No son una Single Family Office al uso. ¿Qué les diferencia?

Nuestro factor diferencial es la profesionalización de una forma de inversión muy concreta dentro del capital riesgo científico. Nuestro proceso de búsqueda de compañías se asimila más al de un search fund, pero con las connotaciones de un alto componente tecnológico y científico y dentro de una estructura de single family office de estilo sajón debido a nuestros inicios, muy ligados a la Universidad de Oxford.

La principal característica que nos diferencia es nuestra estructura de Family Office profesionalizada con más de 20 años de experiencia. Aprendida en Oxford, nuestra metodología es única en el mercado y la combinamos con el know how que te aportan más de dos décadas gestionando nuestro propio patrimonio. Además, estamos presentes en más de 15 países como Estados Unidos, Suiza, Inglaterra, países de la Commonwealth y, sobre todo, tenemos mucha presencia en Asia.

Además, en Kiatt destinamos una gran cantidad de recursos para ser expertos en un determinado sector, para tener un conocimiento profundo de la materia, del mercado, de los retos a abordar. Continuamos con una búsqueda activa de soluciones científicas y tecnológicas, que solventen los mayores retos de nuestra época y para eso invertimos en las mentes más privilegiadas de nuestro tiempo, así como la propiedad intelectual que estas generan. Esto supone un análisis profundo y riguroso de la ciencia, sabiendo dónde invertir, qué proyectos serán realmente rentables y cuáles cambiarán el curso de la humanidad.

Contamos con un equipo multidisciplinar, con gran experiencia y que, junto con una sólida estructura internacional directa, nos aporta visión, conocimiento y nos facilita tanto las relaciones como las inversiones fuera de nuestras fronteras con socios de calidad. Es por ejemplo el caso de Yard Stick, con nuestro vehículo inversor Kiath Earth Venture, que nos ha permitido invertir con socios del nivel de Chris Sacca o Bill Gates.

Tras años gestionando nuestro propio patrimonio, tenemos claro que la profesionalización es clave para hacer crecer un patrimonio familiar. ¿En qué están invirtiendo actualmente? ¿Por qué?

En Kiatt abordamos los mayores retos de la sociedad invirtiendo en proyectos de base científica y tecnológica y en las mentes más privilegiadas de nuestro tiempo, así como en la propiedad intelectual que generan.

Al mismo tiempo, somos conscientes de que el Venture Capital de base tecnológica es un activo de inversión complejo y es necesario ir acompañado de los mejores profesionales, que tengan conocimiento y experiencia.

Al ser una Single Family Office, nuestras inversiones son flexibles y nuestro capital es paciente. Buscamos activamente por todo el mundo proyectos en los que creamos y que además sean muy rentables.

Actualmente, en nuestra cartera de inversiones están presentes más de 52 industrias como el Climate Tech y sustainability, agroalimentación del futuro; IA & ciberseguridad; salud y calidad de vida, por citar algunos.

¿Qué es para usted invertir con valores? ¿Es rentable?

Desde Kiatt estamos convencidos del poder transformador del capital privado, pero la inversión debe concebirse desde un punto de vista humanístico, con la persona en centro, y siempre orientada a la consecución de un bien mayor, que tenga garantía ética e impacto social.

Al invertir en Venture Capital científico y tecnológico debemos sopesar detenidamente qué repercusión tendrá en el futuro en la vida de las personas, ya que una inversión hoy puede cambiar el mañana de la humanidad. Creemos firmemente en que los valores de tu legado familiar deben quedar impresos directamente en las inversiones que hagas.

Respecto a si es rentable invertir con valores, rotundamente sí, pero además desde Kiatt entendemos el concepto rentabilidad más allá del mero análisis económico. En el análisis de nuestras inversiones incluimos el humanismo, el respeto por la vida, el esfuerzo, la integridad o la paciencia como elementos diferenciales y al colocar a las personas en el centro de la estrategia de inversión también se busca un retorno en términos de impacto social, más allá del puramente económico.

Este es, por ejemplo, el caso de Benvira, una empresa que, gracias a la IA, el Big Data y los sensores, puede predecir accidentes en fábricas sabiendo cuando una máquina va a romperse. Sí, una tecnología que ayuda a ser más rentable y eficaz, a no perder dinero, pero lo que es vital en estos casos: ayuda a salvar vidas evitando tragedias. Eso es tecnología con impacto social. Esos son los proyectos en los que invierte Kiatt