Aumenta el riesgo de impago en las empresas, impulsado por la construcción y el sector inmobiliario

El Banco de España advierte de un repunte generalizado en la probabilidad de impago, con especial deterioro entre las grandes compañías y sectores clave

Actualidad | Redacción | 15/07/2025

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El Banco de España ha alertado de un repunte en el riesgo de impago de los créditos otorgados a empresas no financieras. Así se refleja en el informe semestral sobre la situación financiera de hogares y empresas publicado este lunes, en el que se destaca un deterioro notable en sectores como la construcción, las actividades inmobiliarias y otros servicios.

Según el análisis del organismo, en los últimos trimestres se ha registrado una subida paulatina en la probabilidad de impago de la deuda bancaria. Esta tasa ha pasado del 2,14 % en el tercer trimestre de 2024 al 2,53 % en el primer semestre de 2025, lo que supone un incremento de 39 puntos básicos. Aunque el nivel actual todavía se sitúa 25 puntos por debajo del promedio de 2022, la tendencia alcista preocupa a los reguladores.

De esos 39 puntos, 31 se acumularon en el último trimestre de 2024 y los ocho restantes en el primer semestre de 2025. El deterioro de la calidad crediticia ha sido generalizado en empresas de todos los tamaños, pero ha impactado con más fuerza en las grandes compañías. En este segmento, la probabilidad de impago ha aumentado 51 puntos básicos desde el tercer trimestre de 2024, hasta alcanzar el 2,03 %, si bien aún se sitúa por debajo de la media general.

El empeoramiento del perfil crediticio se ha concentrado sobre todo en el sector de la construcción y en las actividades inmobiliarias, donde el riesgo de impago medio ha crecido 44 puntos básicos, y en el sector de otros servicios, donde el alza ha sido de 96 puntos. También han mostrado ligeros incrementos las ramas de comercio y hostelería y la de energía, con aumentos de nueve y doce puntos básicos, respectivamente, desde el tercer trimestre de 2024.

Pese a esta evolución negativa, el Banco de España matiza que los datos no reflejan aún un repunte significativo del llamado “riesgo de cola”. La proporción de créditos clasificados en la categoría de mayor riesgo se mantiene en niveles similares a los de 2022, lo que sugiere que, aunque hay señales de tensión, el deterioro no ha alcanzado todavía dimensiones críticas.

En cuanto al comportamiento específico del sector inmobiliario y de la construcción, el organismo atribuye el incremento del riesgo a una mayor exposición crediticia bajo supuestos constantes de estructura de deuda y composición de prestatarios, es decir, sin cambios relevantes en las condiciones generales de los créditos, lo que apunta a una mayor fragilidad estructural en la capacidad de pago de las empresas de este sector.