¿Cómo ha evolucionado la demanda de calzado artesanal en España y a nivel internacional en los últimos años?

Ha evolucionado, y está bien que yo lo diga, como tenía la esperanza de que evolucionase. Si juntabas todos los datos de los que disponíamos, efectivamente nos salía que la gente iba a valorar cada vez más lo artesanal y que aumentaría la penetración en los mercados, y por tanto también las ventas. No ha sido una sorpresa sino un alivio.

Me parece muy bien, como habitante del Planeta Tierra, que la sensibilidad por el medio que nos rodea, por lo artesano, por lo natural, que al final es la sensibilidad hacia una lógica en la producción que es muy necesaria actualmente, se extienda entre lo que llaman «el gran público». Ya lo artesanal no es algo para minorías, sino algo muy popular, como por otra parte fue durante muchísimos siglos y me congratulo de ello. Eso ocurre ahora mismo en España y en el resto del mundo con el calzado.

A mí me gusta decir que no es que la demanda por lo artesano crezca, como si fuese algo nuevo o que de repente se ponga de moda, sino que esa demanda por lo artesano se va situando de nuevo en el nivel que ha tenido tradicionalmente.

Frente a la competencia de grandes cadenas y producción masiva, ¿cuál es la estrategia de Abarca para destacar en el mercado?

Está claro que no podemos enfrentarnos a eso con sus armas. Lo que sí podemos es jugar en otros terrenos de juego y que la gente prefiera nuestro deporte. Las grandes cadenas y la producción masiva son lo que son, apabullantes, pero tienen puntos débiles, que nunca llegarán a resolver satisfactoriamente. La baratura del producto o, si usted quiere decirlo así, la optimización de los recursos de producción, sólo puede mantener una cierta calidad hasta un determinado punto. A partir de ese punto al producto se le ven sus carencias, de todo tipo. Es ahí donde entramos nosotros y donde podemos ganar. Nosotros no vendemos lo mismo que la industria masiva sólo que hecho a mano o con producción íntegramente española. Lo que vendemos es otra cosa muy distinta y creemos que mejor, además, por supuesto, de que esté hecho a mano y sea de producción íntegramente española.

Basándose en más de una década de experiencia, ¿cómo ha evolucionado la filosofía de diseño de Abarca desde su fundación?

En realidad, la filosofía de Abarca Shoes nació como en la actualidad. Nuestra evolución ha sido en términos de perfeccionamiento, comodidad, búsqueda de nuevos materiales, texturas o nuevos tonos de paleta que contribuyesen a la ya no pequeña colección de clásicos de temporada que tenemos, que el público apoya con una fidelidad extraordinaria. Nuestra idea siempre fue la misma. Luego, por supuesto, te das cuenta de que a esa idea digamos fundacional se le pueden unir otras ideas complementarias que la corroboran. Cualquiera puede advertir, desde nuestros inicios hasta ahora, que hay una línea inquebrantable muy clara, algo inconfundible que se identifica sistemáticamente con nosotros, y que va desde nuestro primer día al momento en que estoy respondiendo a estas preguntas.

La nueva colección «Siempre Viva» alude a la durabilidad y calidad de los materiales. ¿Cómo garantizan estos aspectos en cada pieza?

Tengo la tentación de responderle como hizo aquel jardinero inglés al que preguntaron su secreto para tener el césped de los parterres perfecto. «Es fácil», respondió. «Regar y cortar, regar y cortar, y así durante unos doscientos años». Garantizamos la calidad y durabilidad haciendo las cosas bien, pieza a pieza, y con los mejores materiales naturales a los que tenemos la suerte de poder acceder. En este caso no son doscientos años los que hacen falta para que el resultado sea el que queremos, nuestro plazo es algo más breve, pero sí que la atención y el mimo en cada pequeña cosa, en cada par de nuestro calzado, son básicamente los mismos que empleaba aquel jardinero inglés. La manera de hacer las cosas como hay que hacerlas, que tenía aquel buen señor, es la misma manera que nos anima a nosotros.

Finalmente, ¿cuáles son los próximos pasos para Abarca en términos de innovación de productos y expansión de mercado?

Excelente cuestión. La sociedad va cambiando velozmente, pero en el fondo los gustos más auténticos no cambian, ni mucho menos tanto. Aquellos gustos que pulsan una cuerda secreta y silenciosa, algo misterioso en el espíritu de la gente. Si llegas a pulsar esa cuerda, y nosotros creemos que lo hemos hecho, el público encuentra en ti mucho más que una moda, encuentra algo de sí misma, que tú se lo revelas y de alguna forma se lo «devuelves». En correspondencia, la gente te muestra una fidelidad impresionante. Nos gusta por supuesto la innovación, pero tiene que ser una innovación que no traicione ni disperse lo que usted antes ha llamado «nuestra filosofía». Tiene que ser algo que no despiste, que la gente no diga «vaya, nunca hubiese dicho que esto era de Abarca Shoes, porque nada recuerda a Abarca Shoes». La innovación bien entendida está dentro de la tradición, que también significa mejora permanente. Una tradición no es un fósil, sino todo lo contrario. Es algo vivo. «Siempre Viva», como el nombre de nuestra colección.