«Al cliente hay que seducirle para que compre un coche eléctrico y en KIA lo estamos intentando»
Destacado | EL BOOM V | La Entrevista Cercana | 15/12/2025

¿Cómo definiría la innovación en el contexto empresarial actual? ¿Qué sectores consideraría estratégicos?
La innovación es el motor que está impulsando todas las acciones estratégicas que se están poniendo en marcha. Es fundamental en el sector de la electrificación que, con el horizonte 2035 donde se va a prohibir la venta de coches de combustión, va a hacer que tengamos que desarrollar vehículos más eficientes que no contaminen.
La conducción autónoma y conectada es otro sector estratégico. En cinco o en diez años podremos tener un coche autónomo que nos lleve de un sitio a otro y cuyas actualizaciones de software sean todas Over The Air (OTA), por medio de internet.
También destacaría la movilidad sostenible. El no ser propietario de un coche y tener el automóvil como un servicio. Nosotros ofrecemos WiBLE, el carsharing que tenemos en Madrid en colaboración con Repsol, para días sueltos, fines de semana o estancias más largas y con servicio de suscripción en Google.
En cuanto a la experiencia de cliente, intentamos seducir con aspectos no solo racionales, sino también emocionales.
¿Cómo afecta la rivalidad EEUU-China a las empresas y a la innovación en Europa? ¿Cómo pueden las empresas con presencia en Europa mantenerse relevantes en este contexto?
La rivalidad entre China y Estados Unidos va a ser uno de los aspectos fundamentales para determinar por dónde van a ir las estrategias comerciales en el mundo. Los aranceles no son algo desconocido para nosotros. Con KIA, hace 20 años teníamos aranceles hasta que se llegó al acuerdo del Tratado de Libre Comercio. Es cierto que Europa se está quedando atrás en la batalla tecnológica. Queremos hacer mucha legislación, pero al final no apoyamos lo suficiente a las empresas en innovación tecnológica, en inversión, etc.
En España están entrando muchísimas marcas chinas de automóviles con un diseño atractivo y un precio agresivo, pero esa estrategia tiene fecha de caducidad. Por eso, en KIA intentamos dotar a nuestros coches de más tecnología. Las marcas tradicionales europeas tendrán que fortalecer mucho más la inversión en tecnología e innovación para no quedarse anticuadas ante las asiáticas.
¿Cree que Europa puede encontrar su propio modelo de innovación o está condenada a ir a remolque de EE.UU. y China?
Europa todavía está yendo a remolque. Podría encontrar su propio modelo de innovación, pero hace falta que Europa cree políticas suficientes para invertir. Se están empezando a dar los primeros pasos y se va a invertir, por ejemplo, en varias fábricas de baterías. De hecho, el grupo KIA está construyendo una en Navarra. Si Europa va por ese camino y crea las condiciones de mercado adecuadas para que los fabricantes puedan invertir aquí, para que las marcas chinas puedan fabricar en Europa, no se quedará atrás, pero ahora estamos pensando más en cómo regulamos.
¿Qué oportunidades y amenazas representa esta ‘Guerra Fría tecnológica’ para las empresas?
Una de las oportunidades es poder trabajar más en la innovación, que las empresas tengan que desarrollar modelos mucho más inteligentes de mercado o de producto para competir con los demás.
También veo oportunidad en la deslocalización geográfica de las distintas inversiones que se hagan y de los distintos modelos productivos. Puede que nos veamos favorecidos en Europa al traer aquí inversión y que no todo se vaya al norte de África o a Asia.
En el terreno de la ciberseguridad, una amenaza son los ataques exteriores que intentan captar el Big Data de los clientes para usarlos luego a nivel mundial. La polarización de los bloques puede ser otra amenaza. Antes, hablábamos de guerras físicas con soldados, y ahora nos planteamos guerras comerciales.
¿Cómo puede España aumentar aún más su atractivo? ¿Qué papel puede jugar KIA en ello?
Hace falta un apoyo decidido desde la Administración pública al sector del automóvil. Queremos que se pongan en marcha políticas efectivas, planes de ayuda suficientes y campañas de concienciación para que el cliente pueda y quiera cambiar al coche eléctrico. Al cliente hay que seducirle para que compre un coche eléctrico y en KIA lo estamos intentando. Deseamos que el cliente vea que nuestros coches son atractivos y eficientes.
¿Qué impacto tendrá la IA en la innovación en los próximos años?
Nosotros estamos empezando ahora a desarrollar en los automóviles la inteligencia artificial. En el nuevo V3 ya la tenemos implantada, pero es todavía una IA muy básica que responde sobre distintas búsquedas y modalidades en cuanto al viaje que se quiere desarrollar, pero la IA nos va a ayudar en la captación de clientes y con la cualificación de los leads que entran a los concesionarios.
¿Qué tres palabras definirían el futuro de la innovación en España y Europa?
Primero lo definiría como una necesidad. Tenemos que invertir sí o sí en innovación para no quedarnos atrás. La segunda palabra podría ser la desregulación. Es decir, que no regulemos tanto a la hora de poner en marcha soluciones de innovación, porque eso desincentiva a las startups. Y la tercera, sería sostenibilidad, un pilar fundamental para que la innovación pueda abrirse paso.








