«La clave de innovar ha sido la que nos ha permitido tener un modelo propio»

¿Cómo definiría la innovación en el contexto empresarial actual? ¿Cómo de estratégico es el sector de la salud?

La innovación es la clave de la sostenibilidad, de competir, de crecer. Invertir en innovación es crear empleo, es ser líderes en el sector sanitario, es generar riqueza también para el país. Y yo creo que dentro del sector sanitario sí existe una capacidad de innovar, quizá mucho más que en otros sectores, tanto en España como en Europa. Estamos muy acostumbrados en el sector sanitario a hacer docencia e investigación y no solo asistencia.

En el contexto del sector sanitario en España dedicamos casi un 10 % del Producto Interior Bruto a prestación de servicios asistenciales. En Europa hay países que están dos o tres puntos por encima. El innovar y el investigar es la clave de tener un sector potente. Un país que invierte en investigación e innovación genera riqueza, hace competitivo el sector y da mejores prestaciones para la salud de los ciudadanos.

¿Qué papel juega la innovación en la estrategia Quirónsalud? ¿Cuáles son los 2-3 proyectos más innovadores que están desarrollando actualmente?

La innovación en QuirónSalud ha sido la base del cambio de modelo asistencial. Desde hace algunos años se pretendió hacer un modelo nuevo en el que el paciente fuera más activo y en el que las prestaciones estuvieran más estandarizadas. La clave de innovar ha sido la que nos ha permitido tener un modelo propio que hoy destaca frente a otros modelos asistenciales mucho más saturados.

Un proyecto que responde a esto es el ‘Portal del paciente’, el habilitar una relación online con el paciente, donde hoy hay casi ocho millones de usuarios de servicios online. Atender al paciente antes de que venga, estandarizar los procesos durante su estancia hospitalaria y el seguimiento y cuidado después del alta es el fundamento del cambio de este modelo orientado a procesos donde antes estábamos solo orientados a actos, consultas o pruebas.

El segundo proyecto es el cambio de modelo de consultas externas, llamado ‘Mobility -Scribe’, que consiste en haber quitado los ordenadores de las consultas y que la entrevista médico-paciente se haga cara a cara, con un sistema de inteligencia artificial generativa que recoge la conversación y genera el informe y la prescripción automáticamente, sin intervención del médico hasta el final. Es recuperar la humanización gracias a la tecnología.

El tercero más significativo es estandarizar las trayectorias clínicas. Hoy es posible, a partir de un diagnóstico, tener definido un camino de tratamiento del paciente, tanto con actos presenciales como no presenciales, con pruebas, con consejos de salud o con acciones posteriores de manera estándar.

¿Qué impacto tendrá la IA en la innovación en materia de salud en los próximos años?

La IA lleva mucho tiempo en el mercado, pero parece que ha despegado en el año 2024 con la IA generativa. Uno de sus papeles es automatizar y reducir tareas innecesarias o ayudar al diagnóstico automático. Lo que puedan hacer las máquinas no es necesario que lo hagan las personas.

Una placa, una resonancia o un TAC, lo veremos diagnosticado en el momento en el que se hace y no una semana después, dejando tiempo para hacer intervencionismo o para estar con el paciente en tareas no rutinarias cuando lo requiera.

¿En qué sectores España está liderando o tiene la oportunidad de liderar en materia de innovación en salud dentro de Europa?

España es uno de los países de Europa que más avanzado está en medicina digital. Cuando uno recorre hospitales de otros países se encuentra muchísimas tareas manuales. España ha sido un país pionero en la incorporación de la tecnología digital en el ámbito clínico, incluso de la participación de los pacientes. Es difícil encontrar países en los que haya más desarrollo de la medicina digital y además invirtiendo menos recursos en ello.

¿Hasta qué punto la colaboración entre empresas, gobiernos y universidades es clave para el futuro de la innovación en salud?

La colaboración es imprescindible para el desarrollo de cualquier sector y, especialmente, el de la salud. Nosotros no tenemos capacidad de innovar en plataformas tecnológicas, y en el mundo de la administración pública y de la docencia es imprescindible incluir desde el principio en la formación escenarios de innovación y escenarios tecnológicos. Esto no puede ser más que fruto de colaboración entre industria, universidad, docencia y entornos en los que prestamos asistencia.

¿Qué desafíos debemos superar para que la innovación en España y Europa no se quede atrás?

El primer desafío es invertir. Innovar no es gastar, es invertir en una salud mejor. Otro desafío que tenemos es olvidarnos de que la esencia es la regulación. Europa tiene un hándicap importante, y es que a veces se preocupa más de regular que de dejar que las cosas avancen libremente. Y en el mundo de la innovación esto es muy peligroso porque otros nos están adelantando en este momento. Cuando tú tienes un sector sanitario razonablemente bueno como el que tenemos la innovación debería formar parte de la estrategia.