Jordi Morcillo, CEO de Skeyndor

Skeyndor celebra su 60 aniversario este 2026 reafirmándose como una de las marcas españolas líderes en cosmética profesional de alta calidad. Pionera en investigación y reconocida internacionalmente, nació en 1966 en Terrassa y hoy está presente en más de 60 países y más de 25.000 centros en todo el mundo. A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado una amplia gama de soluciones para el cuidado de la piel, con 18 líneas enfocadas en las distintas necesidades, más de 2.000 fórmulas y más de 4.500 registros de soluciones singulares.

Más de medio siglo a la vanguardia de la cosmética profesional avala su expertise, impulsado por un equipo de especialistas, la investigación constante de nuevos activos y la incorporación de innovaciones tecnológicas desarrollando un concepto único: Science Creates Beauty. Incluso siendo la única empresa del sector de la estética profesional en conseguir 3 CDTIs en tan sólo 7 años, otorgados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. El último con MEGAN® by SKEYNDOR, sistema del que además acaba de conseguir la patente.

Con motivo de esta celebración, Jordi Morcillo, CEO de Skeyndor, nos guía por la evolución de la marca, sus principales retos y las claves de su éxito tanto nacional como internacional.

Skeyndor es una de las marcas más reconocidas en el canal profesional en España. ¿Cómo definiría la evolución del mercado nacional en los últimos años?

Sí, para mí es un orgullo que Skeyndor sea reconocida como una de las marcas referentes en el canal profesional en España, porque es el resultado de seis décadas de trabajo constante, de la confianza de los profesionales y de una apuesta firme por la ciencia, la innovación y la formación.

Durante este tiempo, el mercado de la estética profesional español ha evolucionado de manera muy significativa. Hemos pasado de un entorno centrado casi exclusivamente en tratamientos de cabina a un consumidor que busca experiencias más completas, integrando bienestar, resultados visibles y, cada vez más, soluciones cercanas a la medicina estética. Esto ha obligado a los centros a profesionalizarse, a diferenciarse y a confiar en marcas que aporten ciencia, innovación y formación constante. Esa transformación, aunque exigente, también ha abierto grandes oportunidades para quienes saben adaptarse, y ahí Skeyndor ha acompañado a los profesionales con productos, protocolos y herramientas que les permiten seguir liderando en confianza y resultados.

En un entorno tan competitivo, ¿qué elementos diferencian a una marca como Skeyndor dentro del sector estético profesional?

Lo que nos diferencia es la combinación de tres ejes: ciencia aplicada (I+D+i y formulaciones basadas en evidencias), compromiso con el profesional (formación, protocolos y herramientas para la cabina) y reputación histórica y presencia internacional. Esto nos permite ofrecer soluciones que no solo son atractivas para la consumidora, sino que funcionan en manos de las profesionales de la estética y generan fidelidad. Además, nuestro posicionamiento como marca referente en cosmética profesional en España y nuestra capacidad exportadora respaldan esta credibilidad.

En Skeyndor destacamos por la innovación constante, entendida no sólo como la creación de productos de vanguardia en cosmética, sino también como la integración de nuevas tecnologías, mejora de la experiencia del cliente y optimización de procesos. Así como la capacidad de adaptación a un sector en permanente transformación.

Ante el auge del wellness y medicinas estéticas, ¿cómo evoluciona el modelo de negocio profesional que ha definido Skeyndor?

El modelo profesional evoluciona hacia la integración: protocolos combinados (cosmética + aparatología + protocolos pre/post procedimientos médicos), formación continuada y soluciones que permitan al centro diferenciarse. Para Skeyndor esto significa reforzar alianzas con centros médicos-estéticos, diseñar protocolos post-procedimiento, y ofrecer productos y formación específicamente pensada para la intersección entre estética y medicina estética. El objetivo es que el profesional pueda ofrecer un servicio seguro, eficaz y con resultados medibles.

Entendemos que el consumidor actual busca soluciones personalizadas que se adapten a sus necesidades específicas y es algo que en Skeyndor hemos hecho desde nuestros inicios, apostando por la ciencia y la innovación. Hemos desarrollado más de 2.000 fórmulas y más de 4.500 registros de soluciones singulares en más de 60 países.

