Albert Alsina, director general de ERNI España

¿Cómo está evolucionando el talento en el contexto de la inteligencia artificial y la automatización en ERNI?

La inteligencia artificial y la automatización están marcando un punto de inflexión en la manera en que concebimos el talento en ERNI. Desde hace años, la transformación digital y la automatización de procesos han sido pilares estratégicos para evolucionar nuestro modelo corporativo, tanto en la entrega de valor a nuestros clientes como en la experiencia del talento dentro de la compañía. No obstante, la irrupción de la inteligencia artificial está yendo un paso más allá: nos obliga a replantear los modelos de trabajo tradicionales y a anticiparnos a nuevas formas de colaboración entre personas y tecnología.

Por eso, en ERNI impulsamos planes de mejora de competencias a corto plazo —upskilling— para habilitar a nuestros equipos en el uso eficaz de herramientas de IA, mejorando así la eficiencia y la calidad de su trabajo. Paralelamente, desarrollamos estrategias a medio plazo que nos permitan evolucionar al mismo ritmo que lo hacen las nuevas tendencias tecnológicas.

Ahora bien, en un entorno de consultoría donde las personas y el conocimiento están en el centro, creemos firmemente que el desarrollo sostenible del valor que aportamos al mercado no puede depender solo de la tecnología. Fomentar la autenticidad, el ser genuino y potenciar habilidades humanas como el pensamiento crítico, la creatividad en entornos complejos o las relaciones interpersonales, es igual de imprescindible. Son estas capacidades las que nos permiten conectar de forma real con nuestros clientes, adaptarnos con agilidad a contextos cambiantes y generar soluciones que trascienden lo puramente técnico.

En ERNI, creemos firmemente que la automatización no debe reemplazar a las personas, sino potenciar su impacto.

 ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta ERNI al implementar estrategias de transformación digital?

Uno de los mayores desafíos que enfrentamos en ERNI al implementar estrategias de transformación digital es la velocidad vertiginosa con la que evolucionan las aplicaciones de la inteligencia artificial.

A menudo, cuando una solución ya ha sido diseñada para digitalizar y automatizar un proceso, surgen nuevas tecnologías o enfoques más eficaces. En este contexto, contar con una estrategia ágil, que permita adaptarse rápidamente a los cambios, se vuelve absolutamente clave.

Pero la tecnología por sí sola no es suficiente. En un entorno tan dinámico, fomentar la transparencia, habilitar canales de comunicación efectivos y promover una colaboración fluida entre equipos es fundamental. Además, empoderar al talento para que pueda moverse con confianza y autonomía en medio de esta transformación es una herramienta esencial para reducir la incertidumbre y minimizar el impacto emocional que estos cambios acelerados pueden generar.

Con el aumento de la automatización, ¿cómo equilibra ERNI la eficiencia tecnológica con la preservación del empleo?

El avance de la automatización y la inteligencia artificial traerá consigo una democratización del acceso a la tecnología y al conocimiento especializado. En este nuevo escenario, las habilidades humanas —como la autenticidad, el pensamiento crítico, la creatividad o la empatía— se convierten en factores diferenciales clave frente a las capacidades de las máquinas.

En ERNI, creemos firmemente que la automatización no debe reemplazar a las personas, sino potenciar su impacto. Por eso, estamos diseñando estrategias centradas en poner en valor el talento humano, utilizando la tecnología como un habilitador para liberar tiempo, mejorar la toma de decisiones y generar outcomes de mayor valor para nuestros clientes.

Nuestro enfoque busca un equilibrio sostenible entre eficiencia tecnológica y desarrollo profesional, apostando por un entorno donde las personas sigan siendo el motor principal de la innovación y la transformación.

Como director, ¿cuál es su enfoque para liderar una empresa tecnológicamente avanzada como ERNI?

Mi enfoque como director en una empresa tecnológicamente avanzada como ERNI parte de una convicción clara: la tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés. Nuestra vocación es colocar a las personas en el centro, y eso implica utilizar la tecnología como una herramienta para empoderar al talento, desbloquear su potencial y, a través de ello, generar un mayor valor para nuestros clientes.

Para lograrlo, trabajamos en construir una cultura organizacional que abrace la innovación, fomente la autonomía y potencie la inspiración tanto a nivel individual como colectivo. En un entorno donde el cambio es constante, la adaptabilidad se convierte en una competencia crítica, y es desde esa base que impulsamos equipos capaces de liderar la transformación, no solo de seguirla.

Además, creo firmemente en un estilo de liderazgo que inspire, que fomente la innovación, y que confíe en la capacidad creativa de los equipos. Un liderazgo que vea en las nuevas tecnologías no una amenaza, sino una aliada imprescindible para afrontar los retos del futuro. En definitiva, liderar en un entorno tecnológico avanzado no es solo cuestión de herramientas, sino de visión, propósito y personas.

La tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés.

 ¿Cuál es su visión a largo plazo para ERNI y cómo se está preparando la empresa para el futuro tecnológico y empresarial?

Vivimos en una era marcada por una alta incertidumbre, tanto por el impacto acelerado de las tecnologías emergentes como por las tensiones geopolíticas a nivel global. En este contexto, las organizaciones debemos desarrollar estrategias que no solo respondan al cambio, sino que lo anticipen y lo conviertan en una oportunidad.

Desde ERNI, nuestra visión a largo plazo pasa por consolidarnos como un socio tecnológico de confianza, capaz de generar valor sostenible para nuestros clientes, adaptándonos con agilidad a sus nuevas necesidades y a los retos que impone la evolución del mercado.

Sabemos que la inteligencia artificial transformará profundamente la forma en que trabajamos, así como los servicios que nuestros clientes demandarán. Por eso, estamos invirtiendo en posicionarnos estratégicamente en aquellos segmentos donde el valor humano y tecnológico se entrelazan, apostando por soluciones que realmente marquen la diferencia.

Y, por supuesto, somos muy conscientes de que el talento será el factor decisivo. Crear entornos de colaboración saludables, fomentar una mentalidad ágil (agile mindset) y cultivar una cultura de aprendizaje constante serán elementos clave para preparar nuestra organización, y a las personas que la forman, para afrontar el futuro con garantías.