El paro baja en 265.300 personas en 2024 y el empleo marca récord con 20,18 millones

El mercado laboral en España cerró 2024 con una caída del desempleo de 265.300 personas, dejando el total de parados en 2,89 millones, la cifra más baja desde 2008, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al mismo tiempo, el empleo alcanzó un nuevo récord histórico, con 20,18 millones de ocupados, tras la creación de 468.100 nuevos puestos de trabajo durante el año.

Estos resultados reflejan un crecimiento continuado del empleo en sectores clave como los servicios, la construcción y la industria, consolidando una tendencia positiva en el mercado laboral pese a las incertidumbres económicas globales.

Sectores y comportamiento del empleo

El sector servicios lideró la creación de empleo, con un aumento de 307.800 ocupados, seguido por la construcción, que generó 85.100 empleos, y la industria, que añadió 54.400 nuevos puestos. Por otro lado, el sector agrícola perdió 19.200 empleos, siendo el único con cifras negativas en 2024.

A nivel territorial, las comunidades autónomas que más contribuyeron al descenso del paro fueron Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid, mientras que el empleo creció de manera más significativa en regiones como la Comunidad Valenciana, Canarias y Baleares.

Tasa de paro y evolución interanual

La tasa de paro descendió hasta el 12,9%, su nivel más bajo desde la crisis económica de 2008. Esta mejora se produce en un contexto de aumento de la población activa, que creció en 2024 en 202.800 personas, alcanzando los 23,17 millones.

Por grupos de edad, el desempleo juvenil también mostró una evolución positiva, reduciéndose en 36.500 personas, aunque la tasa de paro entre menores de 25 años sigue siendo elevada, situándose en el 27,3%.

Perspectivas para 2025

El Gobierno ha valorado estos datos como una muestra de la fortaleza del mercado laboral español y del impacto positivo de las políticas activas de empleo. No obstante, expertos advierten de posibles retos a corto plazo, como el impacto de la inflación y las políticas monetarias restrictivas, que podrían influir en la creación de empleo durante 2025.