La digitalización ya no es una opción, es una necesidad para que las pymes y autónomos puedan competir y prosperar en un mercado cada vez más conectado y cambiante. Hay un 62% de pymes en España que ya han alcanzado un nivel básico de digitalización, según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI), pero pocas están aprovechando tecnologías como la inteligencia artificial (IA), los datos o las arquitecturas en la nube, las cuales pueden transformar por completo su productividad y rendimiento.
El gran cambio es que estas herramientas antes solo estaban al alcance de grandes organizaciones, pero ahora están disponibles para negocios de cualquier tamaño e industria, abriendo un abanico de oportunidades para mejorar la eficiencia operativa, personalizar la experiencia del cliente o expandirse a nuevos mercados internacionales. Pero ¿cómo pueden las pymes y autónomos sacar el máximo partido de estas tecnologías?
En este punto lo primero a destacar es que la estrategia del programa del Kit Digital está permitiendo a los autónomos y pequeñas empresas acelerar la adopción de la digitalización de una forma más eficiente, permitiendo a las mismas probar durante un año sin coste alguno un portafolio muy amplio de soluciones que les permite saber el potencial que tienen dichos servicios. La mayoría de los clientes una vez pasan esos 12 meses, siguen adoptando las soluciones digitales porque le han hecho ganar competitividad.
Además, debemos hablar de IA, no lo utilizamos porque esté de moda, sino que como ya sabe todo el mundo, esta tecnología está transformando la manera en que las compañías operan. La IA ofrece soluciones que van desde la automatización de tareas hasta la atención al cliente mediante chatbots, pasando por el apoyo en la interpretación y toma de decisiones. Estas herramientas pueden optimizar el 100% de la cadena de valor, permitiendo a los empleados centrarse en labores más complejas, que aportan más valor al cliente y requieren habilidades humanas. Para las pymes no es un papel fácil descubrir esta tecnología por eso ir de la mano de un partner tecnológico y especializado es fundamental.
Si optamos por analizar grandes volúmenes de datos, la IA también ayuda a las pequeñas y medianas empresas a prever tendencias y adaptar sus ofertas a las preferencias de los consumidores con mayor precisión. Con herramientas como Google Analytics, CRM avanzados y plataformas de Big Data, los negocios pueden segmentar y recopilar información clave para desarrollar estrategias de marketing personalizadas y adaptadas a cada una de sus audiencias, impactando de manera positiva en la cuenta de resultados a través de la mejora de la experiencia del cliente, su satisfacción, fomentando la fidelización y aumentando el tiempo de vida de cliente.
Si hablamos de expandirnos internacionalmente, optar por el marketing digital es clave, pero no asegura el éxito. El salto internacional conlleva primero un estudio interno acerca de cada uno de los países y recomendamos ese paso a empresas que ya realizan este negocio; manejarlo a la vez que el digital puede ser complicado debido a adaptaciones de producto, regulaciones de mercado, logística, etc. Una vez las pymes deciden dar ese salto, las inversiones en idiomas locales, a través de herramientas como Google Ads, SEO y redes sociales, son cruciales para ganar visibilidad en mercados extranjeros. Estas estrategias, combinadas con un conocimiento profundo del mercado local, acelerarán el camino para una expansión sostenible con una inversión inicial eficiente.
Este salto de internacionalización debería venir de la mano de la comercialización de los productos en una plataforma de comercio electrónico, así pueden vender servicios en cualquier parte del mundo sin necesidad de contar con una infraestructura física. Muchas plataformas globales facilitan este proceso, pero para que la internacionalización sea exitosa, se necesita algo más que vender online: elegir al proveedor adecuado. Es importante que el proveedor seleccionado tenga experiencia en el sector y ofrezca herramientas escalables que crezcan con el negocio. Además, debe alinearse con los objetivos a largo plazo, asegurando acompañamiento estratégico, soporte técnico y formación para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías.
En definitiva, la adopción de soluciones digitales o el uso de la inteligencia artificial representan una ventaja única para que las pymes y autónomos mejoren su eficiencia, optimicen sus operaciones y se expandan a nuevos mercados. Para que esto sea posible, es fundamental elegir un proveedor de confianza que se convierta en un verdadero aliado estratégico durante este proceso y ofrezca una estrategia bien planificada y personalizada que permita aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología y así conseguir un negocio más sostenible.