Fran Sánchez, CoCeo de Hausera
Hausera apuesta por el crowdlending inmobiliario como modelo de negocio. ¿Qué ventajas concretas ofrece frente a otras formas de financiación o inversión inmobiliaria tradicionales?
El crowdlending es una herramienta potente para abrir el mundo de la inversión inmobiliaria a cualquier persona, no solo a grandes patrimonios. En Hausera, se puede invertir desde 100 euros, accediendo a operaciones con rentabilidades medias superiores al 12 % anual. Pero más allá del número, lo importante es el modelo: solo cobramos si el inversor cobra. Eso marca la diferencia. Nuestro enfoque es 100 % a éxito.
Además, apostamos por una transparencia radical. Publicamos toda la documentación relevante: tasaciones, garantías, plazos… todo está disponible desde el día uno. Y no hacemos solo promociones clásicas: buscamos activos ocultos o en desuso para darles una segunda vida, como en nuestro nuevo proyecto en Torrelodones, Madrid 1. Aquí la rentabilidad va de la mano con la regeneración urbana.
Italia ha sido uno de vuestros últimos movimientos estratégicos. ¿Por qué Lombardía? ¿Qué diferencias clave habéis detectado entre el mercado italiano y español?
Lombardía, y especialmente zonas como Brescia, combina estabilidad económica con una alta demanda residencial. Vimos una oportunidad clara de transformar propiedades infrautilizadas, como hoteles antiguos, en vivienda moderna y funcional. Es exactamente lo que hicimos con Lago Iseo 1 y 2.
Eso sí, operar en Italia ha supuesto asumir el reto de internacionalizar nuestro modelo, adaptándolo a un nuevo contexto operativo y de mercado. Lo hemos abordado con una estrategia muy clara: presencia local, alianzas con socios estratégicos y un conocimiento profundo del terreno. Hoy ya tenemos ese proceso controlado, lo que nos permite replicar nuestra metodología con confianza.
Nuestro último proyecto, por su parte, marca otro hito clave: es nuestra primera operación en la capital española y representa una evolución natural de todo lo aprendido. Está ubicada en Torrelodones, una zona con una demanda residencial creciente del 9 % anual, y cuenta con una estructura financiera de 7,96 millones de euros. La preventa comienza el 24 de junio y cualquier inversor podrá participar desde nuestra plataforma.
Hasta la fecha, hemos lanzado 27 operaciones en 27 meses, cinco de ellas solo en lo que va de 2025. Nuestro objetivo para este año es ambicioso: financiar al menos 12 proyectos y superar los 50 millones de euros gestionados.
Habéis conseguido financiar un proyecto en sólo un día. ¿Cómo gestionáis la escalabilidad y la presión operativa que puede generar ese ritmo?
El hecho de financiar en menos de 24 horas, como ha pasado en varias ocasiones, habla del nivel de confianza que hemos construido con nuestra comunidad —más de 3.000 inversores activos—. Pero eso también exige estar muy preparados.
Para escalar sin perder calidad, hemos desarrollado tecnología propia que automatiza desde el análisis de oportunidades hasta la comunicación postinversión. Al mismo tiempo, tenemos un equipo que cubre todas las áreas críticas: técnica, jurídica y comercial.
Nuestro nuevo proyecto es un buen ejemplo: detrás de ese proyecto hay meses de análisis y preparación. Aunque sea nuestro mayor proyecto por importe, lo tratamos con el mismo control que uno de 500.000 euros. Lo importante no es el tamaño, sino la metodología. Murcia 5 y 6 fueron la prueba; Madrid 1 es la consolidación.
¿Cuál es el perfil medio de inversor que utiliza Hausera? ¿Ha cambiado con el tiempo o veis una tendencia clara de evolución?
El perfil medio está entre los 30 y los 50 años. Inversores que buscan rentabilidad sin complicaciones, pero con seguridad. Al principio eran perfiles más retail, pero cada vez se suman más inversores sofisticados, incluso institucionales, que valoran nuestra transparencia, los modelos de éxito compartido y el control sobre el riesgo.
El 81 % de quienes invierten repiten, lo que es el mejor indicador de confianza. Además, en Madrid 1 vamos un paso más allá con promociones escalables por volumen y fidelidad, lo que permite llegar a rentabilidades del 17 %. El crowdlending permite a pequeños inversores entrar en operaciones premium sin perder acceso ni condiciones. Esa es la clave.
El crowdlending aún es una fórmula joven en términos de regulación. ¿Qué retos u oportunidades están surgiendo en este ámbito y cómo los está afrontando Hausera?
Uno de los grandes retos del crowdlending es ganarse la confianza del inversor sin recurrir a estructuras tradicionales. Nosotros lo hacemos asumiendo riesgos como promotores directos, no actuamos solo como intermediarios. Cada proyecto que publicamos está analizado a fondo: aplicamos cláusulas que penalizan retrasos, detallamos garantías reales y compartimos toda la información relevante desde el primer momento.
La oportunidad está en demostrar que este modelo no solo es viable, sino más eficiente, ágil y transparente que muchas fórmulas tradicionales. En Hausera lo demostramos operación a operación. Nuestro nuevo proyecto en la capital, por ejemplo, es una de las más ambiciosas que hemos lanzado hasta la fecha, y cumple todos los estándares técnicos, financieros y operativos que cualquier inversor puede revisar con detalle.
¿Cómo ve el futuro del crowdlending inmobiliario en los próximos 5 años en España?
Muy claro: va a crecer, y mucho. Hay una necesidad evidente de alternativas a la inversión tradicional. Los bancos ya no ofrecen rentabilidad real, la bolsa no es para todos, y la vivienda sigue siendo el activo más deseado por los ahorradores.
La tecnología y el cambio generacional impulsan modelos como el nuestro. Nosotros queremos liderar ese cambio con proyectos ambiciosos, como Madrid 1. No solo por su tamaño, sino por lo que representa: transformar un edificio en desuso en vivienda moderna y accesible, y permitir que cualquier persona participe en esa transformación.
En cinco años, el crowdlending dejará de ser “alternativo”. Será una opción más dentro del menú de inversión. Y en Hausera trabajamos cada día para que eso ocurra antes.