Herminio Granero, Executive Director en Ingram Micro Iberia
¿Cómo va a influir la gradual incorporación de IA en los dispositivos a la reciente recuperación en las ventas globales de smartphones?
La incorporación de IA en los dispositivos móviles influirá principalmente de dos formas. Por un lado, transformará por completo la esencia de esos dispositivos, sobre todo desde el punto de vista de la usabilidad y las capacidades que tienen. Del mismo modo que la llegada de Internet a dispositivos como el móvil o un televisor los convirtió en ‘smart’, la llegada de la IA marcará el inicio de una nueva era; de un producto totalmente diferente. Es un cambio de paradigma.
En paralelo, y como segunda forma de influencia, está el revulsivo que va a suponer para el mercado smartphone la llegada de los primeros dispositivos equipados con inteligencia artificial. Ya empezamos a ver cosas realmente asombrosas, y eso va a llevar a muchos usuarios a querer renovar sus terminales para adquirir uno que integre aplicaciones con IA y les ofrezca a ellos también ese poder que, más bien, va a ser una extensión o multiplicación de las capacidades humanas. En Ingram Micro ya observamos interés por dispositivos que integren IA de forma natural y esencial, lo cual refuerza esta idea.
Con Samsung recuperando el liderazgo gracias a la integración de IA, ¿cómo ve el papel de la inteligencia artificial como factor diferenciador entre las marcas líderes como Samsung, Apple y Xiaomi?
Obviamente, el grado de integración de la IA en los dispositivos de cada marca y sus capacidades marcarán el rumbo y determinarán el éxito en el mercado de cada propuesta. Vemos cómo las principales tecnológicas del planeta están apostando muy fuerte por la inteligencia artificial, tanto con desarrollos in-house como con inversiones y adquisiciones de empresas independientes que trabajan la IA. No sé si terminaremos viendo un estándar que monopolice el mercado o cierta convivencia entre propuestas similares, creo que aún es pronto para saberlo, pero estamos viendo movimientos de compañías que apuestan fuerte por la IA y, además, quieren hacerlo de código abierto, de manera que puedan integrar sus soluciones en dispositivos de otras marcas. Quizás sea uno de los caminos que exploren las tecnológicas para ganar cuota de mercado, si bien en algún momento es posible que veamos propuestas de pago para desbloquear funcionalidades más complejas, porque de alguna forma van a tener que sufragar los costes inherentes de herramientas tan potentes y con tantas necesidades de computación con son las de inteligencia artificial.
Dado que algunas funciones de IA se ofrecen como parte de suscripciones, ¿cree que este modelo de negocio será sostenible en el largo plazo?
Todo dependerá de la calidad y potencia de la propuesta por la que quieran cobrar al usuario. En general, estamos acostumbrados a utilizar una gran cantidad de servicios digitales de forma gratuita, siendo el pago nuestros datos para ofrecernos publicidad. Estamos viendo cómo ese modelo empieza a convivir con una mayor apuesta de las tecnológicas por las suscripciones, algo que ya está presente también en estos primeros productos de IA que salen al mercado. Si la apuesta por cobrar funciona, es poco probable que en el futuro se vuelvan servicios gratuitos. Sin embargo, la apuesta por el pago, y más con cantidades que actualmente rondan los 20 euros al mes, puede servir de freno para la adopción masiva de estas herramientas, aunque los desarrolladores se cubren las espaldas con versiones gratuitas cuyas limitaciones por ahora son más cuantitativas que cualitativas. Creo que es un difícil equilibrio que tiene sentido, porque están apostando mucho dinero al desarrollo de estas herramientas y, por ahora, no hay más fórmula para sufragarlo que cobrarlo. Quizás en el futuro, cuando esta tecnología esté más madura, veamos propuestas de pago más corporativas que personales o una convivencia con otros modelos de negocio, como, seguramente, la publicidad. En Ingram Micro, no obstante, pensamos que licenciar estas tecnologías también jugará un importante papel, así que al final será la marca del dispositivo la que marcará el camino, al ofrecer a sus usuarios más o menos opciones en función de los acuerdos a los que haya llegado con el desarrollador de la IA.
Con el aumento del uso de IA en dispositivos personales, ¿qué desafíos éticos y de privacidad irán asociados con estas tecnologías?
La tecnología siempre tiene grandes implicaciones tanto sobre aspectos de seguridad como para la privacidad de los usuarios, habida cuenta de que hemos volcado prácticamente toda nuestra vida en los entornos digitales. La inteligencia artificial, sobre todo la generativa, tiene el potencial de actuar como un humano a efectos de creación de contenidos incluso de forma autónoma, lo que encierra importantes dilemas en materia no solo de privacidad, sino también de derechos de autor, legislación sobre publicidad o protección de determinados grupos sociales vulnerables, especialmente. Ya estamos viendo la preocupación que causan los deepfakes o las dudas que encierran estos sistemas capaces de crear fotos, vídeos y audios falsos que son muy difíciles de diferenciar de los verdaderos. La industria ya trabaja en herramientas que marquen estos contenidos para ayudar a los usuarios a identificarlos, pero habrá que estar muy atentos a este tema porque, sin duda, es algo a lo que prestar atención sobre todo para encontrar un equilibrio entre la permisividad para que puedan desarrollarse estas tecnologías y la protección de las personas. No es nada fácil, y creo que debe ser algo en lo que trabajen juntos el legislador y la industria desarrolladora.
Frente a las innovaciones rápidas en IA por parte de gigantes como Google y Apple, ¿cuáles son las estrategias de Ingram Micro para mantenerse competitivo en este mercado dinámico?
Ingram Micro es un partner que se sitúa en el centro del tablero del mundo digital, ya que estamos entre los fabricantes, el canal y el usuario final. Nuestra propuesta de valor se basa en ofrecer procesos de digitalización que cubran las necesidades de cada cliente con las propuestas disponibles en el mercado, de manera ágil, sencilla y eficiente. Para ello, además de trabajar de forma activa para integrar en nuestro catálogo todas las novedades que se sucedan, hemos lanzado hace poco Xvantage, nuestro ‘gemelo digital’: una plataforma que sirve, precisamente, de punto de encuentro para que nuestros clientes puedan gestionar su digitalización de forma activa, configurando sus herramientas digitales y accediendo a nuevas propuestas personalizadas gracias, precisamente, al uso de inteligencia artificial, algo que nos permite identificar necesidades y ofrecer automáticamente soluciones. Xvantage mejora en tiempo real gracias a su propia evolución y a que es una plataforma construida sobre el feedback de nuestros clientes, de manera que está totalmente adaptada a sus necesidades y a la realidad del mercado. Es solo un ejemplo de cómo la inteligencia artificial también está ayudando a Ingram Micro a ser más eficiente con sus clientes, y evidencia la necesidad de apostar por esta tecnología con una visión a largo plazo para aprovechar su potencial y conseguir mejoras disruptivas que transforman la realidad.