Se dice mucho que en España la tarea de emprender es complicada cuanto menos ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿Cree que España no favorece el emprendimiento del mismo modo que en países vecinos de la UE?

El Gobierno cuenta con un plan para invertir los 140.000 millones de fondos europeos orientado a llevar a cabo la modernización de la economía española, haciendo un énfasis especial en la digitalización de pymes y autónomos. Y este relato suena bien, pero encontramos una falta de contenido cuando toca pasar a la acción. Se trata de una dotación económica pobre, puesto que consiste en un plan de 3.000 millones, cuando las pymes representan el 65 % del PIB y el 75 % del empleo. Así que se está destinando menos del 2 % a la digitalización de estas empresas cuando, como mínimo, debería de ser de un 50 %, unos 70.000 millones.

Del mismo modo, el enfoque tampoco es el apropiado, pues una transformación digital sin acompañamiento de formación está destinada al fracaso, por lo que la mitad de estos 70.000 millones deberían estar destinados a este fin. 

Además, ni yo mismo sabría decir a qué ayudas puedo aspirar actualmente, se necesita más transparencia y una buena campaña de comunicación del Gobierno sobre cómo pedir estas ayudas y demás, como si fuera una campaña de seguridad vial. Sino, es imposible que estos fondos lleguen de verdad a todo el mundo. 

¿Y qué me dice de la inversión? ¿Cuál es el principal atractivo que pueden ofrecer las empresas españolas a los inversores tanto nacionales como internacionales?

El recorrido de inversión en empresas españolas puede ser muy grande a largo plazo. Por un lado, las empresas españolas pueden ofrecer valoraciones más ajustadas. Además, desgraciadamente, los sueldos y salarios son más competitivos que en otros países europeos y cuentan con un talento muy cualificado y formado. 

Por otro lado, al ser un país mediano-pequeño (con respecto a las grandes potencias mundiales), los españoles se orientan más en crear empresas globales, y no nacionales.

La llegada de los fondos europeos puede suponer una oportunidad para empujar el emprendimiento y la digitalización en España ¿Considera que estamos preparados para ese momento?

Sí, en España estamos altamente preparados, el problema es que muchas empresas no son conscientes de esta oportunidad y siempre acaba llegando a las mismas grandes empresas, no a la pequeña y mediana (que además representa el 70% del tejido empresarial del país). Por eso, es más necesario que nunca que el gobierno se ponga las pilas a la hora de comunicárselo a esas empresas que lo requieren. 

Asimismo, estos desembolsos no se hacen de forma muy eficiente, no se hacen en los timings adecuados e incluso en ocasiones anteriores no han sido desembolsados en su totalidad.

ThePower Business School es el último de una larga lista de proyectos de emprendimiento ¿Cómo influye todo lo aprendido con anterioridad para explicar el éxito actual de su negocio?

La vida de un emprendedor está llena de éxitos y de fracasos. De hecho, el porcentaje de fallar es alto, pero si algo puedes tener por seguro es que el aprendizaje es infinito. Todos mis proyectos anteriores me han llevado a ser el emprendedor que soy hoy, me han enseñado resiliencia, a no abandonar y seguir hasta encontrar constantemente la solución a los problemas y a rodearme siempre de personas que complementan, y eso también se refleja en el éxito de ThePower Business School.

Empezaron el año realizando un importante rebranding de la marca, de cara a su expansión internacional ¿Cuáles son las principales ventajas y retos a afrontar para la ejecución de su estrategia de expansión?

Con nuestro rebranding buscábamos dar un paso más allá, abandonar nuestro anterior nombre para reflejar una nueva etapa marcada por nuestra expansión internacional, nuestra amplia oferta y, sobre todo, la creación de nuestro nuevo proyecto, ThePower in Company con el que ya estamos formando a las plantillas de más de 700 empresas de todos los sectores y tamaños.

Se nos presentan por delante un millón de retos, como hacer de ThePower Business School una marca global y accesible para todo aquel que quiera aprender pueda hacerlo, sin importar dónde viva, su idioma y/o su cultura. También trabajamos por mantener nuestros dos modelos de negocio, el B2C y el B2B, bajo un mismo paraguas: el de democratizar la educación superior de calidad en todo el mundo. 

Nada comparado con las oportunidades que esto nos da de vivir, de aprender, de llegar a lugares donde nunca hemos estado… En definitiva, de evolucionar.

Nuestra nueva identidad corporativa es la muestra de que hemos pasado a una etapa de madurez que afrontamos con una ilusión inigualable. Ahora tenemos una marca completamente evolucionada.

Para terminar, ¿qué expectativas tiene para 2022 respecto a The Power Business School?

Nosotros en lo único que pensamos es en cómo satisfacer a nuestros alumnos y aportarles valor. Ahora solo podemos pensar que hace dos años éramos 30.000 alumnos, hoy somos más de 80.000 y esperamos ser más de 100.000 a finales de año. 

Siempre hemos apostado alto, conformarnos no es una opción, y eso es porque realmente sabemos que tenemos posibilidades de lograr algo muy grande, algo enorme. Nosotros no seremos nuestro límite, siempre lo serán nuestros alumnos.

Además, estamos consolidando nuestro modelo de negocio B2B con el que ya estamos formando a la plantilla de más de 700 empresas de todos los tamaños y sectores y esperamos terminar el año habiendo formado a más de 1.000 plantillas.