Veolia invierte 500 millones para reforzar su liderazgo en residuos peligrosos

Actualidad | Empresa | ESG | Finanzas | Redacción | 27/06/2025

Veolia ha anunciado una inversión de 500 millones de euros para ampliar su capacidad en el tratamiento de residuos peligrosos. Esta cifra incluye la adquisición de cinco nuevos activos por 200 millones y la compra de otras cinco empresas mediante operaciones ‘tuck-in’ por un total de 300 millones. Con ello, su capacidad de tratamiento crecerá en 385.000 toneladas anuales, y llegará a las 530.000 una vez alcanzado el rendimiento completo previsto para 2027.

Con estas operaciones, la capacidad global de gestión de residuos peligrosos de Veolia superará los 9 millones de toneladas al año. Esta actividad ya representa el 10 % de los ingresos del grupo francés, con 4.300 millones de euros facturados en 2024, de un total de 45.000 millones.

Un mercado estratégico en expansión

Durante una presentación en la planta de Courrières (Francia), la directora general de Veolia, Estelle Brachlianoff, explicó que esta área de negocio se ha convertido en un factor crítico para muchas industrias. “Estamos reforzando nuestra presencia con inversiones orgánicas y adquisiciones para mantenernos en la vanguardia del sector”, afirmó.

Las nuevas instalaciones están repartidas por todo el mundo: las adquisiciones se localizan en Estados Unidos, Brasil y Japón, y los activos operativos en Alemania, Arabia Saudí, Estados Unidos, Reino Unido y Taiwán. La demanda de este tipo de servicios se prevé que crezca un 3,5 % anual hasta 2030, impulsada por la relocalización industrial y el endurecimiento de la regulación medioambiental.

El 21 % de los ingresos de Veolia en esta división procede del sector químico, seguido por el sanitario, farmacéutico y biotecnológico (18%) y la fabricación (16%). También son relevantes los residuos del petróleo, gas e infraestructuras públicas.

Tecnología pionera contra los PFAS

Veolia ha presentado también su nueva patente Drop, capaz de eliminar el 99,9999% de las sustancias PFAS —también conocidas como «químicos eternos»— mediante incineración a más de 900 ºC. Esta innovación evitará daños en calderas y emisiones contaminantes y se aplicará en sus 20 líneas de incineración en siete países europeos.

Según las estimaciones de la compañía, esta tecnología podría generar unos ingresos adicionales de 1.000 millones de euros hasta 2030. Los PFAS, presentes desde los años 40 en multitud de usos industriales, son altamente resistentes y perjudiciales tanto para el medio ambiente como para la salud humana.

Catherine Ricou, directora general de Veolia Hazardous Waste Europe, destacó que esta solución posiciona a la empresa como referente global en un campo “crucial para la salud y la industria”. Veolia lidera actualmente el número de patentes relacionadas con el tratamiento de residuos peligrosos a nivel mundial.