofrecer a los consumidores su compra en pocos minutos no siempre son recibidos con los brazos abiertos por el vecindario. Por ello, cada vez más municipios se replantean las normas de las denominadas «tiendas oscuras» y, en algunos casos, esto ya ha provocado la retirada de los servicios de reparto de ciertas zonas.
Tanto si eres partidario como si estás en contra de estos servicios, el modelo de negocio resulta bastante llamativo. Al fin y al cabo, mediante el uso inteligente de almacenes alternativos, los servicios de entrega inmediata han conseguido acortar considerablemente la cadena logística. ¿Qué pueden aprender de esto las empresas de reparto tradicionales?
Almacenamiento en lugares privilegiados
El éxito de la entrega inmediata comienza con un almacenamiento inteligente. La mayoría de los servicios de entrega inmediata cuentan con «tiendas oscuras» para permitir una entrega rápida y aumentar la eficiencia de la cadena de distribución. Estos son pequeños locales que existen exclusivamente para las compras online y que suelen estar situados en lugares céntricos y urbanos. De esta forma, las empresas de mensajería instantánea disponen de almacenes pequeños cerca del consumidor final y pueden reducir considerablemente el tiempo de entrega. Al estar ubicados en lugares privilegiados, los servicios de entrega inmediata pueden realizar las entregas en cuestión de minutos. Además de un tiempo de entrega más corto, esto también se traduce en menores costes de transporte.
Micro-almacenamiento
Estar cerca del consumidor es una de las cuestiones a tener en cuenta en la lucha por reducir los plazos de entrega, pero la rapidez en la preparación de pedidos es igualmente relevante. Los transportistas flash, como Gorillas y Getir, han optimizado al máximo la preparación de pedidos: no sólo la gama de productos es más pequeña que la de los supermercados habituales para ahorrar tiempo, sino que los productos que suelen pedirse juntos se almacenan cerca unos de otros, lo que permite a los preparadores de pedidos recogerlos a una velocidad récord. Esta misma estrategia la utilizan también las grandes empesas del comercio electrónico. De hecho, Amazon fue uno de los primeros en utilizar el micro-almacenamiento para permitir la entrega en el mismo día. El gigante del comercio electrónico comenzó a utilizar centros de micro-almacenamiento en 2015, para almacenar los productos más solicitados cerca del cliente con el fin de reducir el tiempo de entrega y aumentar su nivel de servicio.
Ser verde, ser rápido
Con el paso de los años, la bicicleta eléctrica se ha convertido en un invitado habitual en las calles principales; los conductores de Glovo por ejemplo, ya empiezan a moverse en bicicletas eléctricas. El reparto en bicicleta es una de las estrategias de los servicios flash para reducir los tiempos de entrega. Este medio de transporte es ideal para pequeñas distancias y ofrece una gran solución para la entrega de última milla, ya que es fácilmente manejable en el centro de las ciudades, no necesita gasolina y no requiere plaza de aparcamiento. ¿Sabías que los mensajeros en bicicleta pueden entregar tantos paquetes en un día como los repartidores con una furgoneta normal?
La flexibilidad es la clave
Aunque la entrega ultrarrápida tiene que ver sobre todo con la velocidad, su popularidad también se basa en gran medida en la flexibilidad que ofrece. La idea de decidir lo que quieres comer por la noche y que te lo entreguen en cuestión de minutos cambia la mentalidad de los consumidores. Parece ser una necesidad que los consumidores – sin saberlo – han estado buscando. No cabe duda de que la pandemia ha hecho más populares las distintas opciones de entrega: entrega nocturna, entrega al día siguiente y entrega el mismo día. Según los datos de Sendcloud, el 71% de los consumidores europeos afirma incluso que la flexibilidad es un elemento clave de la entrega para ellos. A los consumidores de hoy les gusta decidir por sí mismos cuándo, cómo y dónde reciben un pedido. Esto no sólo se aplica a la entrega de alimentos, sino también a los pedidos de comercio electrónico.
Aunque haya diversidad de opiniones sobre la entrega ultrarrápida, no cabe duda de que podemos aprender mucho de este tipo de servicio en el ámbito de la logística del comercio electrónico. En definitiva, es bueno tener en cuenta los deseos del consumidor para considerar qué aspectos dentro de la cadena logística darán lugar a una experiencia de entrega eficiente.