Contamos con 18 líneas que están enfocadas en las distintas necesidades de las pieles, asegurando que cada cliente encuentre lo que realmente necesita. Todas ellas formuladas con activos tecnológicos y científicos que aseguran una alta efectividad. Porque la personalización es clave, y nuestra meta es ofrecer productos que no solo sean efectivos, sino que también se alineen con las expectativas individuales de nuestros consumidores.

Para poder ofrecer esta personalización, porque sabemos que no hay dos pieles iguales, en Skeyndor hemos desarrollado nuestro propio Método de Diagnóstico basado en un profundo estudio de la piel a través de nuestra exclusiva herramienta Skin Smart Diagnosis. Analizamos la piel con tecnología de imagen de última generación, determinamos su estado y estructura en seis parámetros, lo que permite identificar las necesidades específicas de cada tipo de piel y ofrecer el tratamiento 100 % personalizado. De esta manera, podemos recomendar productos y tratamientos a medida en cabina, en colaboración con los centros de estética y los profesionales, que aborden de manera precisa problemas como la deshidratación, el envejecimiento, las manchas, la sensibilidad o el exceso de grasa. Sin duda, tecnología cosmética avanzada que integramos en nuestros productos con ingredientes activos de última generación y tecnologías cosméticas de vanguardia.

¿Cómo definiría la innovación en el contexto empresarial actual a tenor de la importancia que está adquiriendo en Europa y en España?

La innovación hoy es híbrida: no es solo tecnología o ingrediente nuevo, sino la capacidad de integrar ciencia, sostenibilidad y experiencia de cliente/profesional. En Europa la regulación y las expectativas de sostenibilidad y seguridad aceleran esa innovación responsable. Para una empresa española con vocación internacional, innovar significa desarrollar fórmulas eficaces y seguras, adaptar embalajes y procesos productivos a criterios medioambientales, y ofrecer formación y herramientas digitales que aumenten la eficacia de la prescripción profesional.

¿Cuáles serían los proyectos más innovadores que están desarrollando actualmente?

En Skeyndor estamos a punto de cumplir 60 años, este año 2026. Y la historia de nuestro éxito empieza en Terrassa en 1966, cuando mi padre, Juan Morcillo, Doctor Ingeniero Industrial, y Publio Puente, Doctor en Ciencias Químicas, ambos profesores de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Terrassa, tuvieron un sueño y decidieron poner su conocimiento científico y técnico al servicio de la belleza.

Desde entonces, Skeyndor ha realizado un largo camino hasta convertirse en la marca puntera en cosmética profesional que es hoy en día. De empresa familiar y local ha ido consolidando su presencia no solo en España, sino en más de 60 países de los cinco continentes y más de 25.000 centros en todo el mundo.

En todo este tiempo, la vocación y pasión por la ciencia han permanecido en nuestro ADN, siendo la base que nos ha permitido ofrecer productos y soluciones cosméticas altamente innovadoras y eficaces para las consumidoras más exigentes.

Esta filosofía, unida a la experiencia de un fantástico equipo de técnicos cualificados, el estudio permanente de nuevos activos y avances tecnológicos aplicables a la cosmética, nos ha permitido desarrollar el concepto de belleza SCIENCE CREATES BEAUTY, fieles a nuestros valores y esencias.

Conseguir resultados avalados científicamente en la piel es la razón de ser de la marca. En Skeyndor estamos comprometidos con la esteticista para afrontar juntos los retos más exigentes para conseguir transformar la ciencia en belleza visible en la piel.

En Skeyndor, innovamos en todo lo que hacemos. Abriendo nuevos caminos e inspirándonos en las últimas tendencias para ofrecer soluciones creativas y de alto valor añadido para las profesionales y consumidores más exigentes.

Entre nuestros últimos proyectos innovadores que combinan nuestra experiencia en cosmética con nuevas tecnologías están:

− A nivel tecnológico, uno de los mayores hitos de la marca es MEGAN® by SKEYNDOR, la innovación más avanzada en tecnología y cosmética, que cuida y mejora la piel con un sistema que logra una regeneración celular extraordinaria desde los tejidos más profundos.

