«Nuestros productos tienen personalidad propia y son deseados en el exterior»

Carlos de Luis, director de Comunicación de Seat y Cupra en España

¿Cómo definiría la innovación en el contexto empresarial actual? ¿Qué sectores consideraría estratégicos?

En el sector de la automoción la innovación va a venir marcada especialmente por la sostenibilidad. Nos estamos moviendo para que la producción de vehículos eléctricos se realice en España y para que la energía que mueva a esos vehículos sea también nacional. Esto es muy importante a nivel económico para nuestra balanza de pagos, que no tengamos que importar la energía y que produzcamos nuestros propios vehículos. Es un efecto doble que nos beneficiará enormemente.

¿Cómo afecta la rivalidad EEUU-China a las empresas y a la innovación en Europa? ¿Cómo pueden las empresas con presencia en Europa mantenerse relevantes en este contexto?

Visto desde el punto de vista de automoción, en Europa, tradicionalmente, hemos tenido marcas fuertes por productos de calidad y marcas fuertes emocionalmente. Es la transición que hemos realizado dentro de Seat, desdoblando la compañía en dos marcas: Seat, que es una marca relación calidad-precio, y otra más emocional, deseable, con más valor añadido y con más margen como es CUPRA. Es una tendencia de hacia dónde nos estamos dirigiendo en Europa: a productos de calidad, productos con valor añadido en los que no vamos a competir por precio, sino que vamos a competir con esa calidad y deseabilidad que siempre hemos tenido en las marcas europeas, no solo en automoción sino también en el resto de productos. Es lo que nos tiene que dar ese impulso para ser competitivos frente a otros continentes.

¿Cree que Europa puede encontrar su propio modelo de innovación o está condenada a ir a remolque de EE.UU. y China?

Europa tomará decisiones para ser más competitiva. En este caso hay una guerra comercial vigente y cada vez hay más marcas compitiendo. Esto pasa en automoción, que cada vez hay más marcas entrando en el mercado.

Todo eso agudiza el ingenio, el trabajo y el esfuerzo para ser más competitivos. Por eso, estoy convencido de que todas las marcas europeas vamos a buscar no solo ser fuertes en nuestro mercado local sino que, cuando pase esta situación que hemos estado atravesando de guerra comercial, seamos también más competitivas en el exterior.

¿Qué oportunidades y amenazas representa esta ‘Guerra Fría tecnológica’ para las empresas?

No puedo generalizar. Se está hablando mucho de aquellos puntos en los que somos fuertes exportando, como es el caso de aceite o del vino, pero en el caso de Seat estamos en el punto contrario. Nosotros, con las marcas de Seat y CUPRA, somos una compañía muy fuerte en Europa. Producimos más de medio millón de vehículos en España y más del 80 % lo exportamos a más de 70 países, con lo cual ya tenemos una situación exportadora, sobre todo fijada en Europa. No tenemos un problema ahí, pero tenemos un objetivo claro que es entrar en el mercado americano a final de década. Esta situación no es positiva actualmente, pero somos optimistas en que se va a solucionar y vamos a poder entrar en el mercado americano de aquí a unos años. Si bien es cierto que tenemos unos riesgos a nivel país, ahora con la guerra comercial, nosotros somos optimistas y estamos trabajando para estar a finales de década siendo competitivos en el mercado americano.

¿Cómo puede España aumentar aún más su atractivo? ¿Qué papel puede jugar SEAT en ello?

Hay una forma clara de ser más competitivos y es ser nosotros mismos. Nosotros, en el caso de Seat y también de CUPRA, lo que ofrecemos es algo que no ofrecen el resto de marcas y está muy enfocado a nuestro diseño. En el caso de Seat tenemos un diseño mediterráneo, y en el de CUPRA decimos que inspiramos al mundo desde Barcelona. Nuestros productos tienen personalidad propia y son deseados en el exterior porque realmente son distintos a lo que es un diseño francés, alemán, chino o americano.

Esa personalidad, el ser diferentes en el mercado, es lo que te hace realmente ser fuertes. Nunca en la historia ha habido tanta posibilidad de elegir cualquier producto y, en concreto, los coches, no solo a nivel de tecnología sino a nivel de diseño. Lo que estamos logrando y lo que hace que España sea más competitiva, en el caso concreto de los vehículos y también de otros productos, es que tengan ese sello de España de hacer las cosas distintas, con buen gusto, con un diseño propio y con una calidad que realmente asegure que tengamos futuro en otros mercados.

¿Qué tres palabras definirían el futuro de la innovación en España y Europa?

Yo creo que el futuro viene marcado por el desarrollo de productos cada vez más sostenibles, no solo por un tema puramente sostenible, sino también por un tema económico. Ser fuertes a nivel de generación de energía y de producir vehículos cada vez más sostenibles, que estamos seguros que va a ser el futuro, va a hacer que seamos cada vez más competitivos en el mercado.