España encadena revisiones positivas: la OCDE prevé un crecimiento del 2,9 % el próximo año

Actualidad | Finanzas | 26/11/2025

La OCDE ha revisado al alza sus previsiones para la economía española por segundo trimestre consecutivo y anticipa un crecimiento del 2,9 % en 2025 y del 2,2 % en 2026, lo que supone tres y dos décimas más que en su anterior proyección. Para 2027, el organismo prevé una moderación del PIB hasta el 1,8 %. Las nuevas cifras replican prácticamente las estimaciones actualizadas del Gobierno español.

Demanda interna fuerte y menor impulso exterior

La organización señala que la demanda interna seguirá siendo el motor principal del crecimiento, apoyada en un mercado laboral robusto, el aumento de la renta real y la moderación de la inflación. La inversión también avanzará en 2025 y 2026, impulsada por el abaratamiento de la financiación y el despliegue del Plan de Recuperación.

En cambio, la OCDE prevé una desaceleración de las exportaciones por la debilidad de socios comerciales clave y el impacto de los aranceles de Estados Unidos. Aunque la exposición directa a estos aranceles es limitada —menos del 5 % de las exportaciones— sectores como el agroalimentario, el químico y el de maquinaria podrían verse más afectados. El organismo advierte de que la incertidumbre global puede deteriorar la confianza empresarial.

Evolución del empleo, inflación y cuentas públicas

La OCDE proyecta que la tasa de paro se reducirá al 10,6 % este año, descenderá al 10,1 % en 2026 y caerá al 9,8 % en 2027. La inflación será del 2,6 % este año, bajará al 2,3 % en 2026 y al 1,8 % en 2027.

En materia fiscal, el déficit público disminuirá al 2,5 % del PIB en 2025, desde el 3,2 % del año anterior, y se mantendrá en el 2,3 % en 2026 y 2027. La deuda pública caerá del 100 % del PIB por primera vez en años, hasta el 99,4 % en 2025, para situarse en el 97,9 % en 2026 y en el 97 % en 2027. Estas cifras incorporan el impacto de las ayudas por la dana y la ampliación de los subsidios al transporte público, así como el aumento del gasto en defensa hasta el 2 % del PIB en 2025 y 2026, que supone 10.500 millones adicionales.

Aun así, la OCDE prevé una reducción del déficit gracias al crecimiento del empleo, el aumento de los salarios, las medidas fiscales adoptadas y la menor presión del gasto energético. Recomienda acelerar el ajuste fiscal aprovechando el ciclo económico favorable para reconstruir margen ante futuras crisis.

Riesgos a la baja: comercio global, tensiones geopolíticas y clima

El organismo advierte de riesgos significativos que podrían frenar la economía española. A nivel internacional, alerta de la intensificación de medidas comerciales que reduzcan la demanda externa, del aumento de la volatilidad financiera si cae el apetito global por el riesgo y del impacto de conflictos regionales sobre los precios de materias primas e inflación.

A nivel interno, la OCDE señala que la fragmentación política podría retrasar reformas estructurales y comprometer la consolidación fiscal. También apunta a la persistente debilidad de la inversión, motivada por incertidumbre, restricciones de oferta en la construcción o demoras en la ejecución de fondos europeos.

Además, destaca que fenómenos climáticos extremos —como la inundación de Valencia en 2024— podrían alterar de forma abrupta las perspectivas económicas, afectando productividad, agricultura, infraestructuras, turismo y costes energéticos.