Conor Neil, Presidente de Vistage en España

Como Presidente de Vistage en España, ¿cuál ha sido su impacto directo en la comunidad empresarial local?

Nuestro impacto está en los líderes de pequeñas y medianas empresas en España. Las grandes corporaciones tienen consejos, asesores y conexiones globales. Pero en las PYMEs encontramos personas que sienten una gran responsabilidad por sus equipos, por las familias de sus empleados. Y cargar con eso en soledad pesa mucho.

Soy un gran fan de los mitos griegos. El más importante para mí es el de Odiseo. Todo lo que necesitas saber sobre liderazgo está en su viaje de regreso a Ítaca. Una lección clave: el liderazgo no es elegir entre una buena y una mala opción. Eso es fácil. El liderazgo real es elegir entre dos malas opciones y asumir las consecuencias.

En Vistage, nuestra misión es «incrementar la eficacia y mejorar la vida de los CEOs». La palabra clave es «y». No se trata de duplicar ventas a costa de tu salud o tu familia. El verdadero desafío del liderazgo es saber vivir oportunidades y dificultades sin perder de vista lo que realmente importa.

El cambio es inevitable. En Vistage ayudamos a líderes de PYMEs a fortalecerse a través de sus desafíos. Nuestro impacto se mide en los avances de nuestros miembros: CEOs y directores generales que, mes tras mes, comparten sus sueños y problemas, y encuentran claridad con su grupo.

¿Cómo se estructuran las sesiones de coaching en Vistage para garantizar resultados efectivos?

La clave de Vistage está en los compañeros de grupo y en el método para aprovechar esa inteligencia colectiva.

Después de 65 años de experiencia, sabemos que esto funciona. Lo veo cada mes: CEOs que llegan con dudas y salen con claridad sobre su próximo paso. Y no solo claridad, sino confianza para ejecutarlo.

Nos reunimos una vez al mes en grupos de pares. Mientras que las escuelas de negocio enseñan teoría y casos, en Vistage hablamos del día a día real. Los grupos funcionan como un Consejo Asesor independiente para el CEO.

Un buen ejemplo es nuestra colaboración con Stanford. En el programa Vistage-Stanford, los CEOs trabajan en 8 módulos teóricos y, en paralelo, abordan en su grupo los retos reales de aplicar esas ideas en su empresa.

En cada sesión usamos la metodología de «Análisis del Reto», moderada por un exCEO. Su papel es asegurarse de que nadie esquive lo importante. Aquí no se viene a quedar bien, sino a mejorar.

¿Qué pueden aprender los empresarios españoles de sus homólogos europeos en cuanto a coaching? ¿Y viceversa?

Llevo 23 años en España. Objetivamente, este es un país donde la gente sabe vivir. Saben equilibrar trabajo y vida personal. Saben amar a sus hijos. Y saben jugar al fútbol. No me iría a ningún otro sitio.

Si hay algo que cambiaría, es la educación. En España, el sistema es tan estructurado que los niños crecen sin aprender a liderarse a sí mismos. Salen preparados para ejecutar tareas, pero no para decidir qué es realmente importante.

En el norte de Europa, la educación universitaria es más flexible y fomenta la autonomía. En Reino Unido, por ejemplo, la mayoría de los estudiantes viven lejos de casa. Aprenden a gestionar su dinero, su tiempo, sus decisiones.

El reto más grande en Vistage es sacar a los CEOs de su soledad asumida. En España y Europa, aún hay poco conocimiento sobre los recursos de apoyo al CEO. En EE.UU., Reino Unido e incluso Argentina, muchas empresas pagan la membresía de Vistage como parte del desarrollo directivo.

Algo que vemos todo el tiempo en Vistage: el problema que un CEO trae al grupo nunca es el problema real. Detrás de cada reto de negocio, siempre hay algo más profundo: liderazgo, personas, motivación.

¿Cómo asegura Vistage la retención de sus miembros y qué estrategias utiliza para mantener su compromiso a largo plazo?

No quiero «retener» a nadie. Si un CEO no está avanzando más rápido hacia sus objetivos, prefiero que se vaya.

Vistage es para líderes de alta integridad que quieren soñar más grande, tomar mejores decisiones y disfrutar el camino. Si su empresa crece, impactará a más personas, tendrá más recursos y generará más oportunidades.

Seleccionamos a los miembros con mucho cuidado. No aceptamos a cualquiera por ser CEO. Buscamos líderes comprometidos, generosos y humildes, dispuestos a escuchar perspectivas que desafíen su forma de pensar.

En Vistage EE.UU. hay una frase que me encanta: «Vistage es un gimnasio para atletas, no un hospital para enfermos».

Aquí, los que realmente trabajan en sus retos avanzan exponencialmente. Los que no, se descartan solos.

Con un crecimiento tan extraordinario, ¿cuáles son los planes futuros para Vistage España y globalmente?

De cara a 2025, nuestro objetivo es ambicioso: convertirnos en la comunidad más influyente para CEOs de PYMEs en España, con un impacto positivo en sus empresas, familias y comunidades.

Desde hace 67 años, Vistage ha ayudado a CEOs a dar el salto de pequeña a gran empresa. Estamos en 40 países con más de 45.000 miembros.

El impacto es real. Por un lado, ayudamos a los líderes a hacer crecer sus empresas, lo que beneficia a sus sectores y a la economía. Por otro, recopilamos datos a través del Vistage CEO Index, que permite prever tendencias económicas con hasta 8 meses de antelación.

A nivel operativo, estamos desarrollando herramientas clave, como el Centro de Apoyo en Transacciones, para CEOs en procesos de compra o venta de empresas. Y en 2025 lanzaremos nuestra propia metodología de Planificación Estratégica.

Pero más allá de los negocios, los CEOs que rinden al máximo y mantienen su calidad de vida son un ejemplo para sus equipos.

Mi misión en Vistage España es seguir retando a los CEOs. Retarlos a crecer, a tomar decisiones difíciles, a construir algo más grande que su empresa. A dejar huella.