Los aranceles trumpianos pinchan las exportaciones de la empresa mediana española
Las expectativas de vender más fuera caen seis puntos en el primer trimestre de 2025, hasta el 44 %
Actualidad | Empresa | Finanzas | Última hora | Redacción | 08/05/2025

- La incertidumbre provoca que un 33 % de empresas se refuerce ante ciberataques y un 32 % blinde su relación con proveedores y cadenas de suministro
- El pinchazo no resiente el empleo: más de la mitad de directivos consultados (48 %) aumentará las contrataciones en sus compañías
- Cerca de la mitad de directivos (48 %) planea llevar a cabo nuevas contrataciones, cinco puntos más que en el trimestre anterior
El conflicto comercial que está protagonizando la actualidad económica ya está afectando a las expectativas empresariales en todo el mundo. Nuestro país no es una excepción, ya que las intenciones de exportación de las organizaciones españolas han caído seis puntos porcentuales según la última edición del estudio International Business Report (IBR), elaborado cada trimestre por Grant Thornton para pulsar el estado de forma y las perspectivas del middle-market. A pesar de ello, todavía el 44 % de las empresas de nuestro país espera aumentar sus exportaciones en los próximos doce meses, un porcentaje muy similar al de la Unión Europea (43 %), aunque nueve puntos por debajo de la media del estudio (53 %).
Por su parte, la expectativa de crecimiento en ingresos procedentes de mercados no domésticos también disminuye, situándose en el 45 %, una caída de dos puntos respecto al trimestre anterior (47 %), aunque se mantiene por encima del valor de hace un año (43 %). En cuanto al porcentaje de organizaciones españolas que prevé aumentar el número de países a los que vende ha sufrido una caída más drástica, de siete puntos, situándose en el 41 %. En la Unión Europea, el indicador también desciende tres puntos hasta el 39 %, mientras que, a nivel global, la tendencia es similar, con también una bajada de tres puntos, hasta el 48 %.
El optimismo se resiente
La OCDE ha advertido recientemente que la guerra de aranceles podría tener un «impacto significativo» en el crecimiento mundial, mientras que el FMI prevé una “desaceleración” de importancia. Según la última edición del estudio que elabora Grant Thornton, el optimismo de los empresarios a nivel mundial ha caído por primera vez en dos años.
En concreto, este porcentaje se redujo en tres puntos porcentuales, de modo que el 73% de los líderes expresan optimismo con respecto al futuro de sus negocios. Sin embargo, en España, la tasa es diez puntos inferior, ya que solo el 63 % de las compañías se muestran optimistas, un porcentaje que se ha reducido en cuatro puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior y un punto con respecto a hace un año. Aun así, el optimismo en nuestro país es cinco puntos superior a la media de la Unión Europea, lo que confirma el buen estado de forma de nuestra economía, capaz de afrontar con mayores garantías las convulsiones internacionales.
Por otro lado, y con el objetivo de adaptarse a un mercado tan complejo y globalizado, las organizaciones españolas están destinando recursos para anticiparse a posibles problemas. En concreto, dos de cada tres empresas españolas (33 %) destinará recursos para prevenir ciberataques, mientras que el 32 % lo hará para evitar problemas con los proveedores. Otras partidas importantes serán el fortalecimiento del sistema informático (28,4 %) o medidas para evitar disrupciones en la cadena de suministro (24,3 %).
“El complejo entorno económico global, marcado por las últimas decisiones arancelarias, está influyendo negativamente en el optimismo de nuestras organizaciones. Sin embargo, los empresarios han de aprovechar la posición estratégica de la economía española, evaluando estratégicamente el impacto global y regional de las políticas comerciales y las tensiones geopolíticas para mantener sus negocios competitivos y resilientes”, recomienda Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton España.
Expectativas positivas, a pesar de todo
Pese al contexto complejo, el 58 % de las compañías españolas espera aumentar sus ingresos en los próximos doce meses, aunque este dato representa un descenso de tres puntos frente al trimestre anterior y está en línea con la media de la UE. A nivel mundial, la cifra es más alentadora, con dos de cada tres empresas confiando en un incremento de sus ingresos.
En cuanto a la rentabilidad, más de la mitad (55 %) de las organizaciones de nuestro país prevé aumentarla, una cifra que se mantiene estable respecto al trimestre anterior, pero supera en seis puntos la media comunitaria, aunque está ocho puntos por debajo de la media global. Por su parte, las expectativas de incremento en los precios de venta bajan al 48 %, dos puntos menos, y se sitúan por debajo de la media europea (51 %) y global (54 %).
