El 40 % de los españoles contemplaría adquirir un coche eléctrico

Chippio, la compañía digital que ofrece luz a precio y potencia de mercado en España, presenta la primera edición de un barómetro, coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, para analizar la penetración del vehículo eléctrico en las principales ciudades españolas. Los datos del estudio muestran diferencias entre la opinión y predisposición a adoptar el vehículo eléctrico en cinco ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao.

El barómetro de Chippio también ha preguntado a los propietarios de vehículo eléctrico por su valoración del sector. La mayoría de los conductores que ya han dado el paso a la transición energética se muestran contentos y satisfechos: un 74 % descarta volver al vehículo de combustión, mientras el 87 % cree que comprar un vehículo eléctrico es una buena inversión.
Las diferentes visiones de los españoles respecto al vehículo eléctrico (VE)

El estudio también ofrece información sobre la visión y sensación de los hogares españoles con respecto al sector. Estos son algunos de los datos clave del estudio entre los españoles que poseen vehículo de combustión respecto a los modelos eléctricos:

• 2 de cada 3 españoles desconoce su precio. El paulatino aumento de la competencia y la aparición de nuevas marcas en el mercado está propiciando la aparición de modelos eléctricos cada vez más asequibles. Sin embargo, “se sigue teniendo la visión de hace unos años, cuando el VE era un elemento caro y reservado a unos pocos”, señala Pol Brau, responsable de Crecimiento y Partnerships de Chippio. El 39,8 % de los madrileños afirma conocer su precio, seguidos del 38,2 % de los valencianos. En la cola, solo el 23,1 % de los bilbaínos ha mostrado interés por su precio.
• Madrileños (44,8 %) y sevillanos (43,8 %), más predispuestos a comprar. A pesar del cierto desconocimiento por el sector, el vehículo eléctrico ya está en la mente de muchos conductores tradicionales. 3 de cada 10 españoles afirman que probablemente compren uno en los próximos tres años, mientras un 12% está seguro de ello. Los habitantes de Madrid (44,3%) y Sevilla (43,8%) se sitúan por encima de la media nacional, mientras los bilbaínos (36,3%) son los menos proclives a comprar entre las grandes ciudades.
• Los madrileños, valencianos y barceloneses, los que más prueban. La cifra de conductores que ha probado la conducción eléctrica muestra notables diferencias entre las grandes ciudades. El 37,6% de madrileños han tenido un primer contacto, seguido del 25,8% de valencianos y un 20% de barceloneses. Por el lado contrario, solo un 7,3% de conductores bilbaínos y 15,3% sevillanos saben lo que es conducir un VE. “El acceso a vehículos eléctricos que no son en propiedad se puede deber a causas como el alquiler de los mismos, motivos profesionales, o simplemente conocer a alguien que disponga de VE”, señala Brau.
• La falta de puntos de recarga (46 %) y el precio de la energía (36 %), principales inconvenientes. La penetración del vehículo eléctrico en los hogares tiene como principales problemas la falta de puntos de recarga colectivos (el principal problema para el 46% de los encuestados), además del precio de la energía (36%). Desde Chippio señalan que la Unión Europea ha acordado instalar cargadores para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros antes de 2026, “y el precio de la energía está más controlado debido a, entre otros factores, el empuje de las energías renovables”. “Estos inconvenientes se están solventando paulatinamente, y aunque la mente del consumidor necesita cierto tiempo para interiorizarlo, tener un VE en España es una posibilidad totalmente realista, sostenible y económica hoy en día” señala Pol Brau.
• Flota de vehículos de combustión envejecida. Además de las diferencias regionales, el estudio refleja también el envejecimiento de la flota de combustión privada española. El 26% de los coches tiene entre 6 y 9 años de antigüedad, y un 22% entre 10 y 14. Además, el 17% de los vehículos tiene entre 15 y 20 años, una edad considerada “muy elevada para un vehículo” para Chippio. Según datos publicados esta semana por Acea, la patronal europea de los fabricantes de coches, al cierre del pasado 2022, la edad media de los vehículos españoles era de 13,9 años, la media europea ronda los 12.

“El propietario de vehículo eléctrico actual aún es un perfil joven, preocupado por la sostenibilidad y que apuesta por la tecnología, si bien cabe esperar que en los próximos años muchos conductores tradicionales den el paso de la electrificación” señala Pol Brau. “Los precios de compra y de la energía son cada vez más competitivos, y nuevas ayudas como el reciente anuncio de desgravación del 15% del IRPF a nivel nacional por la compra de vehículo eléctrico son incentivos de peso para la transición energética”.