BBVA participa en la ronda de financiación de Carbonplace de 45 millones de dólares
La plataforma global de negociación de créditos de carbono Carbonplace ha recaudado 45 millones de dólares en una ronda de financiación inicial y se ha constituido como entidad propia. BBVA, uno los nueve bancos fundadores, ha participado en esta ronda y ha designado a su responsable de producto de mercados de carbono en BBVA Corporate & Investment Banking, Ingo Ramming, como representante en el Consejo de Administración de Carbonplace.
A través de esta solución tecnológica, BBVA ofrecerá a sus clientes comprometidos con la descarbonización un acceso directo a créditos de carbono para la compensación de sus emisiones en todo el mundo.
Carbonplace es una red de negociación que conecta a compradores y vendedores de créditos de carbono a través de sus respectivos bancos. La plataforma ha obtenido su financiación inicial gracias a las nueve entidades financieras fundadoras que desarrollaron en origen la tecnología subyacente del proyecto.
BBVA es el único banco español participante en esta red que también integra a BNP Paribas, CIBC, Itaú Unibanco, National Australia Bank, NatWest, Standard Chartered, SMBC y UBS. Con esta inversión, los bancos comparten a partes iguales el capital social de la nueva empresa que lanzará su plataforma a finales de 2023.
“Los mercados de carbono son un pilar fundamental en nuestra estrategia de sostenibilidad y una enorme oportunidad de negocio. Desde BBVA acompañamos a nuestros clientes y les apoyamos en la tarea fundamental de gestionar y mitigar su riesgo climático. Carbonplace refuerza nuestra cadena de valor. Su tecnología moderna, flexible y segura permitirá a los mercados de carbono desarrollar todo su potencial para impulsar la acción climática a gran escala”, ha manifestado Ingo Ramming, que representará a BBVA como miembro del Consejo de Administración en Carbonplace.
Esta inyección de capital refleja el firme compromiso de algunos de los mayores bancos del mundo —que suman casi 9 billones de dólares en activos totales—, para impulsar la acción climática de las empresas mediante mercados de carbono transparentes, seguros y accesibles.
Carbonplace utilizará esta inversión para reforzar la plataforma y el equipo humano, y así ampliar sus servicios a una base de clientes mayor de entidades financieras. Asimismo, buscará alianzas con otros participantes en el mercado del carbono, como registros y mercados de todo el mundo.
Con sede en Londres, Carbonplace será dirigida por su nuevo consejero delegado, Scott Eaton, un veterano de la tecnología financiera que ha dirigido recientemente la ‘fintech’ de mercados de capitales Nivaura. Anteriormente, fue el máximo responsable de Algomi desde 2018 hasta su venta a BGC en 2020. De 2015 a 2018 fue jefe de operaciones del proveedor de plataformas de negociación de renta fija MarketAxess.
Scott Eaton ha manifestado que Carbonplace está transformando la forma en que se compran, distribuyen y mantienen los créditos de carbono. “Me entusiasma llevar a esta empresa al siguiente nivel de su evolución y contribuir a su gran potencial para impulsar un importante valor económico y social, abriendo los mercados del carbono al mundo», ha señalado.
Carbonplace, que ya ha sido comparado con el “SWIFT de los mercados del carbono”, ha realizado operaciones piloto con una serie de compradores, vendedores, registros y bolsas de valores, entre ellos el gigante mundial de la tecnología de pagos Visa y el mercado con sede en Singapur Climate Impact X.
Los compradores y vendedores podrán compartir información en tiempo real para garantizar una liquidación instantánea, segura y rastreable de las operaciones de compra, venta o retirada de créditos de carbono. Los monederos digitales o ‘wallets’ permiten demostrar de forma fiable ante el mercado la titularidad de un crédito, lo que reduce el riesgo de doble contabilidad y simplifica la transparencia.
Hasta 2050 y según las estimaciones de BloombergNEF, la demanda de compensaciones podría multiplicarse por 40 hasta los 5.200 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supone el 10% de las emisiones globales actuales.
El mercado voluntario del carbono desempeña un papel fundamental en el apoyo a la transición de las empresas hacia unas emisiones netas cero de gases de efecto invernadero, como parte de sus estrategias de acción por el clima. Las empresas compran créditos de carbono para compensar las emisiones que no pueden reducir o eliminar.
BBVA ve una gran oportunidad en los mercados de carbono y anunció en abril de 2022 la creación de una nueva línea de negocio de mercados de carbono que ofrece a sus clientes corporativos la posibilidad de negociar derechos de emisión y créditos de carbono.
La entidad financiera se adhirió en agosto de 2021 al Grupo de Trabajo para la Ampliación de los Mercados Voluntarios de Carbono (Taskforce on Scaling Voluntary Carbon Markets, TSVCM, por sus siglas en inglés). Se trata de un grupo que trabaja en una hoja de ruta para articular y fortalecer la integridad y transparencia de estos mercados. BBVA es el único banco español miembro de este grupo de trabajo.
A medida que crece el número de empresas comprometidas a reducir sus emisiones, y aumentan las exigencias de los inversores sobre planes de transición claros y creíbles, es más evidente la importancia de un mercado voluntario de carbono sometido a unas normas óptimas de funcionamiento.