El PIB crece un 0,8 % en verano, impulsado por el mayor gasto público en 30 años

El Producto Interior Bruto (PIB) de España registró un crecimiento del 0,8% en el tercer trimestre de 2024, superando el 0,6% alcanzado en el trimestre anterior. Este avance se debe principalmente al aumento del gasto público, que creció un 5% interanual, marcando su mayor incremento desde 1995, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aceleración impulsada por la demanda interna

La contribución de la demanda interna fue clave en el crecimiento del PIB, mientras que la demanda externa redujo ligeramente su aportación. Dentro de la demanda interna, el consumo público destacó con un avance del 5% interanual, apoyado en iniciativas como las ayudas sociales y el aumento de la inversión pública.

El consumo de los hogares también registró un incremento, aunque más moderado, con una subida del 0,6% respecto al trimestre anterior, mostrando una recuperación gradual tras meses de incertidumbre económica. Por su parte, la formación bruta de capital fijo, que refleja la inversión, creció un 1,2%, con especial dinamismo en la construcción.

Sector exterior y empleo

En el ámbito exterior, las exportaciones crecieron un 1,5% en el trimestre, un ritmo menor al de las importaciones, que subieron un 2%. Esto redujo la contribución de la balanza comercial al crecimiento del PIB, aunque el sector exterior sigue siendo un componente relevante para la economía española.

En términos de empleo, las horas trabajadas crecieron un 0,4% respecto al trimestre anterior, lo que refleja una mejora sostenida en el mercado laboral. Sin embargo, la productividad por trabajador mostró signos de desaceleración, vinculados al fuerte incremento de la ocupación en sectores menos productivos.

Perspectivas para el cierre del año

Con estos datos, España refuerza su posición como una de las economías con mayor crecimiento de la eurozona. El Gobierno prevé que el PIB cierre 2024 con un avance superior al 2%, apoyado en el dinamismo del consumo interno y la recuperación del turismo. No obstante, persisten desafíos como el control del déficit público, que podría verse afectado por el ritmo acelerado de gasto.

Analistas señalan que el papel del gasto público será clave en los próximos meses, aunque advierten sobre la necesidad de mantener la sostenibilidad fiscal en un entorno de alta inflación y costes financieros elevados.