María Díaz-Lladó Managing Director y Head of Multinational Clients de Aon España desde el Club de Exportadores
¿Cuáles son las principales contribuciones que Aon ofrece al Club de Exportadores e Inversores?
Aon es una firma de servicios profesionales que ayuda a sus clientes a tomar las mejores decisiones en torno a la gestión de los riesgos y el capital humano, elementos que han evolucionado mucho en los últimos años y que han pasado a ser críticos en la estrategia empresarial y en los procesos de internacionalización de las empresas. Ofrecemos asesoramiento avanzado y soluciones en más de 120 países que aportan claridad y confianza a nuestros clientes nacionales y multinacionales para tomar decisiones informadas de cara a proteger sus negocios y su balance, y apoyar el crecimiento.
Nuestra experiencia global, adaptada a las necesidades locales, y nuestro conocimiento sectorial, nos permite asesorar y desarrollar soluciones innovadoras y a medida para responder a necesidades específicas de los socios del Club de Exportadores e Inversores, tanto en España como en el extranjero. Nuestra especialización en los diversos mercados nos permite respaldar sus actividades internacionales con el apoyo de nuestros equipos locales que forman parte de la red global de Aon, y que cuentan con un amplio conocimiento de la legislación aplicable y el marco regulatorio en cada país.
¿Cómo está fomentando Aon el crecimiento empresarial en un clima económico volátil, y cuál es el papel esencial que juega la gestión de riesgos en este contexto?
Aon recientemente ha publicado un informe muy interesante sobre las cuatro grandes tendencias que están afectando a las organizaciones y empresas globalmente, que no pueden abordarse de forma aislada y requieren de una aproximación holística a la gerencia de riesgos:
- Comercio: Las tensiones geopolíticas están remodelando los canales comerciales, dando lugar a carencias de bienes y productos clave, y a un incremento en los precios. Conocer la cadena de suministro se ha convertido en una piedra angular de la estrategia de gestión de riesgos para poder mitigarlos, como el riesgo de fallo en la cadena de suministro y de otros relacionados, como la interrupción de negocio y daños a la reputación, que han incrementado su probabilidad de impacto.
- Tecnología. Los rápidos avances digitales, como la inteligencia artificial (IA), transformarán el panorama del riesgo empresarial de todas las industrias, introduciendo nuevos riesgos y cambiando la gravedad y la velocidad de otros, como los relacionados con la ciberseguridad o el capital humano. Las empresas van a necesitar cada vez más apoyarse en análisis y modelos de datos para comprender el impacto real de dichos riesgos.
- Clima: Las organizaciones van a depender cada vez más de datos y herramientas predictivas para comprender mejor su exposición a los riesgos climáticos, desarrollar estrategias de mitigación de riesgos y liberar capital. Tengamos en cuenta que, según datos de Aon, solo el 31% de los activos con exposición a catástrofes naturales estaban asegurados en 2023. Deben desarrollarse también planes para garantizar la protección de los equipos y sus familias frente a impactos y enfermedades relacionados con el clima.
- Fuerza laboral: El acceso asequible a la atención médica y los beneficios relacionados con la salud y el bienestar de las personas va a ir siendo más relevante en un entorno donde cada vez vivimos más y conviven varias generaciones en las empresas. Además, el movimiento por la transparencia salarial se está acelerando, y cuanto antes las empresas implementen prácticas más equitativas, mejor posicionados estarán para atraer y retener el talento que necesitan.
Aprovechar proactivamente el poder de los datos, abordar la implementación de nuevas tecnologías y mantenerse por delante de los riesgos emergentes como la cadena global de suministro, el cambio climático, el actual entorno de ciber seguridad y la retención del capital humano crítico, permite a las organizaciones navegar en la incertidumbre, tomar las mejores decisiones y trasformar los retos en oportunidades.
En el contexto de la gestión de personas, ¿qué tendencias emergentes en estrategias de retribución están observando en Aon que impactan significativamente en la retención del talento?
Conseguir el compromiso de una fuerza laboral en un entorno tan cambiante como el actual requiere de datos e innovación. Fidelizar al equipo requiere más que el pago de una nómina, y las organizaciones deben buscar equilibrar sus costes laborales con la capacidad de brindar una experiencia convincente. Paquetes de beneficios flexibles, programas de bienestar integral, y opciones de trabajo remoto son tendencias que contribuyen positivamente en la gestión del capital humano, y responden a las expectativas cambiantes de las nuevas generaciones en el mercado laboral. Asimismo, el nuevo marco regulatorio en torno a la transparencia retributiva va a obligar a muchas empresas a transformar la forma en que se determinan y divulgan los detalles retributivos a sus plantillas.
Gestionar los costes de la fuerza laboral, abordar las nuevas regulaciones de igualdad y transparencia retributiva y capacitar al equipo para la IA son algunos de los principales temas en la agenda de los líderes de recursos humanos, cada vez más presentes en las decisiones estratégicas de las empresas. La forma en que las organizaciones establezcan las bases para gestionarlos determinará su éxito a la hora de competir y retener el talento.
En este contexto, no es de extrañar que la incapacidad para atraer y retener talento aparezca con el puesto número 4 en la lista de los principales riesgos que preocupan a las empresas en la reciente encuesta global de riesgos de Aon, el puesto más alto desde que se realiza encuesta.
¿Cómo está influyendo la adopción de nuevas tecnologías en la estrategia de productos y servicios de Aon, y cómo puede ayudar Aon a sus clientes?
Los avances tecnológicos han ayudado a las organizaciones a generar eficiencias operativas, a conectar fuerzas laborales y a fomentar el crecimiento. Sin embargo, estos avances también han expuesto a las empresas a riesgos nuevos y cambiantes, generando ganadores y perdedores en la carrera por la digitalización.
El ritmo del cambio está incrementando el riesgo de ataques cibernéticos y exponiendo a nuevas vulnerabilidades. La inteligencia artificial tiene el potencial de acelerar considerablemente el crecimiento y el desarrollo de una organización, pero sus líderes también deben ser conscientes de los riesgos asociados con su uso. La analítica de datos es más crítica que nunca y seguirán siendo el pilar para apoyar las decisiones en un entorno tecnológico en rápida evolución.
Tres son los principales retos para las organizaciones: Gestionar un panorama de riesgos en rápida evolución, alinear las estrategias de gestión de riesgos y capital humano, y liderar con claridad y responsabilidad.