Por otro lado, los líderes empresariales españoles son muy conscientes de la situación privilegiada de la economía de nuestro país y del papel de la Unión Europea. De hecho, siete de cada diez (72%) considera que la buena evolución económica de España está teniendo un reflejo positivo o muy positivo en el día a día de sus compañías.
Además, el 71% de las empresas españolas tienen una valoración favorable de la Unión Europea, lo cual es significativo en una situación geopolítica tan compleja. La movilidad de bienes y capitales (54%) y el apoyo financiero (40%) son esgrimidas como sus principales ventajas.
Talento, un aliado para la solidez de las empresas
A pesar de esta coyuntura, los líderes empresariales españoles son conscientes de la importancia del talento a la hora de incrementar su competitividad. De este modo, cerca de la mitad (48 %) planea llevar a cabo nuevas contrataciones en los próximos doce meses, cinco puntos más que en el trimestre anterior. Esta tendencia contrasta con las caídas observadas en la UE (41 %, ocho puntos menos) y en la media global (56 %, dos puntos menos).
Además, el porcentaje de compañías que prevé aumentar su inversión en formación para sus profesionales se mantiene estable en el 46%, el mismo valor que en el trimestre anterior y que hace un año. En comparación con su entorno, España iguala la media comunitaria (46 %), aunque se sitúa aún lejos del 62% del conjunto del estudio.
Por otro lado, la apuesta por tecnologías disruptivas se ha resentido en el actual escenario. En concreto, seis de cada diez organizaciones de nuestro país esperan aumentar su inversión en tecnología, lo que representa una bajada de cuatro puntos respecto al trimestre anterior (64 %), aunque todavía siete puntos por encima del dato registrado hace un año (53 %). A nivel comunitario, la situación es similar: el indicador cae tres puntos en el trimestre y se sitúa en el 57 %. Globalmente, se observa una ligera bajada de un punto hasta alcanzar el 68%, lo que refleja una tendencia más estable en comparación con Europa y España. La Inteligencia Artificial (IA) sigue siendo la tecnología por la que mayoritariamente (57 %) apostarán las empresas de nuestro país.
Por su parte las expectativas de inversión en I+D han experimentado una notable caída de nueve puntos entre las empresas españolas, pasando del 57 % en el cuarto trimestre de 2024 al 48 % actual. En la Unión Europea, el descenso ha sido también acusado, con una bajada de siete puntos en el trimestre, hasta situarse en el 44 %. A nivel global, aunque también hay una caída de tres puntos respecto al trimestre anterior, el porcentaje sigue siendo alto, alcanzando el 58 %.
Las iniciativas sostenibles también pierden impulso, con un 50% de empresas con intención de invertir, un punto por debajo del trimestre anterior. En cuanto a la inversión en marca, también se registra una ligera caída de dos puntos, hasta el 49 %, aunque se mantiene cinco puntos por encima del nivel de hace un año.
Incertidumbre y regulación, principales amenazas
Las principales preocupaciones del empresariado español siguen centradas en el entorno regulatorio y la situación económica. Más de la mitad de las empresas españolas (51 %) señalan las trabas normativas y la excesiva regulación como una barrera creciente para su actividad, un dato que ha aumentado cuatro puntos respecto al trimestre anterior y siete en comparación con el año pasado. Este temor se sitúa por encima de la media europea (47 %) y a la par del dato global, que también ha experimentado un repunte.
En paralelo, la incertidumbre económica es otro factor que inquieta a un 51 % del tejido empresarial en España, lo que refleja un incremento de cuatro puntos en el trimestre y confirma una tendencia al alza respecto al año pasado. A nivel europeo, esta percepción también crece levemente (47 %), mientras que globalmente se mantiene estable en torno al 55 %.
La inestabilidad geopolítica es otra de las principales preocupaciones, con un 47 % de empresas españolas que la identifican como un riesgo para sus negocios. Esta cifra representa un aumento de cinco puntos en solo tres meses. El contexto europeo y global presenta una evolución similar, con crecimientos generalizados en la percepción de esta amenaza.
Además de estos tres factores prioritarios, el empresariado español también muestra inquietud por otras barreras que podrían afectar a su actividad. Los aumentos en los costes de la energía preocupan al 46 % de las empresas, seguido por los riesgos de la ciberseguridad, el acceso a talento cualificado (ambos con un 44 %), o las posibles disrupciones en la cadena de suministro (43 %).
Por último, y sobre el debate acerca de la concentración bancaria que se está dando en España, el 63 % de las organizaciones de nuestro país considera que puede ser positiva para sus negocios, mientras que el 20 % asegura que sería perjudicial y el 17 % restante se muestra indiferente. Entre las razones esgrimidas para apoyarla destacan una mayor capacidad de negociación (42 %), la solidez (38 %) y la solvencia (31 %).