HACK A BOSS es una escuela gallega especializada en formar talento tecnológico. Fundada en 2018, con una visión centrada en preparar a la próxima generación de programadores, cuenta con una posición de liderazgo en el mercado de la zona norte de nuestro país y se está posicionando a nivel nacional dentro del sector. Ejecutivos entrevista a Pablo Rodríguez, CEO de HACK A BOSS, experto en smartworking, la metodología que intenta ir más allá del teletrabajo.
¿Qué ofrecen desde HACK A BOSS?
Ofrecemos facilitar la transformación tecnológica de las empresas de diferentes industrias y su adaptación a todo tipo de personas, teniendo en cuenta las metodologías, herramientas, proyectos y competencias necesarias. HACK A BOSS se asienta en unos valores sólidos: transparencia, responsabilidad personal y social, libertad, pasión y humildad. Su modelo de empresa responsable aspira a lograr una sociedad más inclusiva y sostenible.
¿Qué clase de bootcamps podemos encontrar entre la oferta de su escuela de programación?
Nuestros cursos innovadores o bootcamps abarcan desde programación a particulares o de programación a medida. Estamos inmersos con varios proyectos de la ONCE y hemos desarrollado uno con el Ayuntamiento de A Coruña a nivel interno. Sin olvidarnos de HACK A BOSS Kids, a través del cual enseñamos sobre robótica a niños en edades muy tempranas.
¿Qué les hace diferentes del resto de bootcamps?
Estamos rodeados de algunos de los referentes a nivel nacional a modo de colaboradores, como Product Hackers, entre otros 70 socios estratégicos. Una de nuestras señas de identidad es ofrecer formación en habilidades blandas, por ejemplo, marca personal la buena utilización de plataformas como Linkedin. También contamos con el único bootcamp ofrecido en formato presencial y en remoto, que te prepara para trabajar completamente deslocalizado. Desde 2018, en nuestra escuela se han formado más de 280 estudiantes y hemos realizado más de 60 eventos de alto potencial.
Llama la atención su metodología basada en la creatividad y la tolerancia a la frustración…
En nuestra metodología, aplicable a HACK A BOSS Kids, usamos la tecnología no solo para fomentar la creatividad usándola como medio de expresión personal, para fortalecer las habilidades plásticas y estéticas, también como herramienta para la creatividad desde el punto de vista de buscar solución a problemas tecnológicos de los diferentes proyectos y retos que se plantean, poniendo también en práctica la tolerancia a la frustración, el pensamiento crítico y computacional para lograr dichos objetivos.
Al hilo de la anterior pregunta. ¿Qué importancia juega el ‘learning by doing’?
Learning by doing es la mejor manera de aprender tecnología para los niños, pero también para el aprendizaje de los adultos y la pieza clave de este proyecto. A través de la experimentación los niños consiguen realmente entender conceptos complejos de ingeniería, haciendo y buscando soluciones a los problemas planteados conseguimos también fomentar otras habilidades transversales que cobran igual importancia, como el pensamiento computacional y la tolerancia a la frustración.
¿Es la programación una profesión de futuro?
Actualmente vivimos en un mundo rodeado de tecnología. Smarthphones, aparatos de reconocimiento de voz que domotizan nuestro hogar, pantallas táctiles, televisiones inteligentes y hasta neveras conectadas a Internet son solo algunos de los cientos de ejemplos que ilustran cómo la tecnología inunda nuestra vida cotidiana. Este avance imparable de la tecnología ha cambiado nuestras vidas para siempre. El programador se ha convertido en un profesional de altísima demanda que ha pasado a ser, con total seguridad, una de las profesiones con más proyección en la actualidad. Todo apunta a que la tecnología seguirá avanzando año tras año y la demanda de programadores seguirá aumentando incesantemente en el corto medio y largo plazo.
¿A qué perfiles va dirigido este tipo de bootcamp?
Prácticamente cualquier persona puede acceder a HACK A BOSS, puesto que no son necesarios conocimientos previos. En anteriores ediciones hemos contado con perfiles que venían de formación profesional o de la universidad. Este tipo de alumnos llega a nosotros en busca de conocimientos actualizados y de una aproximación mucho más práctica a la programación. También es habitual encontrar personas sin ningún conocimiento previo que cursan y superan el bootcamp con éxito. En cuanto a la edad del alumnado, también contamos con bastante heterogeneidad, desde alumnos con apenas 16 años a personas que superan los 50.