Skeyndor es la única empresa del sector de la estética profesional en conseguir 3 CDTIs en tan sólo 7 años, otorgados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. El último justo con MEGAN® by SKEYNDOR, sistema del que además acabamos de conseguir la patente.

Ha supuesto un antes y un después en los tratamientos de estética profesional, ya que su efectividad es cuatro veces mayor a la de otros tratamientos faciales y corporales con aparatología convencional y logra resultados extraordinarios y completamente visibles desde la primera sesión.

Y es que en Skeyndor nos tomamos muy en serio nuestra inversión en I+D y para nuevos desarrollos, moléculas y nuevas fórmulas que consigan revolucionar el mundo de la cosmética.

− En cosmética, acabamos de lanzar AGE PHOTO DEFENSE 365days, una nueva línea de cuidado solar para todos los días que no solo protege del sol, sino que potencia la absorción de vitamina D. Gracias a la innovadora tecnología [D+] TECH y a una formulación avanzada a base de distintos principios activos, los nuevos solares de Skeyndor reactivan los receptores de Vitamina D (VDR) sobre la piel, compensando su déficit sin comprometer la protección solar.

− Además, en Skeyndor estamos muy comprometidos con la sostenibilidad y el respeto de nuestro entorno. Creemos firmemente que cuidar del planeta es parte de nuestra responsabilidad como
empresa y como marca. Ser una gran compañía es mucho más que tener grandes cifras. Es también adquirir grandes compromisos para contribuir a mejorar el entorno que nos hace posibles.

¿Cómo integra precisamente Skeyndor criterios de sostenibilidad en innovación, desde ingredientes hasta procesos productivos?

En este sentido nos hemos alineado con la Agenda 2030 de la ONU y cuatro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y como muestra de este compromiso hemos creado nuestro propio Plan de Acciones, agrupadas bajo el sello CARE CERTIFICATE, que llevamos impulsando desde hace años y que incluye cinco áreas de trabajo para garantizar que nuestros productos respetan el medio ambiente desde el punto de vista de la fórmula, el envase y su producción. De hecho, ya hemos implementado estos cinco compromisos al 100 % en nuestra línea de producto Expert Cleanse PRO, y estamos trabajando para extenderlos a toda la cadena de producción en los próximos años.

Hoy apuntan a EE.UU., Latinoamérica y Asia: ¿cómo adaptan su modelo comercial y producto a las nuevas realidades culturales y regulatorias cómo los aranceles?

Nuestra vocación internacional nos obliga a ser muy sensibles a las particularidades de cada mercado. Cada país tiene sus propias normativas, costumbres y expectativas, y nuestra labor es acompañar a los profesionales con una propuesta que respete esas diferencias. Lo hacemos adaptando la comunicación, la formación y, cuando es necesario, ciertos aspectos de producto o packaging, siempre manteniendo la esencia científica y profesional de Skeyndor. En cuanto a las cuestiones regulatorias o arancelarias, trabajamos estrechamente con nuestros partners locales para asegurar que cumplimos con todas las exigencias y que nuestra expansión se desarrolla de forma sólida y sostenible, abriendo nuevas oportunidades de crecimiento en mercados clave.

Como líder innovador en belleza profesional, ¿cuál crees que será el gran desafío para el sector en los próximos cinco años?

El gran desafío será conciliar eficacia clínica, sostenibilidad y experiencia personalizada. Ese será el verdadero punto de inflexión del sector en los próximos cinco años. Los consumidores y profesionales exigirán resultados demostrables, con menor impacto medioambiental y con experiencia diferenciada (tratamientos híbridos, data-driven, protocolos personalizados). Las empresas que ganen serán las que integren I+D+i riguroso, trazabilidad sostenible, formación profesional de alto nivel y modelos comerciales ágiles para adaptarse a regulaciones y culturas distintas. Para Skeyndor esto supone seguir invirtiendo en ciencia, en formación y en procesos más responsables.