Federico Pareja, director Comercial y de Marketing de OUIGO
Tras dos años de actividad, ¿Cómo ha influido la liberalización del sector ferroviario en la estrategia y operaciones de OUIGO en España?
La liberalización del sector, de la que fuimos pioneros en mayo de 2021, ha permitido la entrada de nuevos operadores: ahora hay más oferta y unos precios más competitivos, y el gran beneficiado de toda esta situación no hay duda de que es el viajero.
Desde mayo del 2021, cuando empezamos a operar en España, hemos inaugurado las líneas de Madrid-Zaragoza-Tarragona-Barcelona, Madrid-Valencia y Madrid-Albacete-Alicante. Hemos traído a España un nuevo modelo, con tarifas generales desde los 9 euros -tarifa plana de 5 para niños de entre 4 y 13 años y gratis para menores de hasta 3 años, siempre que viajen en brazos de un adulto- y servicios de calidad.
Ya lo ha dicho la CNMC, en las ciudades a las que llega OUIGO el precio baja: en el eje Madrid-Barcelona, ha bajado hasta un 50% desde nuestra llegada; en otras rutas, como Madrid-Valencia, los precios han bajado hasta un 22-23%, mientras que en otras en las que no operamos, como Madrid-Málaga, los precios disminuyeron sólo un 6%.
Con nosotros vemos que viajan nuevos perfiles, como familias, estudiantes y autónomos, personas que antes no podían disfrutar de los beneficios de la alta velocidad por los altos precios de los billetes, pero que ahora sí que pueden hacerlo porque nuestras tarifas asequibles se lo permiten. Este es nuestra filosofía y por lo que nos esforzamos cada día: lograr que cualquier viajero pueda acceder a la alta velocidad y que los españoles dejen atrás otros medios más contaminantes como el avión o el coche.
Estamos muy satisfechos con la buena acogida que ha tenido nuestra oferta por parte de los españoles, de hecho, desde el inicio de nuestras operaciones hemos transportado ya a 8 millones de viajeros. Pero nuestro compromiso con España es a largo plazo y nuestro esfuerzo no se acaba aquí, no hemos hecho más que empezar y 2024 va a ser un gran año para nosotros: ya nos están esperando en Córdoba, Sevilla y Málaga, Elche y Murcia. Y también tenemos previsto llegar a Valladolid y Segovia, aunque en este caso estamos pendientes del resultado de la prueba de equilibrio económico que CNMC está realizando.
¿Cómo ve OUIGO su papel en el ecosistema más amplio de movilidad y transporte en España?
El papel de OUIGO en el ecosistema de la movilidad español es esencial. El tren es el medio de transporte más sostenible que existe actualmente y fundamental para que España avance en sus objetivos de descarbonización, dentro del plan marcado por la Unión Europea. España tiene la segunda red de alta velocidad más extensa del mundo, tan solo detrás de China, y esto ofrece una oportunidad única de desarrollo e innovación: en OUIGO estamos comprometidos con sacar partido a esta infraestructura, a la vez que conseguimos que cada vez más gente opte por este medio sostenible, algo que sólo es posible con precios competitivos, un servicio de calidad e innovación constante.
Nuestra meta en este sentido es impulsar el transporte sostenible y sumar cada vez a más personas al tren, para que por fin se dé el cambio modal tan necesario en España. Pero esto solo va a ser posible si los operadores del sector contamos con un marco regulatorio adecuado y si se dan algunas cuestiones que pedimos desde hace tiempo, como que se aplique un test de mercado que establezca el nivel de cánones que los operadores pueden aguantar.
Según un informe realizado recientemente por KPMG, los recargos a los cánones ferroviarios en España suponen en torno a un 30% de la recaudación por cánones de ADIF Alta Velocidad y tienen una repercusión en el billete de alrededor de 15 euros por pasajero y trayecto en viajes como Madrid-Barcelona. Esto afecta a la capacidad de los operadores para ofrecer precios competitivos en estas rutas.
¿Cuáles son las iniciativas específicas que OUIGO ha implementado para promover la sostenibilidad y contribuir a la descarbonización en el sector de transporte en España?
