Habiendo cerrado un 2024 exitoso, ¿cuáles son las tendencias turísticas emergentes que considera más prometedoras para 2025?

La tendencia es enfocarse cada vez más en crear experiencias únicas, diferentes y mucho más personalizadas. Los destinos son cada vez más conscientes del impacto de recibir un alto volumen de visitantes, y los propios turistas son más exigentes en cuanto a la autenticidad de lo que visitan.

Dicho esto, no podemos ignorar tendencias ya existentes, como el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la planificación y desarrollo de viajes. El tren de la IA ya ha llegado y hay que subirse si o si porque el propio sector te arrastrará a hacerlo. En el sector de los viajes ayudará a optimizar procesos, aumentar la productividad del personal y, sobre todo, crear esas experiencias auténticas y personalizadas que los turistas demandan. Todo esto también implicará saber captar, analizar y gestionar bien los datos, que hoy en día son oro. La tendencia a futuro será la colaboración entre empresas privadas, entidades públicas y otras asociaciones del sector para lograr una mayor interacción y mejorar la calidad de los datos, facilitando así la adaptación de la oferta de los destinos a lo que realmente se quiere ofrecer.

El turismo será cada vez más segmentado por categorías y nuevos perfiles de viajeros. En un momento dado, querré viajar con mi familia, en otro por trabajo y, en otras ocasiones, tal vez viaje solo. En 2025, se pondrá el foco en maximizar todos los subsegmentos del turismo, potenciando especialmente el turismo familiar, deportivo, vitivinícola y gamer.

Por otro lado, la mentada búsqueda de lo auténtico impulsará la descentralización de los destinos, potenciando las escapadas rurales y redirigiendo al turista hacia otros puntos de interés del territorio.

Además, habrá un auge de nuevos destinos alternativos con temperaturas más moderadas, posicionándose como nuevos competidores para atraer turismo en verano. Escandinavia, por ejemplo, será cada vez más atractiva para los visitantes, ya que ofrece una combinación perfecta de clima moderado, espacios poco saturados y autenticidad natural.

Con un 44% de los viajeros españoles interesados en el turismo gamer, ¿cómo pueden los destinos turísticos capitalizar eficazmente esta tendencia?

El turismo gamer se posicionará como una nueva vertical dentro del turismo MICE. Aunque no se trata de turistas de negocios en el sentido tradicional, estos visitantes acudirán a las grandes citas del sector, especialmente en Asia, donde ya se observa un gran impacto económico al ser sede de este tipo de eventos.

Por otro lado, el turista gamer también viajará por inspiración de los creadores de contenido, por lo que los destinos tendrán que hacer un gran esfuerzo en trabajar sus campañas de captación de visitantes para atraer a los grandes referentes de las generaciones Z y Alpha.

¿Qué innovaciones tecnológicas prevé que jugarán un papel crucial en la transformación del sector turístico en 2025?

La inteligencia artificial (IA) está ganando protagonismo en la industria. Sus aplicaciones prácticas son innegables y, en algunos casos, impresionantes o incluso intimidantes: traducciones simultáneas a tiempo real, generación de imágenes en segundos y asistentes virtuales que superan a los humanos en rapidez y precisión. Sin embargo, su mayor impacto está en la automatización de tareas repetitivas. En un hotel, esto significa liberar tiempo para ofrecer un servicio más personalizado y de calidad al huésped, sin preocuparse por procesos como el check-in, la introducción manual de datos o la asignación de habitaciones según preferencias.

Por otro lado, aunque la euforia inicial de la realidad virtual y aumentada parece haberse moderado, ya existen casos que demuestran que este futuro inmersivo está más cerca de lo que imaginamos, mejorando la experiencia de los viajeros: desde cenas temáticas y habitaciones que recrean paisajes únicos hasta rutas interactivas y gamificadas para descubrir destinos de forma innovadora.

Otro elemento clave es la gestión de los datos. Los destinos turísticos generan cantidades ingentes de información, y saber aprovecharla será crucial para liderar el sector. Gracias al análisis de los datos, es posible personalizar la experiencia de cada turista sin necesidad de preguntar nada: adaptando servicios, recomendaciones y detalles a sus gustos individuales.

Finalmente, el blockchain se posiciona como una solución clave, que va mucho más allá del auge de las criptodivisas. Esta tecnología aporta un nivel inigualable de confianza y seguridad para certificar procesos, proteger datos y garantizar transacciones seguras mediante contratos inteligentes.

¿Cuáles son los principales desafíos que anticipa para el turismo en 2025?

El sector ha demostrado que es capaz de adaptarse a las transformaciones del entorno. Desde la irrupción del ecomerce, los avances tecnológicos han influido en cada vertical del turismo. A pesar de ello, tenemos el gran desafío de la integración tecnológica en nuestras empresas e infraestructuras.

La formación y el talento cualificado serán pilares fundamentales para trazar el rumbo del turismo en los próximos años. Los centros educativos ya están rediseñando programas académicos para alinearse con las demandas tecnológicas del mercado laboral y crear así a los líderes del futuro. Sin embargo, tenemos que saber comunicar el valor de trabajar en el sector turístico y atraer a los más jóvenes para que entiendan que este ámbito no se limita al servicio; las grandes empresas tecnológicas del turismo necesitan ingenieros, desarrolladores y gestores de proyectos para seguir evolucionando.

Por otro lado, el tiempo no juega a nuestro favor. El cambio climático está transformando las dinámicas del turismo: veranos más calurosos y secos, inviernos más breves y patrones meteorológicos impredecibles exigen que ofrezcamos un valor añadido y nos posicionemos como líderes en sostenibilidad.

Considerando las rápidas transformaciones del sector, ¿cuál es su visión a largo plazo para el turismo y cómo se está preparando Tech Tourism Cluster para estos cambios?

Como decía, los centros de formación ya están adaptando sus grados y másters a las tendencias tecnológicas del mercado laboral, pero hay que hacer especial énfasis en destacar las virtudes de trabajar para empresas turísticas y el amplio abanico de oportunidades que ofrece el sector para atraer a jóvenes indecisos sobre su futuro profesional.

En este sentido, hay mucho margen de mejora porque el reclutamiento no es fácil, ya que competimos con sectores mucho más avanzados tecnológicamente, pero se tiene que trabajar para posicionar las grandes oportunidades que ofrecen las empresas tecnológicas vinculadas a la industria turística. Para ellos, la diferenciación es clave, y desde el grupo de talento del Tech Tourism Cluster estamos centrados en transmitir este mensaje al talento del futuro. El futuro pasa por estas tecnologías y no podemos dejar pasar este tren