El euro vuelve a subir tras la advertencia del BCE
Llevábamos tiempo advirtiendo de la gran diferencia entre las expectativas del mercado sobre los futuros tipos de interés del BCE y la realidad inflacionista de la eurozona. En su reunión de la semana pasada el banco central se inclinó claramente en este sentido, avisando de subidas de 50 puntos básicos durante el tiempo que sea necesario y haciendo subir los tipos europeos en toda la curva. La Reserva Federal, por su parte, también se mostró agresiva, y el Banco de Inglaterra mantuvo su intachable historial de mensajes poco claros, generando una confusión general. El euro fue la divisa más beneficiada, mientras que la libra, las divisas de los mercados emergentes y los activos de riesgo en general reaccionaron mal a la noticia de que los dos bancos centrales más importantes siguen centrándose exclusivamente en frenar la inflación para volver al objetivo.
La semana anterior a Navidad suele ser floja en los mercados financieros ya que los traders cierran el año. De hecho, esta semana se publicarán pocas noticias de interés, aparte del informe sobre la inflación del PCE de EE.UU. el viernes. Sin embargo, el mercado aún está digiriendo las sorpresas agresivas de las reuniones de los bancos centrales de la semana pasada, por lo que aún podemos esperar una semana interesante en los mercados de divisas.
EUR
La semana pasada el BCE envió a los mercados un mensaje inequívocamente agresivo, ratificando nuestra opinión de que existe una enorme brecha entre las expectativas sobre las futuras subidas y la realidad inflacionista de la eurozona.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió de nuevas subidas de 50 puntos básicos, un endurecimiento cuantitativo más duro y temprano, y un tipo terminal más alto para el BCE. Otro factor positivo para el euro fueron los índices PMI de actividad empresarial de diciembre, todos los cuales mejoraron notablemente respecto al mes anterior.
Los peores escenarios para una crisis energética parecen cada vez más remotos, y la distancia que está tomando China de su política ‘cero-covid’ está haciendo aumentar la confianza (en términos relativos) en la economía de la eurozona. Sin embargo, la moneda común ya ha experimentado una vertiginosa subida de más del 10% desde su mínimo de finales de septiembre, y tal vez quepa esperar una pausa en las subidas en vísperas de las vacaciones navideñas.
USD
Dos tendencias opuestas sacudieron al dólar la semana pasada. Por un lado, el informe de inflación de noviembre confirmó que la inflación subyacente se está desacelerando suavemente y que es posible que se haya alcanzado el pico de inflación a medio plazo. Por otro lado, la Reserva Federal dejó claro que esto
no es suficiente para justificar un giro moderado y que la inflación sigue siendo el principal objetivo del banco central. El famoso «diagrama de puntos» sugirió un tipo de interés terminal de entre el 5 y el 5,25% y que no se prevén recortes en 2023.
Al final, los mercados consideraron que el BCE fue la institución más dura de las dos y el euro salió ganando, aunque en términos trade-weighted el dólar terminó la semana prácticamente sin cambios. Ahora prestaremos atención al informe de inflación del PCE que se publica el viernes, para ver si confirma la tendencia a la baja de los componentes más rígidos de la inflación en Estados Unidos.
GBP
Aunque, tal y como esperaban los mercados, los tipos de interés en Reino Unido se subieron en 50 puntos básicos la semana pasada, hubo una división a tres bandas entre los miembros del Comité de Política Monetaria: un miembro votó a favor de una subida de 75 puntos básicos y otros dos votaron a favor de no modificar los tipos. Por un lado, se trata de una división moderada, pero, por otro, parece que se produjo otro giro en las comunicaciones del Banco de Inglaterra, esta vez hacia una postura más agresiva y la aceptación de unas mayores expectativas del mercado sobre las futuras subidas.
En líneas generales, se produjo un mensaje confuso que se tradujo en un mal comportamiento de la divisa, ya que la libra terminó la semana al final de la clasificación de divisas del G10. Esta semana no se publicarán noticias de importancia, por lo que es de esperar que la cotización de la libra dependa de los eventos que se produzcan en otros lugares
JPY
Las noticias sobre un posible cambio hacia un nuevo marco de inflación han ayudado al yen esta mañana. Según un informe, el Banco de Japón se dispone a considerar la revisión de su compromiso de casi una década de asegurar una inflación del 2% «lo antes posible», en favor de un enfoque más flexible que tenga como objetivo la estabilidad de precios a medio plazo. El BoJ anunciará a su nuevo gobernador en abril, y se ha especulado con la posibilidad de que esto suponga un alejamiento de la política ultra moderada del banco.
Aparte de China, Japón ha sido uno de los pocos países del mundo que ha adoptado un sesgo expansivo en el ciclo actual, por lo que un alejamiento de esta postura en un momento en que la mayoría de los bancos centrales están adoptando una postura moderada sería una noticia inequívocamente alcista para el yen. El Banco de Japón anunciará su última decisión de política monetaria este martes, aunque vemos muy pocas probabilidades de que se produzcan cambios en la política monetaria o de que se modifique la orientación futura del banco.
CNY
El yuan ha cerrado la semana más o menos en el ecuador del índice de divisas de los mercados emergentes, con una ligera caída frente al dólar estadounidense. El optimismo inicial respecto a la posibilidad de que China se distancie de su política de cero-covid parece estar convirtiéndose en cautela, ya que el país está lidiando con su primera ola invernal. El epidemiólogo jefe de China, Wu Zunyou, espera que se produzcan dos olas más, la última de las cuales finalizará a mediados de marzo. Esto ensombrece las perspectivas económicas a corto plazo, y los datos de los últimos días no han contribuido en absoluto a disipar este pesimismo. Los datos publicados la semana pasada fueron, en general, más débiles de lo esperado. Quizá el que causó más desánimo fue el de las ventas al por menor, que registró una ligera contracción en lo que va de año.
Tras la Conferencia Central de Trabajo Económico de la semana pasada, las autoridades señalaron que la estabilidad económica es su principal prioridad para el próximo año y subrayaron la necesidad de seguir avanzando. El mensaje estaba en consonancia con las últimas señales de las autoridades, y confirma que se centrarán en reactivar la escasa demanda interna y fomentar la expansión del sector privado. Esta semana seguiremos centrándonos en las noticias coyunturales, aunque también estaremos atentos a la política monetaria. El tipo de la facilidad de préstamo a medio plazo de China se mantuvo sin cambios la semana pasada, aunque el PBoC inyectó 150.000 millones de yuanes netos en el sistema bancario a través de la facilidad (una vez considerados los préstamos que vencen). Para el martes esperamos la decisión sobre los tipos preferentes de los préstamos a 1 y 5 años, aunque no se esperan cambios.