Luis Miguel González Martín, director general de ITM GLOBAL
De instalar cableado y televisión por satélite a comunidades de vecinos, a formar parte de la transformación técnica y digital de grandes infraestructuras a nivel nacional. Así podrían resumirse 30 años de actividad empresarial que han servido para posicionar a esta empresa de origen cántabro, ITM Global, entre los proveedores de servicios técnicos de referencia de entidades bancarias, industrias aeronáuticas o de defensa, grandes cadenas de retail, operadores de telecomunicaciones o empresas del sector farmacéutico, entre otros. A la cabeza de un equipo formado por más de 190 profesionales se encuentra Luis Miguel González, que dirige esta compañía, germen del grupo empresarial PITMA, desde 2019. Junto a él repasamos el pasado, presente y futuro de esta empresa que ha encontrado su razón de ser en la relación entre las industrias de la seguridad y las telecomunicaciones.
Lleva más de 14 años trabajando en ITM Global, más de 5 de ellos como su director general. ¿Cómo vivió el salto a la gestión de la empresa?
Me incorporé a la empresa como responsable de su departamento de ingeniería en 2010, tras haber trabajado como colaborador externo en el despliegue de redes de telecomunicación. Durante mis primeros años al frente de esa área logramos crear la primera red de banda ancha inalámbrica en entornos rurales bajo el impulso del Gobierno de Cantabria, y estuve involucrado en el desarrollo del departamento de energía y en la puesta en marcha de empresas como Vialine, una nueva compañía dentro del grupo empresarial al que pertenecemos. En 2013, Orange nos confió el despliegue de alta de abonados de su red propia de fibra óptica en todo el territorio nacional, posiblemente uno de los proyectos más ambiciosos en los que ITM Global ha participado en la última década. A finales de 2018, y a partir de una evolución en el modelo de gestión del grupo PITMA, se produjeron una serie de movimientos dentro de la compañía y me propusieron la dirección ejecutiva de ITM Global. Era un reto vertiginoso, muy diferente a todo lo que había hecho profesionalmente hasta ese momento, pero acepté la responsabilidad porque no me sentía solo para afrontarlo; la capacidad del equipo y la confianza prestada por la propiedad fueron clave a la hora de dar el paso.
¿Cuáles fueron sus primeras decisiones al frente de la empresa?
Pasar de ser responsable de un área concreta a dirigir todos los vértices de la empresa, de la noche a la mañana, supuso un salto cualitativo a nivel profesional y personal, y me obligó a aprender de cero a gestionar emociones externas e internas. En ese primer momento la estrategia era clara: analizar la situación de la empresa, extraer lo que no aportaba valor y redirigir toda la actividad a mercados no solo rentables, sino alineados con el origen de ITM Global, que era donde realmente teníamos capacidad y conocimientos. Para lograr ese cambio de rumbo me rodeé de compañeros y compañeras excepcionales, que desde el primer momento entendieron los objetivos. Juntos, hemos logrado crecer de forma orgánica y natural, aunque la pandemia y el mercado laboral nos han obligado a trabajar a mayor velocidad en los últimos años.
“La inteligencia artificial, ahora, y
la computación cuántica, en un
futuro no tan lejano, van a aumentar
la necesidad de crear valor en
la mitigación de los riesgos”
¿Ya se ven los resultados de este giro de rumbo?
Así es. Desde entonces, ITM Global ha podido explorar nuevas vías de negocio para asentar su posición, y mantener su ritmo de crecimiento. Por un lado, recientemente hemos adquirido una empresa homóloga en Braga (Portugal) con más de 50 años de experiencia en el sector eléctrico, seguridad y protección contra incendios. Este movimiento nos permitirá replicar en el país luso las actividades que desarrollamos en España. Por otro lado, 2024 está siendo un año con un incremento significativo en nuestra actividad de proyectos de seguridad y telecomunicaciones. Adicionalmente nos hemos convertido en partners de nuevas industrias, y trabajamos para sectores como el farmacéutico, aeronáutico, naval y defensa nacional. La visión es completamente diferente, pero muy ilusionante. Además, en el último año hemos entrado de lleno en el sector de la ciberseguridad con la integración de Cosmikal, una empresa que llevaba en la industria más de diez años y con la que se están desarrollando soluciones únicas para afrontar las amenazas tecnológicas y los retos normativos a los que se enfrentan todas las empresas.
Desde su perspectiva, ¿cómo ha evolucionado la empresa en estos años de gestión?
