El déficit de la balanza comercial de productos tecnológicos se ha duplicado en diez años a pesar del aumento de la exportacion

Empresa | 28/03/2025

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Según informa el Club de Exportadores e Inversores, el saldo exterior de la balanza de productos tecnológicos ha venido sufriendo un progresivo deterioro en los últimos diez años. Mientras que en 2013 arrojaba un déficit de 7.200 millones de euros, en 2023 esa cifra se duplicó hasta alcanzar los 16.800 millones de euros.

Esta es la principal conclusión de la Nota Técnica “las exportaciones españolas de productos tecnológicos: análisis y propuestas”, elaborada por Ramón Xifré, profesor asociado de IQS School of Management, para el Club de Exportadores e Inversores.

Según señala el autor de la Nota Técnica, “el sector que explica la mayor parte del déficit total es la electrónica y telecomunicaciones, que ha pasado de generar un déficit de 4.800 millones de euros en 2013 a 11.100 millones en 2023, lo cual representa dos tercios del déficit total de ese año”.

También contribuyeron al déficit total en 2023 los equipos informáticos (4.000 millones) y el sector de instrumental científico (3.700 millones). Los únicos sectores tecnológicos que están en superávit, sin alcanzar ninguno de ellos los 1.000 millones de saldo positivo, son los de armamento, maquinaria no eléctrica, aeronáutico y farmacéutico.

En la parte positiva, la Nota Técnica apunta que, en comparación con otros países de la UE, España ha pasado de ocupar el puesto 25 en el año 2018 al puesto 16 en el año 2022 (último año con datos disponibles). Esta mejora se debe a que la exportación española de productos de alta tecnología ha pasado de ser el 5,5% del total de la exportación al 8,5%. En la UE ha aumentado del 15,3% al 17,3%

Entre las causas del déficit tecnológico español, el autor señala, entre otras una baja intensidad inversora en I+D. Y es que, según explica Xifré, en 2023, la inversión en I+D en España representó el 1,49 % del PIB, mientras que la media de la UE fue del 2,22 %. Aunque España ha venido reduciendo la brecha con la UE, la distancia sigue siendo significativa.

Otra de las causas que señala el autor tiene que ver con la estructura empresarial española, caracterizada por una alta proporción de pymes, influye en la capacidad para invertir en I+D y en la internacionalización de productos de alta tecnología.

Sobre la base de este diagnóstico, Ramón Xifré sugiere algunas medidas para impulsar la competitividad e innovación tecnológica, como  “incrementar la inversión en I+D+i, desarrollar clústeres tecnológicos que agrupen empresas, universidades, centros de investigación y entidades financieras;   diversificar los mercados de exportación, dirigiendo los esfuerzos hacia regiones con alto potencial de crecimiento como América Latina y Asia; y facilitar la creación de consorcios de exportación, apoyando la participación en ferias y misiones comerciales, y proporcionando  a las empresas medianas y pequeñas herramientas específicas para facilitar su expansión internacional.”