El Banco de España advierte de los riesgos de la alta dependencia comercial con China en sectores clave

Empresa | 14 de octubre de 2024

Banco de España deuda publica española

Un 10% de las empresas españolas, y hasta un 20% en el sector manufacturero, dependen de China para importar productos considerados «críticos», como equipos informáticos, dispositivos ópticos, células fotovoltaicas o diodos emisores de luz. Esta información se desprende de una encuesta realizada por el Banco de España a finales de 2023, en la que participaron más de 6.000 empresas del país.

El Banco de España define estos insumos críticos como aquellos que, si no se reciben, afectarían significativamente al proceso productivo, ya sea por retrasos importantes o por una reducción en la calidad de los bienes o servicios.

En comparación con otros países europeos, el 20% de dependencia de la industria manufacturera española es similar al 17% en Italia, pero considerablemente menor que el 34% en Alemania. Además, solo el 22% de las empresas manufactureras en España han tomado medidas para reducir su exposición a China, en comparación con el 30% de las italianas y el 40% de las alemanas.

Entre las empresas que han intentado reducir su dependencia, la mayoría ha optado por reemplazar a proveedores chinos por otros de la Unión Europea, estrategia también adoptada por empresas en Italia y Alemania.

Dependencia comercial y riesgos

El Banco de España advierte que la elevada dependencia de China supone un riesgo para la economía española, especialmente si se producen interrupciones comerciales o tensiones geopolíticas. Los productos críticos que España importa de China provienen de pocos proveedores, son escasos dentro de la UE y de difícil sustitución.

Estos productos son estratégicos para la economía europea, ya que son esenciales para la transición digital y energética. En 2022, un tercio de las importaciones españolas y casi la mitad de las europeas de estos productos provinieron de China.

La encuesta del Banco de España revela que la dependencia de insumos críticos de China alcanza niveles especialmente altos en el sector farmacéutico (80%), el de productos informáticos, electrónicos y ópticos (60%) y el de productos químicos y eléctricos (40%).

La mayoría de las empresas afectadas consideran que sería difícil o muy difícil sustituir estos insumos en caso de una interrupción repentina de las cadenas de suministro. En algunos sectores, como el de productos informáticos y electrónicos, este porcentaje alcanza el 90%.

Medidas de diversificación

A pesar del riesgo, más de la mitad de las empresas españolas que dependen de insumos críticos chinos no han tomado medidas para diversificar sus proveedores. Solo un 22% de las empresas ha implementado alguna estrategia de diversificación, un porcentaje inferior al 30% en Italia y al 40% en Alemania.

De las empresas que sí han diversificado, la mitad ha optado por proveedores europeos y un 20% por proveedores nacionales.

El Banco de España subraya que una escalada de tensiones geopolíticas entre China y las economías occidentales podría tener un impacto considerable en la actividad económica. Casi un cuarto de las empresas españolas admite que se vería negativamente afectada en ese escenario, porcentaje que asciende a más del 40% en la industria manufacturera.

En cuanto a las medidas de relocalización que se están implementando en la UE, el Banco de España señala que estas deben ser evaluadas con cuidado, ya que podrían tener efectos no deseados en el mercado único europeo. El organismo advierte que una menor dependencia exterior debe equilibrarse con los costos que implica una menor participación en las cadenas globales de suministro.

El Banco también advierte que la relocalización podría reducir la competencia en el mercado interno, lo que tendría efectos negativos. Por ello, recomienda que las decisiones de política industrial se diseñen adecuadamente para evitar distorsiones en los mercados europeo y nacional.