Un clima laboral saludable, la mejor vacuna contra el absentismo

David Cazallas | 22/04/2025

El absentismo laboral es un desafío recurrente para las empresas españolas que, año tras año, buscan estrategias efectivas para reducirlo. Según el informe Infojobs-Esade de 2022, más de una cuarta parte de los trabajadores se plantea dejar su empleo por motivos relacionados con su bienestar mental y las condiciones económicas. Este fenómeno, estrechamente vinculado al clima laboral, revela cómo un entorno de trabajo saludable y motivador puede ser la clave para disminuir el absentismo, mejorar la productividad y, en última instancia, garantizar el éxito empresarial. A continuación, exploraremos cómo se relacionan estos dos factores y qué estrategias pueden implementar las empresas para mantener un ambiente positivo y prevenir las ausencias injustificadas.

El impacto del ambiente laboral en la motivación de los empleados

El absentismo laboral se ha convertido en un problema creciente para muchas empresas en España. Año tras año, las cifras aumentan y generan preocupación tanto en los departamentos de recursos humanos como en la dirección de las compañías. A menudo, este fenómeno se relaciona con un clima laboral negativo, en el que los empleados no se sienten satisfechos ni motivados para desempeñar sus funciones de manera eficiente. La conexión entre absentismo y clima laboral es evidente, pero ¿cómo influyen exactamente el uno en el otro?

El clima laboral se define como la percepción que los empleados tienen de su entorno de trabajo. Incluye aspectos como las relaciones interpersonales, la comunicación con superiores, la cultura organizacional, el reconocimiento y las oportunidades de desarrollo profesional. En este sentido, un ambiente de trabajo positivo puede ser decisivo para fomentar la motivación y el compromiso de la plantilla.

De hecho, según el informe Infojobs-Esade de 2022 titulado Estado del mercado laboral en España, el 27% de los trabajadores se planteaban dejar su empleo, siendo la principal razón la pérdida o el deterioro de la salud mental (32%), seguida por las condiciones económicas (27%). Además, el mismo informe destaca que “la mitad de los problemas de salud de la población ocupada están vinculados con el trabajo”. Este dato evidencia la relación directa entre la calidad del ambiente laboral y el bienestar de los empleados.

Según apunta Luis Iglesias, Director de absentismo en Quirónprevención: “Si tuviésemos que resumir en una frase la importancia de un clima laboral saludable podríamos decir que trabajar bien pasa por trabajar a gusto. En nuestra experiencia hemos observado dos medidas dentro del Plan de gestión del Absentismo, que tienen un alto impacto en la disminución de éste. La primera tiene que ver con la CULTURA de empresa, con su compromiso con las personas trabajadoras y por tanto con el cuidado de la salud; la segunda tiene que ver con las relaciones laborales “en distancias cortas”. Hablamos de los mandos intermedios y su papel en la gestión del absentismo. Este perfil es absolutamente básico en la creación del clima de confianza necesario para trabajar bien”.

Fomentar un clima laboral positivo para reducir el absentismo

Crear un ambiente laboral saludable no es un simple propósito corporativo, sino una necesidad estratégica para reducir el absentismo y mejorar la productividad. Las empresas que invierten en motivar a sus empleados y reforzar su sentido de pertenencia suelen reportar tasas más bajas de ausencias injustificadas o prolongadas.

Por el contrario, un clima laboral negativo puede generar una carga emocional considerable en los trabajadores, lo cual se traduce en mayores niveles de estrés, agotamiento y, en consecuencia, un incremento del absentismo. Las situaciones de tensión o conflictos de intereses afectan la motivación y pueden llegar a comprometer la cohesión de los equipos. Este deterioro en el ambiente puede derivar en problemas aún mayores, como la rotación de personal, la disminución del rendimiento o incluso la simulación de patologías para justificar bajas médicas.

Para combatir esta realidad, las empresas deben implementar estrategias enfocadas en:

  • Fomentar la comunicación abierta: Establecer canales fluidos donde los empleados puedan expresar sus inquietudes y sugerencias.
  • Fortalecer el liderazgo: Formar a los responsables de equipo para que sean accesibles, empáticos y justos en sus decisiones.
  • Promover la participación en la toma de decisiones: Involucrar a los empleados en procesos clave de la empresa, haciéndolos sentir parte activa de la organización.
  • Fomentar la cultura de la empresa: Reforzar los valores compartidos y asegurarse de que todos los empleados se identifiquen con ellos.
  • Ofrecer incentivos y reconocimiento: Valorar el esfuerzo y compromiso de la plantilla mediante recompensas adecuadas.

Estas medidas no solo mejoran el clima laboral, sino que también pueden traducirse en un menor índice de absentismo y una mayor satisfacción general en el trabajo.

Gestionar el absentismo para mejorar el clima laboral

Si bien la mejora del clima laboral puede reducir el absentismo, una gestión adecuada de este problema también puede incidir positivamente en el ambiente de trabajo. Para ello, es fundamental que las empresas desarrollen políticas transparentes y efectivas que permitan controlar y prevenir las ausencias injustificadas.

Proveer a los empleados de herramientas adecuadas, realizar revisiones de salud periódicas y establecer normas claras sobre el control del absentismo son pasos esenciales para garantizar un entorno seguro y saludable. Además, comunicar estas políticas de manera clara y coherente refuerza la confianza de los empleados en la empresa.

En este sentido, la legislación española ofrece un marco regulador para gestionar estas situaciones. El artículo 20.4 del Estatuto de los Trabajadores establece que “El empresario podrá verificar el estado de enfermedad o accidente del trabajador que sea alegado por éste para justificar sus faltas de asistencia al trabajo, mediante el reconocimiento a cargo de personal médico. La negativa del trabajador a dichos reconocimientos podrá determinar la suspensión de los derechos económicos que pudieran existir a cargo del empresario por dichas situaciones”.

Esta normativa ofrece a las empresas un respaldo legal para gestionar las ausencias de forma responsable, pero su éxito depende también de la empatía y comprensión con la que se aplique.

“En Quirónprevención trabajamos ya hace tiempo en un concepto de one health. Esta idea tiene una doble vertiente; en primer lugar, cuando hablamos de salud no es realista considerar una salud física y una salud emocional de forma diferenciada. Es muy fácil evidenciar las somatizaciones de un estado de salud emocional que originan patologías físicas y viceversa. Los enfoques del cuidado de la salud deben ser lo más amplios posibles”, señala Luis Iglesias. “Por otra parte, la salud es un concepto único sobre el que, en caso de pérdida, calificamos de profesional o de común a las contingencias ocurridas; pero el resultado final es un daño a la salud que origina un sufrimiento a la población (trabajadora) y una ausencia del puesto de trabajo por la pérdida de determinadas capacidades funcionales. La salud no entiende de horarios a efectos del daño producido”, asegura el Director de absentismo.

Compromiso empresarial para un ambiente saludable

El absentismo y el clima laboral están estrechamente relacionados y pueden influirse mutuamente de manera significativa. Mientras un ambiente favorable puede motivar a los empleados y reducir sus ausencias, un clima negativo puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para el descontento y la falta de compromiso.

Las empresas que desean abordar este problema de manera integral deben trabajar en ambas direcciones: mejorando su clima laboral mediante políticas inclusivas y motivadoras, y gestionando el absentismo de manera justa y efectiva. Solo así podrán garantizar un entorno saludable en el que los empleados se sientan valorados y comprometidos con los objetivos de la organización.