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Mª Ángeles Ruiz Ezpeleta

Profesora de EAE Business School

Todas las potencias económicas tienen respeto o temor a China, como segunda economía mundial.

La Unión Europea en el año 2013 era la segunda economía mundial, después de Estados Unidos y en tan solo 10 años China la ha superado. El PIB de China en 2023 ha sido de 16,5 billones de euros y el de la Unión Europea 14,5 billones de euros.
Además de ser la segunda economía mundial China vuelve a ser el país más poblado del mundo con una población estimada en 2024 de 1.469 millones de habitantes.

El año pasado India superó ligeramente en población a China pero las políticas aplicadas por el Gobierno chino, permitiendo tener más de un hijo por pareja , dado que el control estricto de natalidad anterior hacía prever un futuro con una población envejecida y falta de mujeres, ha dado como resultado que su demografía vuelva a estabilizarse.

China ha sido capaz de crear una clase media interna que ha hecho crecer el consumo y por ende su economía. Siendo un país de ideología socialista ha conseguido aplicar una economía de mercado eficiente. El crecimiento del consumo interno de su población ha hecho que, de una economía netamente productiva y exportadora , se haya transformado en una economía de consumo que , al no poder satisfacer las necesidades internas de su población , se ha convertido , en pocos años, según datos de la OMC, en el segundo importador mundial.

El año pasado se comentaba que el gigante asiático estaba en declive, especialmente por su crisis demográfica y su menor aumento del PIB. China ha estabilizado su población y el crecimiento del PIB en 2023 ha sido del 5,2 %, con lo cual se ha confirmado que no se puede hablar en ningún caso de declive económico. En el 2023 el PIB de la Unión Europea ha aumentado un 0,5 % y el de la primera economía mundial, Estados Unidos, un 2,5 % .

La mayoría de decisiones políticas, a no ser que puedan derivar en una guerra, no afectan de forma efectiva al poder económico. La economía mundial tiene sus propios mecanismos reguladores y el poder económico es más temido que el militar o político. Normalmente las decisiones políticas son solo gestos que van destinados a obtener réditos electorales y por tanto son, normalmente, transitorias y poco efectivas a nivel económico.

Imponer aranceles a los coches eléctricos chinos protegerá temporalmente a los fabricantes europeos de la importación de ese tipo de coches procedentes de China pero fomentará el establecimiento de fábricas Chinas de coches eléctricos en Europa. China está aumentando progresivamente sus inversiones en la Unión Europea y no solo en países como Alemania donde están las principales fábricas de coches eléctricos, sino también en otros países como España, como lo ratifica el acuerdo de implantación de la fábrica China Cherry en Barcelona.

No creo que como represalia China pueda imponer aranceles a las importaciones de la Unión Europea, ya que eso encarecería el precio de venta del producto en el mercado interno chino y esos bienes importados son necesarios, puesto que China ha dejado ser autosuficientes para poder satisfacer su consumo interno.

España es el principal exportador de porcino a China, dentro de la UE , y la patronal Interporc ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que China imponga aranceles a las exportaciones Españolas. China , que es el mayor consumidor de cerdo del mundo, en estos momentos, no puede satisfacer las necesidades de consumo de su población y con la implantación de aranceles solo conseguiría aumentar el precio de venta del producto en el mercado interno, lo cual sería altamente contraproducente.
La Unión Europea, Estados Unidos y otras potencias occidentales, deberían, al igual que está haciendo el gigante asiático, fortalecer la clase media, deteriorada en la mayoría de países occidentales, por decisiones políticas. El temor de que China llegue a ser la primera economía mundial, es un temor fundado y un hecho predecible que solo se podría evitar o retrasar aplicando medidas de economía de mercado que permitan fortalecer la clase media en Europa, Estados Unidos y otros países occidentales.