Almirall triplica beneficios en el primer trimestre y mantiene previsiones de crecimiento para 2025

La farmacéutica Almirall ha cerrado el primer trimestre de 2025 con un beneficio neto de 21,6 millones de euros, lo que supone casi triplicar el resultado obtenido en el mismo periodo del año anterior, cuando registró unas ganancias de 7,4 millones. La compañía ha atribuido este fuerte incremento al sólido crecimiento de sus tratamientos clave, especialmente en dermatología, y al impacto positivo de la cesión de licencias en su negocio de medicina general.

Durante los tres primeros meses del año, los ingresos totales ascendieron a 286,1 millones de euros, un 15% más en términos interanuales, de los que 284,6 millones provinieron directamente de ventas. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 70,9 millones, con un crecimiento del 35%, impulsado por el alza de ventas, las desinversiones y las operaciones estratégicas en licencias, que también elevaron el margen bruto hasta el 66,9%.

Impulso de los biológicos y nuevas estrategias comerciales

El presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, ha destacado que estos “buenos resultados” se explican por el éxito de sus tratamientos biológicos avanzados y la evolución favorable de otras soluciones dermatológicas.

Entre los productos que lideraron el crecimiento figuran el lebrikizumab, dirigido a tratar la dermatitis atópica, cuyas ventas llegaron a los 19,4 millones de euros, y el Tildrakizumab, para la psoriasis, que creció un 12,7% hasta alcanzar los 55,1 millones. Los tratamientos biológicos generaron un total de 139,4 millones en ingresos, lo que representa un crecimiento interanual del 23,4%.

Además, la compañía ha señalado que el rendimiento global del trimestre se vio beneficiado por la cesión de licencias estratégicas y la desinversión de los medicamentos Sekisan y Algidol en el mercado español el pasado mes de enero.

Perspectivas favorables para el ejercicio

Carlos Gallardo ha confirmado las previsiones de crecimiento para el conjunto de 2025, fundamentadas en la capacidad de Almirall para seguir ofreciendo soluciones terapéuticas innovadoras y eficaces. La compañía estima que sus ventas netas aumentarán entre un 10% y un 13% y que el Ebitda se situará entre los 220 y 240 millones de euros.

También ha anunciado que este año se prevé alcanzar hitos relevantes tanto en las fases iniciales como en las más avanzadas de su pipeline, apoyado en una fuerte inversión en investigación y desarrollo.