¿Cuál es el valor añadido de Vintae?

El distintivo de Vintae no radica únicamente en la creación de vinos excepcionales que capturan la esencia de su origen, sino también en su capacidad para transmitir la historia, el paisaje y la magia que los rodean. La creatividad y la originalidad son el corazón de Vintae, tanto en la elaboración de sus vinos como en la manera de conectar y comunicar esta experiencia única al consumidor.

De todos sus proyectos, ¿cuál es su ojo derecho?

Es una pregunta difícil. Ahora mismo destacaría proyectos como Viñedos El Pacto, que, aunque relativamente joven, tiene raíces muy profundas en la historia de La Rioja y de nuestra familia. Por otro lado, Bardos es un proyecto muy ambicioso en una zona con un potencial enorme y poco conocida en la Ribera del Duero: el Alto Soria. Sin embargo, creo que el más especial es Pandemonium, el proyecto con mayor potencial de desarrollo futuro y el que más fuerza tiene para generar un cambio significativo en la economía local de estas zonas de la Rioja Alta.

Háblenos de Pandemonium.

Para mí, Pandemonium es el proyecto más ambicioso de Vintae. Está ubicado en una pequeña comarca con una historia vitivinícola milenaria que, en las últimas décadas, prácticamente había desaparecido. Hoy en día, cuenta con las condiciones y el potencial para convertirse en una de las zonas de mayor calidad para vinos espumosos a nivel mundial. Es un proyecto revolucionario, rompedor y muy audaz, porque, si logra consolidarse y dar lugar a una futura denominación de origen de las zonas de altura de La Rioja, tendrá un impacto social que celebrarán las generaciones futuras durante décadas.

¿Cuál diría que es la clave para alcanzar un nivel de internacionalización en un sector tan competitivo como el del vino?

Una de las claves fundamentales es elaborar un gran vino que refleje fielmente el lugar de donde proviene y transmitir de forma clara y humana los valores únicos de cada zona, sin recurrir a excesivos tecnicismos. Cada región tiene algo especial, y saber comunicarlo es esencial. Es crucial ser fiel a tu propuesta de valor, a tu origen, y destacar lo que hace único a tu vino. Además, la internacionalización exige mucha dedicación: inversión, viajes, experiencia y un gran esfuerzo económico. Hay que recorrer el mundo y trabajar intensamente para encontrar socios internacionales que defiendan tu propuesta.

“Pandemonium es el proyecto más
ambicioso de Vintae. Está ubicado
en una pequeña comarca con una
historia vitivinícola milenaria que, en
las últimas décadas, prácticamente
había desaparecido. Hoy en día,
cuenta con las condiciones y el
potencial para convertirse en una
de las zonas de mayor calidad para
vinos espumosos a nivel mundial”

¿Cómo define el liderazgo en su día a día y qué significa para usted el concepto de equipo?

Para mí, el equipo lo es todo. En Vintae, son las personas quienes trabajan el campo, elaboran los vinos, los cuentan y los defienden allá donde van. Sin ellos, nada de esto sería posible. Además, en nuestra empresa tenemos valores muy marcados, con raíces familiares, y vemos el vino como algo más grande que un simple producto. Es historia, tradición, paisaje y también un conector social único. Mi forma de liderar está muy ligada a transmitir estos valores en el día a día, a alinearnos todos con ellos. Es cierto que el trabajo puede ser duro, pero siempre recuerdo que vendemos algo que tiene que hacer disfrutar a la gente, y eso también debe vivirse dentro del equipo. Me esfuerzo en crear un ambiente donde la motivación y la diversión convivan. Desde cómo elegimos a las personas que se suman al equipo, hasta cómo las cuidamos y las mantenemos ilusionadas, todo se basa en compartir y vivir esos valores. Liderar, para mí, es inspirar, dar ejemplo y, sobre todo, no olvidar que esto lo hacemos juntos.

Son pioneros en la originalidad de sus etiquetas. Cuéntenos un poco sobre ellas.

En España hay más de 4.000 bodegas, en Francia más de 60.000 y en Italia más de 30.000. Por eso es casi un milagro que un consumidor en Vancouver o Singapur elija tu vino al entrar en un restaurante. Para destacar, necesitas una propuesta única que llegue al consumidor. No contamos con presupuestos multimillonarios para comunicar nuestros valores, así que el packaging es fundamental. Muchas veces, la botella está sola en algún rincón del mundo, y debe transmitir nuestra filosofía y nuestro paisaje, invitando al consumidor a probar y repetir. Para nosotros, es clave cuidar tanto el vino como su presentación. Cuando consigues unir originalidad con valores auténticos, puedes sobresalir en ese inmenso mar de vinos.