En mi opinión, todas las personas que formamos parte de ITM Global somos más conscientes aún del impacto que nuestra actividad tiene en toda la sociedad y, hemos trabajado para ser más profesionales aún si cabe. Trabajamos en sectores críticos y con clientes a los que no podemos fallar. Y creo, sinceramente, que lo hemos conseguido aprendiendo por y de nuestros clientes, adaptándonos en todo momento a sus necesidades y participando en programas formativos del más alto nivel. Además, estamos reforzando el uso de las normas y procedimientos en todos los ámbitos: calidad, medio ambiente, seguridad de la información, sostenibilidad… Consecuencia de ello es haber logrado la certificación del Esquema Nacional de Seguridad en su categoría más alta. Nuestros clientes, por su naturaleza, son muy exigentes, y respondemos con un servicio al nivel de lo esperado. Formación continua y un clima laboral adecuado son clave para retener el talento en la compañía, que son el verdadero motor de ITM Global.
¿Cuáles son los desafíos más inmediatos que tiene la empresa?
A nivel funcional, tenemos como objetivo mejorar nuestra capacidad de desempeño y reacción en todo el territorio nacional, con la próxima apertura de un centro operativo en Málaga, que se unirá a las sedes técnicas y logísticas en el eje Cantabria-Madrid, totalmente consolidadas. Mientras, en Portugal incorporaremos las actividades de seguridad y telecomunicaciones mediante una ampliación y tecnificación del equipo de trabajo de Braga. Eso a corto plazo, porque queremos, además, dar el salto a Lisboa en 2025. En el plano de los servicios, ya estamos desarrollando soluciones adaptadas a las necesidades futuras de las personas, aprovechando nuestra experiencia y los avances tecnológicos basados en inteligencia artificial, gestión y análisis de datos. Aquí es donde entran en juego nuestras actividades estratégicas en los sectores de las telecomunicaciones y la seguridad. Estamos poniendo a prueba nuestras capacidades no solo de instalación, sino de ingeniería y desarrollo de aplicaciones junto a los principales agentes en la seguridad para infraestructuras críticas. Ese aspecto innovador, propio de la compañía y del grupo PITMA al que pertenecemos, es lo que nos ha hecho entrar de lleno en el sector de la ciberseguridad a través de Cosmikal. Si queremos ser un integrador global de seguridad de primer nivel no podemos obviar la evolución de los riesgos en las organizaciones: las amenazas siempre han afectado a las personas, las propiedades y los equipamientos; ahora, también a la información y los activos digitales.
En su opinión, ¿la tecnología es el origen o la solución para combatir los riesgos actuales?
Desde nuestra experiencia, la tecnología es un aliado para el sector de la seguridad. Facilita abordar las soluciones en los mismos términos en los que se producen los riesgos. Sin embargo, no podemos perder de vista que el origen de todas las amenazas se encuentra en el factor humano. Por lo tanto, muchos de esos riesgos se combaten también sin soluciones tecnológicas: formación, concienciación, etc. La inteligencia artificial, ahora, y la computación cuántica, en un futuro no tan lejano, van a aumentar la necesidad de crear valor en la mitigación de los riesgos para salvar la distancia provocada por las diferentes velocidades entre el desarrollo tecnológico y la adopción del ser humano. En ITM Global ya trabajamos en esa línea, la de acortar esas distancias.
¿Están las empresas del sector de la seguridad preparadas para proteger a sus clientes?
Actualmente no se puede concebir la seguridad sin ciberseguridad, y una empresa del sector que dice proteger a sus clientes debería cerrar el círculo que existe entre la normativa de Seguridad Privada y otras como la incipiente NIS2 o el Esquema Nacional de Seguridad. Si a nivel regulatorio, en un futuro próximo, las diferentes normativas no confluyen en un mismo espacio, seremos las empresas quienes tengamos que dar el paso para ofrecer soluciones globales. En otras palabras, para que un proveedor de seguridad sea óptimo, debe ser experto no solo en seguridad, sino en telecomunicaciones y ciberseguridad. Esa es la foto que veo en ITM Global cuando pienso en nosotros como proveedor. La suma de Cosmikal a nuestro grupo empresarial es una decisión que atiende a esa realidad. No solo creo que haya sido un acierto, sino una necesidad estratégica. El valor añadido que proporciona disponer de un producto único en España en el ámbito de la ciberseguridad, basado en un entorno de trabajo blindado, facilita ese objetivo. Ahora estamos avanzando con la parte más importante: llegar a los clientes. Tenemos la herramienta, tenemos los mejores profesionales al frente del proyecto, y toda la motivación del mundo. Solo falta que el mercado entienda que la seguridad del futuro pasa por evolucionar hacia este modelo de trabajo.
¿A qué públicos o clientes se dirige esta nueva actividad?
