ALA, Asociación de Líneas Aéreas, es la asociación de referencia del sector aéreo en España y la organización líder por tráfico aéreo en este país, ya que aglutina el 85% del tráfico aéreo en España, incluyendo a las 10 aerolíneas con más tráfico.
ALA está integrada por 60 compañías aéreas, nacionales e internacionales, de todos los modelos de negocio.Las aerolíneas asociadas en ALA transportaron a más de 230 millones de pasajeros en 2019 en los aeropuertos de la red de AENA y operaron más de 1,2 millones de despegues y aterrizajes, superando los 500 millones de toneladas de mercancías transportadas. Javier Gándara preside la Asociación y es director general regional de easyjet España.
¿Cuál es la salud de las líneas aéreas a día de hoy? ¿Hemos dejado atrás definitivamente los altibajos de la pandemia mundial?
Después de estar dos años muy impactados en toda nuestra actividad, precisamente por el parón de vuelos y luego porque todavía no hemos recuperado los niveles previos a la pandemia, la salud de las aerolíneas en su conjunto todavía está tocada. La inmensa mayoría de compañías hemos tenido que endeudarnos de forma significativa para poder pasar precisamente esa época en la que hemos estado casi sin ingresos y en la que estamos todavía.
Por dar un dato: en el año 2021, en España apenas han volado poco más del 43 % de los pasajeros que lo hicieron en el último año antes de la pandemia. Entonces lo que nosotros ahora vemos que es fundamental precisamente volver a recuperar los niveles de actividad previos y eso es lo que va a permitir que esa salud de las compañías aéreas que está tocada se recupere.
¿Cómo valora el nuevo panorama que se ha abierto en un sector clave para la economía como es el turismo tras la pandemia?
El panorama que se plantea el turismo es que después de estos dos años, donde la gente ha estado prácticamente sin viajar, todo el mundo nos hemos dado cuenta que viajar es algo necesario e inherente a la naturaleza humana. Por eso nosotros lo que hemos visto es que no ha sido la falta de ganas de viajar lo que ha hecho que la gente no haya hecho, el mismo número de desplazamientos que antes, sino que han sido fundamentalmente las restricciones que los distintos países por motivos sanitarios y con buen criterio, han ido poniendo.
Eso sí, lo que ahora estamos viendo es que, dado que esas restricciones poco a poco se van relajando, esa demanda latente está ahí y la gente quiere viajar igual que lo hacía antes. De cara a este verano esperamos que ya podamos llegar a tener unos niveles de tráfico aéreo, ya si no iguales, pero al menos ya similares a los que había antes de la pandemia.
¿Qué acciones están llevando a cabo desde la Asociación para recuperar el flujo de negocio previo a la crisis del coronavirus?
Desde la asociación lo que estuvimos haciendo durante lo peor de la pandemia fue ver fundamentalmente ver qué es lo que necesitaban las compañías aéreas para sobrevivir, porque ese fue el momento de supervivencia. Y luego, ya cuando empezó el momento de la recuperación, en el cual todavía estamos, intentar precisamente que todo lo que es las normativas no fuesen lo menos lesivas posibles para los intereses de las compañías aéreas, hasta el punto de que hoy en día, ya sí que podamos estar hablando de que estamos en la senda de la recuperación.
De no haber sido por la variante de Ómicron, es bastante probable que hubiésemos llegado ya a un nivel de recuperación de la demanda alrededor del 80 % de diciembre de 2019. Pero luego ya de cara a este verano, es bastante probable que lleguemos a niveles de recuperación ya similares a los de prepandemia.
Por último, nos gustaría que nos hiciera una predicción sobre el futuro de las empresas aéreas en los próximos cinco o seis años.
Como dice un buen economista, las predicciones son muy difíciles, sobre todo cuando son acerca del futuro. Lo que creo realmente es que la industria ha hecho un esfuerzo muy grande en democratizar el transporte aéreo. No hace demasiado tiempo volar en el lujo al alcance de una minoría de privilegiados, pero hoy en día está al alcance de casi todos los bolsillos.
De aquí a cinco o seis años la industria va a hacer todos los esfuerzos para que siga siendo asequible volar, pero consiguiendo que cada vez sea una forma más sostenible con esos cuatro pilares de la hoja de ruta que tenemos. Ahora bien: una cuestión fundamental es que esta pandemia ha tenido un impacto muy grande en las cuentas de las compañías aéreas. Nos hemos endeudado para poder sobrevivir y habrá que devolver toda esa deuda con su capital y sus intereses.
Algunas estimaciones cifran el endeudamiento total de la industria es ya mayor que los ingresos totales anuales a nivel mundial, con lo cual eso da una idea del orden de magnitud. Pero luego también distintas compañías están posicionadas de forma distinta. Al final el mapa y el panorama dependen mucho de cada compañía o del mercado, pero de lo que no tengo ningún tipo de duda es que en los próximos años volar va a seguir siendo asequible y va a permitir a millones de personas, el poder tener un estilo de vida impensable hace no demasiados años.