Estamos ahora mismo en un momento en el que la gente está cada vez más concienciada con la sostenibilidad y las economías verdes. También en OUIGO lo estamos. Por eso, ofrecemos tarifas bajas, creemos que la gente viaja más en tren si los billetes son baratos. Esto es lo que nosotros hemos llamado Sostenibilidad Abierta, que va más allá del medio ambiente y que requiere de una implicación social: creemos que los servicios y bienes medioambientalmente sostenibles deben ser económicamente accesibles para todo el mundo si quieren ser considerados como tal.
Esta es nuestra filosofía y por eso nos esforzamos por mantener nuestras tarifas económicas, a pesar de la subida que hemos vivido en los precios de la energía por la guerra de Ucrania y pese a los elevados cánones, que reducen significativamente nuestros márgenes.
En 2022 lanzamos el I Barómetro sobre Sostenibilidad de España y nos dio datos muy curiosos. Por ejemplo, pudimos ver que el 78% de los españoles piensa que la población debería tener acceso a productos y servicios respetuosos con su entorno, con independencia de sus ingresos o educación, y que el 70% considera que poder vivir de forma respetuosa con el medio ambiente debe ser un derecho ciudadano, como la sanidad, la educación o la vivienda. Sin embargo, el 63% cree que es difícil, ya que -según el 70%- solo pueden adquirirlos una minoría, por su elevado coste.
En OUIGO hemos venido a cambiar este panorama en el sector ferroviario. Con nuestro modelo low-fare, de tarifas bajas y un servicio de calidad, queremos garantizar que todos los ciudadanos pueden aportar su grano de arena a la descarbonización. Todos los que formamos parte de este sector tenemos que poner de nuestra parte, todos –operadores e instituciones- tenemos que trabajar juntos para hacer que el tren se convierta en el medio de transporte más elegido por los ciudadanos y dejen a un lado otros medios más contaminantes, a los que ahora están acostumbrados.
También proponemos un modelo de viaje 100% digital y sostenible. Todos nuestros procesos de gestión, tanto de front-office como de back-office, están digitalizados. Para nosotros, la digitalización es la columna vertebral de nuestro enfoque sostenible.
¿Cómo evalúa OUIGO el impacto de sus operaciones en la reducción de la huella de carbono y cómo planea mejorar este impacto en el futuro?
OUIGO opera los trenes de mayor capacidad del mercado, con 509 plazas repartidas en dos alturas, lo que equivale a 1.018 plazas en unidad múltiple. Podemos transportar a más de 1.000 personas entre ciudades separadas a larga distancia: esto contribuye significativamente a reducir la huella de carbono de cada viajero.
Como decía antes, los viajeros optan por el tren si tienen fácil acceso a él. Por ejemplo, en 2022 en el Madrid-Barcelona, cuatro de cada cinco pasajeros eligieron la alta velocidad (78,3%), y solo uno se decantó por el transporte aéreo, según la CNMC. Además de los usuarios que prefirieron viajar en tren, el 26,4 % optó por hacerlo con OUIGO.
Nuestro objetivo es continuar promoviendo el uso del transporte más sostenible que existe. Somos conscientes de que el precio es el factor al que el viajero es más sensible y estamos comprometidos con que los nuestros no se vean alterados, a pesar de situaciones coyunturales complicadas como las que hemos vivido en los últimos años.
¿Qué visiones a largo plazo tiene OUIGO para su operación en España y cómo ve el futuro del transporte de alta velocidad en el país?
Nuestro compromiso con España es firme y a largo plazo, tenemos previsto invertir 700 millones de euros durante 10 años para continuar la diversificación de nuestro negocio.
El año que viene queremos llegar a Andalucía, Elche, Murcia, Valladolid y Segovia, pero también estamos pendientes de la segunda fase de la liberalización que Adif ha anunciado que va a iniciar próximamente. Desde OUIGO estamos deseosos de conocer los detalles de esta segunda fase, esperamos que sea un proceso transparente y abierto a todos los operadores, en igualdad de condiciones. En esta segunda etapa también confiamos en que se resuelvan elementos que pueden ser un freno al éxito de la liberalización, como la cuestión de los cánones.
Por otro lado, en el caso de España, el sector se enfrenta a otro reto: incentivar el tren frente a otros medios de transporte más contaminantes. En los últimos tiempos, el Gobierno ha adoptado medidas, como las ayudas a los carburantes y la financiación estatal para el mantenimiento de las carreteras, que van en detrimento del tren.
El tren necesita verse como protagonista de la descarbonización en España y para eso, operadores e instituciones, tenemos que estar igual de comprometidos con este objetivo.