«Apostamos mucho por la sostenibilidad dentro de Afflelou»

 ¿Cómo definiría la innovación en el contexto empresarial actual? ¿Qué sectores considerarías estratégicos?

La innovación empresarial debe estar ayudada por las instituciones. Innovar es adelantarse al cambio con coraje y debe hacerse con un propósito: unir la estrategia con la tecnología. La innovación hoy en día forma parte de lo que se llama soft power, el poder blando, que definirá quiénes son los líderes del mañana.

La innovación es clave prácticamente en todos los sectores, pero destacaría tres como estratégicos. En primer lugar, la salud y la biotecnología, fundamentales para mejorar nuestra calidad de vida con avances como los relacionados con la genética. Después, todo lo que tiene que ver con la transición energética para que seamos capaces de seguir produciendo energía a un coste más razonable y consumiendo menos recursos. Y finalmente, todo lo que tiene que ver con la tecnología y la digitalización en torno al mundo de la IA, la ciberseguridad, etc. Es decir, todo lo que ayude a crear procesos realmente eficientes y a mejorar la productividad de las empresas.

¿Qué papel juega la innovación en la estrategia de Afflelou?

La innovación está en el ADN de Afflelou. Para nosotros es fundamental porque nos permite transformar la experiencia del cliente con herramientas como la realidad aumentada o los probadores virtuales. También tiene un papel clave en la mejora de nuestros procesos internos, siendo más eficientes desde el punto de venta a la hora de atender a los clientes.

La innovación está presente en todos nuestros productos y nuestras soluciones. Apostamos mucho por la sostenibilidad dentro de Afflelou y hemos desarrollado muchos procesos innovadores.

También estamos comprometidos con la investigación y el desarrollo. De hecho, tenemos fondos europeos que nos ayudan a investigar sobre temas relacionados con las soluciones visuales en torno a la presbicia.

¿En qué áreas cree que China y EE.UU están marcando la diferencia en innovación? ¿Europa está condenada a ir a remolque?

Las estrategias de innovación de Estados Unidos y de China son totalmente diferentes. Estados Unidos innova de forma bottom up, desde abajo hacia arriba, y son las empresas las que desarrollan esa innovación.

La aproximación que viene desde China es diferente. Su ambición es liderar el Nuevo Orden Mundial y el gobierno chino innova de arriba hacia abajo, con mayor velocidad de escalada tecnológica. China lidera en sectores como los pagos porque tiene datos de toda la población, lo que permite desarrollar modelos mucho más amplios y rápidos que los de EE. UU.

Europa va rezagada. Tenemos retos muy claros como la fragmentación de nuestro mercado, la vinculación entre la empresa y los gobiernos y tener un mercado digital único. Es el momento de que Europa pase a la acción para salir de ese retraso que hemos tenido durante muchísimos años.

¿En qué sectores España está liderando o tiene la oportunidad de liderar en materia de innovación dentro de Europa?

España destaca en sectores clave donde se combina el talento, la ciencia y una visión muy práctica del mercado. Uno de los sectores donde somos importantes es la biociencia, especialmente por el número de patentes relacionadas con la presencia femenina.

También somos referencia global en energías renovables, tanto en solar como en eólica, gracias a agentes internacionales como Iberdrola. Otro sector destacado es el agroalimentario sostenible, donde tenemos cantidad de proyectos de innovación sostenible.

Finalmente, destacamos como una de las fábricas pioneras en inteligencia artificial en Europa. España se sitúa entre los 100 mejores clústeres de ciencia y tecnología del mundo, según el Índice Global de Innovación.

¿Cómo puede España aumentar aún más su atractivo? ¿Qué papel puede jugar Afflelou en ello?

España puede aumentar su atractivo poniendo foco y escala en sectores tractores con visión a diez años y liderazgo público-privado. Por otra parte, debemos agilizar la burocracia, y usar la administración como un facilitador y no como un freno. También, debemos aumentar la inversión en I+D+i para alcanzar al famoso 3 % del PIB.

Somos el país ideal para atraer y retener talento global. Tenemos que hacer que España sea un territorio fértil para la innovación con propósito. España no necesita inventarlo todo, sino que debe crear las condiciones para escalar lo que ya funciona.

A nivel empresarial, tenemos que ser capaces de liderar la transformación digital en el retail óptico estando cerca del consumidor. Tenemos que impulsar la innovación en producto, en experiencia de cliente y en sostenibilidad: desde la fabricación hasta los materiales, los modelos o el packaging. Y debemos inspirar a otros actores del sector con nuestra participación activa en investigación y en desarrollo, como estamos haciendo con proyectos en torno a la presbicia.

¿Qué tres palabras definirían el futuro de la innovación en España y Europa?

Hay tres palabras clave para definir el futuro de la innovación: convergencia, que trata de romper silos y colaborar entre sectores. Escala, para pasar del piloto al impacto real. Y finalmente, sostenibilidad, integrar el propósito y la competitividad, que todo tenga un sentido, pero que lo hagamos de una manera sostenible.