¿Cómo ha evolucionado Una Sonrisa por Navidad desde su inicio y qué nuevos elementos se han introducido este año?

La campaña celebra este año su 31º aniversario, consolidándose como una de las iniciativas más emblemáticas de la ONG. Desde su inicio, ha crecido significativamente tanto en alcance como en impacto. El año pasado conseguimos llegar a 8.500 niños en situación de vulnerabilidad. En 2020 las circunstancias nos obligaron a introducir la posibilidad de participar de manera digital. El reto se convirtió en oportunidad y desde entonces podemos dar la opción a las empresas colaboradoras de que sus empleados participen, independientemente del ámbito geográfico en el que trabajen.

La campaña, además, actualmente involucra a más de 2.000 jóvenes voluntarios en más de 300 actividades solidarias que incluyen desayunos para personas sin hogar, visitas a mayores y actos lúdicos para personas con discapacidad.

Entre las novedades de este año, destaca el enfoque especial en apoyar a las familias afectadas por la DANA. No podemos quedarnos al margen de esta situación en unas Navidades que van a ser especialmente difíciles para todas las personas que han sufrido esta catástrofe.

¿Cómo han contribuido específicamente los colaboradores como Bankinter, BNP Paribas y Fundación Telefónica al éxito de la campaña?

El apoyo de compañías como BANKINTER, BNP PARIBAS, AYVENS y FUNDACIÓN TELEFÓNICA va mucho más allá de la participación y financiación especial, todas ellas juegan un papel clave en el éxito de la campaña. Su compromiso continuado nos permite planificar y ejecutar la campaña con confianza, mientras que su colaboración logística y la implicación activa de sus empleados como voluntarios son fundamentales para nuestro éxito. Además, su participación genera un efecto multiplicador, animando a otras organizaciones a unirse y contribuyendo a la credibilidad de la campaña.

Dado el crecimiento y la evolución de la campaña, ¿qué innovaciones o nuevas actividades se han introducido este año?

El nivel de implicación de empresas y voluntarios este año ha sido muy positiva, con un enfoque destacado en Valencia como respuesta a las necesidades específicas de la región. La movilización no solo ha sido rápida, sino también efectiva, permitiéndonos alcanzar a más personas y optimizar el uso de recursos. Este tipo de acciones demuestra cómo la solidaridad puede adaptarse para responder a los retos que surgen en el camino.

Con miles de voluntarios participando, ¿cómo gestionan y movilizan a tantas personas para que la campaña sea un éxito?

La campaña se sustenta en la dedicación de miles de voluntarios, que se implican en tareas clave como la compra de regalos, la logística, el empaquetado y la clasificación de los regalos y actividades recreativas para los beneficiarios. Nuestra estrategia se basa en una organización meticulosa y un flujo constante de comunicación, asegurando que cada persona sepa cómo y dónde puede aportar. Más allá de su trabajo, los voluntarios aportan cercanía y humanidad, lo que hace que cada entrega sea un momento especial.

Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los planes para expandir o modificar Una Sonrisa por Navidad en los próximos años?

Queremos que ‘Una Sonrisa por Navidad’ se convierta en una plataforma que permita canalizar el espíritu solidario de empresas y particulares durante estas fechas. Para ello, planeamos incorporar soluciones tecnológicas que faciliten las donaciones y potencien la eficiencia de nuestras actividades. También buscamos ampliar nuestra red de colaboradores y diversificar las formas en que podemos ayudar, llegando a más personas y consolidando nuestro impacto en la infancia más vulnerable. l