La hostelería prevé crecer hasta un 3 % en 2026 tras consolidar su recuperación
Finanzas | 16/12/2025

El sector de la hostelería ha consolidado su recuperación tras los años de fuerte expansión posteriores a la pandemia y afronta ahora una etapa de crecimiento más estable. Las previsiones para 2026 apuntan a un incremento anual de hasta un 3 % y a niveles de empleo similares a los de 2025, según el Anuario 2025 elaborado por Hostelería de España, que anticipa un escenario de menor dinamismo pero mayor madurez del ciclo.
De cara al cierre de este ejercicio, la organización estima que la facturación del sector se situará entre un 2 % y un 4 % por encima de la registrada en 2024. Sin embargo, el avance de la rentabilidad muestra signos de debilidad y tiende a estabilizarse, tras haber mantenido hasta septiembre una media un 4,7 % superior a la del año anterior, en un contexto marcado por el incremento de costes y la presión regulatoria.
Evolución desigual por subsectores y presión sobre la rentabilidad
Por segmentos de actividad, la restauración registró un aumento de la facturación del 3,1 % en los primeros meses del año, aunque acompañado de una ligera caída del 0,9 % en la rentabilidad. El subsector del alojamiento mostró un comportamiento más sólido, con un crecimiento de los ingresos del 7,6 % y una mejora de la rentabilidad del 2,1 %, apoyado en la fortaleza del turismo y en una mayor capacidad de repercutir costes.
Desde el punto de vista laboral, el empleo ha mantenido una evolución positiva y en línea con la de 2024. El sector ha sumado alrededor de 40.000 trabajadores adicionales, alcanzando una media cercana a los 1,89 millones de ocupados y superando los 2 millones en los principales meses del verano, lo que confirma su papel como uno de los grandes generadores de empleo de la economía española.
Retos estructurales y foco en eficiencia de cara a 2026
Pese a la continuidad del crecimiento, el informe advierte de la persistencia de factores que limitan la rentabilidad del sector, como el aumento de los costes operativos, el estrés regulatorio, la presión fiscal o la falta de relevo generacional, que sitúan a muchas empresas en una posición de elevada vulnerabilidad. A ello se suma un entorno de consumo más exigente, con una renta disponible de los hogares en retroceso y una desaceleración progresiva del turismo internacional.
En este contexto, las perspectivas para 2026 apuntan a un escenario en el que la eficiencia y la rentabilidad ganarán protagonismo frente al crecimiento acelerado. La digitalización, la sostenibilidad en sus vertientes económica, social y medioambiental, así como la diversificación de la oferta, se perfilan como palancas estratégicas clave para mantener la competitividad y adaptarse a unas demandas de consumo en constante transformación.








