Absentismo y rotación laboral en máximos históricos: España pierde más de 25.000 millones anuales
Actualidad | Finanzas | 18/12/2025

A dos semanas de despedir 2025, Page Group, líder en selección de mandos intermedios y directivos, a través de Page Consulting HR Solutions, su Área de Consultoría de Recursos Humanos, analiza la salud del clima laboral en España y los retos a los que se enfrentará en 2026.
Uno de estos retos es el absentismo laboral, que ha alcanzado, en nuestro país, uno de los niveles más altos en la Unión Europea, con una tasa cercana al 7 %. A esta situación se suma una rotación de talento que no deja de crecer, hecho que configura un escenario de vulnerabilidad para la productividad y la competitividad empresarial. El aumento de ausencias y la fuga de profesionales responden a una combinación de factores organizativos, culturales, sociales y de salud que requieren una respuesta integral por parte de las compañías.
Absentismo: un problema estructural que sigue creciendo
España se encuentra a la cabeza de la UE en incremento de cifras de absentismo, con un aumento en la incidencia impulsado por la pandemia, el estrés laboral, los problemas de conciliación y el deterioro del bienestar físico y mental. Así, por ejemplo, en el segundo trimestre de 2025, 1,56 millones de personas no acudieron a su puesto de trabajo a diario: 1,22 millones estaban de baja médica (incapacidad temporal) mientras que más de 334.000 personas (21,4 %) se ausentaron sin baja médica.
Y en este escenario, es triple el impacto que sufren las empresas: en lo operativo, el absentismo supone pérdida de horas de producción, sobrecarga para quien sí acude y una caída general del rendimiento. En lo económico, representa entre 25.000 y 37.000 millones de euros al año, además de 1,5 millones de jornadas perdidas cada día. Por último, en lo humano y cultural, el absentismo deteriora el clima laboral y provoca un efecto dominó en los equipos donde unas ausencias pueden terminar desembocando en otras (por ejemplo, por excesos en la carga de trabajo).
Según Michael Page, las medidas más efectivas para reducir el absentismo combinan bienestar físico y emocional, conciliación y liderazgo humano. Incluyen acciones de salud física como calentamientos breves antes del turno en entornos productivos/logísticos, ergonomía avanzada o reincorporaciones graduales (que reducen entre un 25 % y un 40 % la reincidencia en las lesiones), junto a iniciativas de salud mental como mini-encuestas de clima, apoyo psicológico 24/7, desconexión digital o pausas conscientes. A nivel de conciliación, destacan la guardería interna (o, en su defecto, los acuerdos con centros de cuidado infantil o las ayudas económicas en este sentido), bolsas de horas, apps para facilitar el intercambio de turnos y políticas de teletrabajo parcial, mientras que en cultura y liderazgo las iniciativas se apoyan en respaldar a los líderes como “vacunas anti-absentismo y anti-rotación”, a través de formaciones en liderazgo empático, evaluaciones 180°/360°, coaching, “shadowing” entre mandos, conversaciones 1:1 frecuentes y reconocimiento.