Las soluciones de ciberseguridad desarrolladas por Cosmikal están especialmente orientadas al ámbito de las infraestructuras críticas: compañías energéticas, banca, sector telco, administración pública o la industria de la defensa, entre otros. Sin embargo, no olvidamos nuestros orígenes, y ya tenemos previsto adaptar estos productos a las necesidades de las pymes, que no van a poder adaptarse rápidamente a los próximos requerimientos regulatorios en el marco de la NIS2.
¿Qué valor diferencial ofrece Cosmikal en un mercado en plena ebullición?
El desarrollo tecnológico, la formación, el aumento de los delitos informáticos y los cambios normativos han confluido para que el mercado explote. Eso ha generado que las empresas distribuyan en masa productos de terceros, sin que realmente exista un criterio objetivo para elegir la solución perfecta. Es el momento de hacer un análisis detallado, de ejercer un mejor filtro en los requerimientos de un proveedor de ciberseguridad y evitar situaciones como las vividas recientemente en grandes organizaciones, que se han visto afectadas por diferentes vulnerabilidades. Cosmikal ha desarrollado Endurance, el primer entorno de trabajo blindado desarrollado en España que va a recibir la certificación LINCE del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT). Se trata de un producto tipificado como PAM (Gestor de Acceso Privilegiado), y va a simplificar el modo en que una organización puede protegerse de agresores externos a la hora de trabajar y gestionar el modo en que se accede a los activos de información.
“Estamos poniendo a prueba
nuestras capacidades no solo de
instalación, sino de ingeniería y
desarrollo de aplicaciones junto a los
principales agentes en la seguridad
para infraestructuras críticas”
Tener un producto antivirus o un cortafuegos parecen cosas del pasado. ¿Hay que cambiar el modelo de trabajo en entornos digitales para mejorar los niveles de seguridad?
Cada empresa, cada organización, representa realidades diferentes. De todas las soluciones de ciberseguridad que existen en el mercado, cada entidad deberá seleccionar y combinar las que mejor se adapten a su modo de trabajar. Endurance representa un modelo novedoso. Es un entorno de trabajo muy fácil de usar que evita accesos indebidos a la información y activos de la organización originados por el factor humano, que es el eslabón más débil de la cadena de seguridad. A veces, replantear un ecosistema de trabajo no es viable por el coste de cambio, pero nosotros ofrecemos una solución donde el coste no es un problema: solo hace falta que el responsable de tomar la decisión identifique las fortalezas inmediatas que Endurance aportaría a su organización.
Brevemente, ¿cómo funciona Endurance en el día a día?
El entorno de trabajo de Endurance combina características como controles de acceso, identificación y clasificación de activos, monitorización, auditoría y videograbación de la actividad de los usuarios, o un sistema encriptado de credenciales, entre otros. Cuando un usuario inicia sesión en su terminal, accede a un escritorio personalizado con las herramientas que corresponden a su perfil. Endurance se encarga de todo: clasifica el acceso y las rutas a los activos, gestiona las credenciales de acceso, escanea las transferencias de ficheros, etc. El tratamiento de la información se audita permanentemente, y nadie puede acceder directamente a un aplicativo: Endurance es la única vía de acceso a la red, lo que permite tener todo el control preventivo y reactivo, si fuera necesario. Cuanto más compleja es la organización, mayor sentido tiene este modelo. La facilidad de gestión se incrementa, especialmente si hay muchos usuarios concurrentes que deben acceder a multitud de herramientas, sistemas, redes, bases de datos o activos digitales de cualquier tipo.
Para finalizar, ¿cómo ve el futuro de ITM Global dentro de otros 30 años?
Ojalá lo vea consolidado como una parte esencial de la cadena de valor de cualquier organización. El objetivo, a medio y largo plazo, es que las necesidades tecnológicas futuras no tengan un impacto negativo en nuestros clientes, porque encontrarán en ITM Global el compañero de viaje para estar preparados ante cualquier evolución. En 30 años el mundo será otro, sin duda. Y nosotros también.
Origen del grupo PITMA y sus 30 años de compromiso empresarial
ITM Global nació en 1994 con el nombre ITM en la localidad cántabra de Torrelavega de la mano de Pedro Ortiz y Alfredo Pérez. El carácter emprendedor de estos socios hizo que, por el camino, surgieran nuevos proyectos empresariales que han dado lugar al actual grupo PITMA, una compañía que opera en sectores tan diversos como la seguridad, las telecomunicaciones, la energía y los servicios comerciales y empresariales a través de más de 30 empresas con presencia en España y Portugal. La actividad empresarial del grupo PITMA tiene como objetivo final el bienestar de las personas y el desarrollo socioeconómico de los entornos en los que opera, mediante soluciones innovadoras y con base tecnológica, motivo por el cual ha obtenido el galardón al Compromiso Empresarial en la XXXIII edición de los Premios Ejecutivos en el año en que cumple 30 años.