Bruselas ajusta a la baja los aranceles a los vehículos eléctricos chinos
Actualidad | 20 de agosto de 2024
La Comisión Europea ha anunciado este martes una revisión a la baja de los aranceles provisionales impuestos a los automóviles eléctricos importados desde China. Esta decisión se toma después de que Bruselas haya concluido que los fabricantes chinos se benefician de subsidios «desleales» otorgados por Pekín.
En el marco de la investigación europea sobre las subvenciones anticompetitivas en China, el Ejecutivo comunitario ha ajustado los aranceles tras obtener una comprensión más precisa del apoyo que recibe el sector automovilístico chino. Así, Bruselas ha establecido que el arancel para BYD será del 17%, para Geely del 19,3% y para SAIC del 36,3%, todos ellos ligeramente inferiores a las cifras anunciadas previamente.
Por otro lado, los fabricantes que colaboraron en la investigación comunitaria tendrán un arancel del 21,3%, una subida de tres décimas respecto a la propuesta inicial, mientras que aquellos que no cooperaron enfrentarán el arancel más elevado del 36,3%, que también ha sido reducido desde el 38,1% anunciado en junio.
Estos derechos se sumarán al 10% que la Unión Europea ya aplica de manera general a las importaciones de vehículos eléctricos de batería.
Arancel del 9% para Tesla
Como novedad, Bruselas ha establecido un arancel del 9% para Tesla por su producción en China, tras un examen específico solicitado por la compañía de Elon Musk. En este caso, el arancel es inferior al aplicado a las firmas chinas, debido a la estructura empresarial más sencilla de Tesla en China y la ausencia de autofinanciación con ventajas estatales, a diferencia de otras empresas del sector.
Las ‘joint ventures’ entre fabricantes europeos y chinos estarán sujetas al arancel aplicado a las empresas asiáticas con las que estén asociadas.
Los aranceles, que entraron en vigor en julio, solo serán recaudados si la UE decide imponer aranceles definitivos cuatro meses después de haber establecido los provisionales. La fecha límite es el 30 de octubre, y si se aprueban, los aranceles se aplicarán durante un periodo de cinco años a partir del día siguiente.
Mientras tanto, Bruselas continúa dialogando con Pekín en busca de una solución alternativa que evite la implementación de estos aranceles. Según la Comisión Europea, es responsabilidad de China proponer una solución que resuelva el problema comercial de forma similar al impacto de los aranceles propuestos.
La UE activó la vigilancia de las importaciones tras observar la entrada «masiva» de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representó un aumento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior y del 14% respecto al período equivalente de 2022-2023.
La medida ha generado opiniones divididas dentro de la UE: mientras países como Alemania y Suecia temen una guerra comercial con China, otros, como España y Francia, ven favorablemente la respuesta comunitaria.