Gravity Wave, la startup social que potencia el crecimiento de las empresas gracias a su compromiso medioambiental
En los últimos años, las compañías han aprendido que tanto la sostenibilidad como la diversidad deben ser ejes claves en sus estrategias comerciales y de comunicación. De hecho, según un informe reciente, desde el año 2020, el 44% de consumidores elige un producto cuando se siente motivado por un propósito y el 62% está dispuesto a cambiar sus hábitos de compra para reducir el impacto medioambiental. Con la irrupción de las nuevas tecnologías, los consumidores han encontrado formas creativas de adaptarse a las circunstancias extremas, y esperan que las marcas hagan lo mismo.
En este sentido, las compañías suelen tener dificultades para encontrar proyectos que tengan un impacto real en materia de sostenibilidad y que, además, sume esfuerzos en su modelo de negocio.
Ahí es dónde nace Gravity Wave, la empresa de impacto social y medioambiental que demuestra que los objetivos comerciales de las empresas son compatibles con un compromiso real en materia de sostenibilidad. Ahí es dónde
Gravity Wave, la empresa de impacto social y medioambiental juega un papel fundamental, al demostrar que los objetivos comerciales de las empresas son compatibles con un compromiso real con la sostenibilidad del planeta.
Gravity Wave es la startup social que, a través de la limpieza de plásticos de los mares y puertos, permite a las empresas comprometerse con una causa que tiene un impacto real en el medioambiente, sin olvidar sus objetivos de negocio. “Desde Gravity Wave aportamos valor a las empresas generándoles awareness colaborando con una causa que preocupa globalmente pero, a su vez, como empresa entendemos sus objetivos comerciales y colaboramos para aumentarlos”, explica Amaia Rodríguez, cofundadora de Gravity Wave.
Desde 2020, ya son más de 80 empresas nacionales que han sabido dar respuesta a esta demanda del consumidor, conectando su inversión en marketing y publicidad con la misión de limpiar los mares de la contaminación plástica de la mano de Gravity Wave.
La empresa danesa de artículos al por menor, Flying Tiger Copenhagen, es un claro caso de éxito. Con la venta de sus bolsas hechas de botellas recicladas y reciclables, y bajo el concepto “Estas bolsas son la mar de buenas”, limpiaron junto a Gravity Wave casi 70.000 botellas del mar e incrementaron sus ventas en un 30%.
El potencial que implica comprometerse con la sostenibilidad de los océanos para las marcas es significativo desde varias vertientes. Como señala la cofundadora de Gravity Wave, Amaia Rodríguez: “no solo permite a las marcas ser más creativas, sino también construir su reputación, cumplir sus objetivos comerciales, ahorrar en publicidad y, sobre todo y más importante, impactar a nivel social y medio ambiental”.
Otro claro ejemplo es Viña Esmeralda, una de las empresas que se ha subido a la ola del cambio de Gravity Wave para, a través de su edición limitada de botellas, preservar la esencia del Mediterráneo, limpiando un total de 23 toneladas de plástico de las costas. En su fase inicial de campaña, ya ha podido recorrer diferentes medios y plataformas en 10 países y, gracias a este impacto, entrar y tener presencia en el mercado británico.
Así es como Gravity Wave da paso a una nueva era de la publicidad, lejos de los grandes presupuestos que se manejan para, por ejemplo, aparecer en una marquesina. Desde la startup social, proponen invertir en el compromiso medioambiental de limpiar plástico. A diferencia de la publicidad más tradicional, en Gravity Wave son las empresas quienes deciden qué cantidad de plástico quieren limpiar, ofreciendo una mayor flexibilidad presupuestaria.
