Almirall sale de pérdidas gracias a la dermatología

La farmacéutica española Almirall ganó 4,3 millones de euros en 2022 frente a las pérdidas de 40,9 millones sufridas en 2021, gracias a un aumento de las ventas dermatológicas, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El resultado neto normalizado, que incluye partidas extraordinarias, fue de 33,5 millones, lo que supone un 55,8% menos que los 81,4 millones del año anterior. Las acciones se disparan un 7% en Bolsa y son las más alcistas del Ibex 35.
Los ingresos totales del grupo aumentaron un 5% el año pasado, hasta los 878,5 millones de euros, mientras que las ventas netas ‘core’ (excluyendo AstraZeneca y Covis) mejoraron un 6,6%, hasta los 863,2 millones de euros, impulsadas por su negocio europeo de dermatología.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la biofarmacéutica totalizó 198,3 millones de euros en 2022, con un descenso del 15,8% sobre 2021, que la compañía atribuye a la mayor inversión en I+D y el aumento de los gastos generales y de administración.
Estos últimos avanzaron un 4,3 % en 2022, hasta los 409,7 millones de euros, por el apoyo a los recientes lanzamientos de los productos Wynzora y Klisyri en Europa y el despliegue de Ilumetri en nuevos países.
Con todo, Almirall ha destacado que en 2022 logró cumplir su objetivo de crecimiento tanto en ventas netas ‘core’ como en ebitda. Para 2023 se ha marcado como meta lograr un Ebitda de entre 165 y 180 millones de euros, y un aumento de las ventas ‘core’ “de un dígito bajo a medio”.
Almirall ha destacado que en 2022 consolidó su posición en Europa, con un crecimiento del 18,4% del negocio de dermatología impulsado por los nuevos lanzamientos. La compañía espera que el próximo lanzamiento de ‘lebrikizumab’ para la dermatitis atópica le sitúe en una buena posición para acelerar su crecimiento a medio plazo.